Locura

11 3 0
                                    

Estaba aturdido por todo lo que pasó en poco tiempo, era casi absurdo, cuando Estella se aferró a él se puso más cerca de ella colocando una mano sobre las ajenas para darle seguridad, pero no podía dejar de ver aquel acontecimiento.

En menos de lo que había podido reaccionar se había acabado todo, estaba impactado, ¿eso podía ser posible?, toda la situación le dio escalofríos, se había planteado cuidar de Kenny pero este se defendía mejor que él, aún así estaba preocupado por las consecuencias del cambio y de lo que Damian pudiera hacer.

Aunque su reacción fue lo que más lo estremeció, verlo tan tranquilo e ido a la vez era algo definitivamente distinto y muy raro, pero no dijo nada y no lo cuestionó, esto era mejor que tenerlo gritando y tirando todo a su paso. Se mordió los labios mientras lo veía llevarse a Kenny, el quedarse allí parado era otra prueba contundente de que ese pequeño chico era mucho más valiente que él, era tan obvio que no pertenecía a ese lugar.

– Ah... Que noche de mierda. -

Mencionó para que múltiples sombras incluida la suya propia salieran de sus pies y empezaran a recoger y arreglar todo, quiso encargarse del desastre por su cuenta pues Estella se veía agotada, lo entendía, había hecho un poco menos de esfuerzo mágico que ella.

En momentos así le caería de maravilla un trago, eso solo le recordaba lo limitado que ahora estaba y lo impotente que eso lo hacía sentir, suspiró, hallaría una forma nueva de gestionar sus emociones que no fuera la salida más obvia y desagradable esperando que eso sucediera antes de que perdiera la cordura en su totalidad.

– Vamonos bruja, necesitas recuperarte un poco, pareces un cadáver. -

Tomó a la rubia del hombro y se la llevó hasta la habitación de ella, despidiéndose del pelirrojo con la mano, no tenía más ganas de convivir con ese otro depravado por el resto de la noche hasta que partieran.

Siempre tan misterioso, ni si quiera dijo adonde iban, pero se hizo su idea, después de todo tenían que reunirse con sus "managers" y obtener los papeles "legales" producto de las vidas falsas que habían echo.

De alguna forma sentía que esto era muy rápido aunque haya esperado decadas, y los que llegaron antes que él siglos para que este plan realmente empezara a funcionar.

– Estella... ¿Crees que allá podramos encontrar algún desgraciado con el que divertirnos? Créeme cuando te digo que me hace falta atormentar almas. -

Intentó animar un poco a la bruja por medio de distracciones enlazadas al futuros, después de todo si no tenían más opción que hacerlo sería genial que pudieran divertirse aunque fuera un poco.

Ella resopló por las palabras del hombre y lo miró con su característico rostro estoico y aceptó bromear con su amigo. Se recostó en su enorme cama de princesa. Tomó una almohada y se la tiró, bromeando de una forma más brusca.

–¿Buscando víctimas? Se nota que estás urgido, tu alma negra te ruega escuchar lamentos... Pero señorita cadaver exquisito tiene antojo de destruir otra cosa, los insoportables productores de la industria del entrenamiento, quiero hacer chillar a esos cerdos tan agudo que desgarren sus gargantas. -

Rió un poco después de recibir el almohadaso, al menos sabía que estaba de humor para eso ahora, diluir las situaciones amargas en compañía era igual de bueno que un beber un Mai Tai cuando la noche es jóven. Agarró que había caído en el suelo para colocarla nuevamente en la cama y que esta no se ensuciara mientras se sentaba, miró a la rubia de pies a cabeza, todos sus rasgos eran finos, incluso los de su ropa.

– No hay nada más divertido que hacer sentir impotente a un cerdo con traje. -

Compartió opinión con la bruja y también se fue acomodando en la cama para recostarse junto a ella a una distancia cómoda para ambos.

•|Paranormal Park|•Where stories live. Discover now