I'MM- LADY HEART OF THUNDER (Mini Libro)

»SOMBRAS«

Olivia

Caminaba a altas horas de la noche por las calles vacías y oscuras de San Francisco, solo oía algunos maullidos, sonidos de autos, y unos golpes en contenedores de basura en un callejón. Pasé por ahí y me asome... Había una cosa enorme buscando y devorando todo, era una gran baba negra en forma de persona y cuando empecé a caminar para atrás un auto casi me arrolla, solté un gritito y esa cosa volteó... Tenía ojos blancos enormes y una boca llena de colmillos gigantes y afilados, además de una lengua larguísima.

–Linda noche– Dije asintiendo y caminé con normalidad.

Perdí el callejón y salí corriendo como si me siguiera la policía. Noooooo era como la sensación de cuando apagas la luz y corres a tu cuarto para que el monstruo no te mate. Solo que esta vez el monstruo me salió de frente.

–Por favor Eddie, déjame comerme su cabeza– Escuché que dijo limpiando sus colmillos con la lengua, su voz era ronca y macabra.
–Me gustaría ver que lo intentaras– Dije levantando los puños aunque no sabía si podría hacerle daño.

Levantó las garras hacia mí y encendí fuego en los puños.

–¡Fuego!– Gritó el extraño ser de baba negra al momento en que le lancé un puñetazo fuertísimo en el abdomen.

Un segundo antes de tocarlo la cosa extraña fue absorbida o más bien se escondió en el cuerpo de un humano... Hombre al que le dí el golpe directo en la cara... El tipo salió volando a la pared donde chocó, cayó al suelo y se quejó con la mandíbula chueca, una quemadura en la mejilla y los ojos entre cerrados. Le había lanzado el golpe en el abdomen al monstruo, pero era enorme, su abdomen quedaba en la cabeza del sujeto.

–Uh...– Dije viendo al tipo...– Un momento, Eddie Brock, el periodista.

La cosa negra absorbió el cuerpo del hombre otra vez, asumí que debía ser como una especie de vehículo para él. Al periodista lo había visto muchas veces en televisión y en internet.

–Ay no, Eddie, sabe demasiado– Dijo el coso negro y yo dí un paso hacia atrás.

Salí corriendo y unos segundos después el monstruo negro me cargó y empezó a saltar de edificio en edificio mientras yo gritaba. No dejaría que me matara así que encendí mi cuerpo en fuego y caí de sus garras cabeza abajo. Estaba lista para volar pero sentí un increíble golpe en la cabeza y después todo desapareció.

Más tarde...

Abrí los ojos... Estaba en un sillón viejo con... Una bolsa de hielos en la cabeza. Miré hacia arriba, había varios agujeros en el techo, ví al suelo y había un camino de sangre arrastrada por lo que parecía haber sido mi cuerpo. A algún idiota se le ocurrió atarme con una cuerda.

–¡Oye, imbécil, desperté!– Grité escuchando un latido acelerado en el baño.

Escuchaba varias cosas. El sujeto hablando con alguien, parecía estar nervioso, discutía sobre lo que pasó y decía que era mala idea, pero terminó en que ya debían salir. Solo apareció el hombre, el humano, sabía que el monstruo debía estar dentro de él. Suspiré y luego incendié las cuerdas, se carbonizaron en segundos y me senté. Me sentía mareada y me dolía la cabeza, así que llevé una mano hacia arriba y no toqué porque en seguida me dolió, pero mis dedos se llenaron de sangre.

–Te abriste la cabeza, cerró muy rápido pero sangraste por todas partes– Dijo apresurado, sudaba y parecía loco.
–Ah si... Tiene sentido– Contesté poniéndome de pié y caminando a la salida... Estaba con seguro.
–No puedes irte, n-no n-no no puedes, viste demasiado– Decía rodeando el sillón, yo me alejé los pasos que dió hacia adelante.
–¿Y crees que le diré algo a alguien? Claro que no, me importa... Nada, básicamente nada hacérselo saber a alguien– Contesté y caminé a la ventana, podría salir por ahí– Cómo si quisiera decirle a todo el mundo que el periodista fracasado de Eddie Brock es en realidad el demente que arranca cabezas en San Francisco, oye por cierto ¿Qué haces con ellas? Quiero pensar que esa cosa negra se las come.