»¿LOOOO SIENTO?«

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Más tarde...

Olivia

Al llegar a casa Morgan y yo cenamos, él me contó de su día y yo le conté de cómo secuestré a un desconocido, lo llevé a su casa y me lo cojí, también le conté que ese desconocido era Steven. Morgan ya sabía lo de Steven y Marc, se había dado cuenta de que algo pasaba en nuestro viaje a Egipto, así que le conté pero jamás lo mencionó. Luego Morgan se fue a dormir, yo estaba a punto de dormir pero tocaron la puerta con violencia. En cuanto abrí Marc entró muy enojado.

–¡¿Cómo se te ocurre?! ¡¿Qué mierda hiciste?! ¡¿Crees que esto es un juego?! ¡Steven no entraba en este acuerdo, Steven estaba fuera de todo, te dije que no quería que lo conocieras!– Gritaba furioso y yo tragué saliva– Te confié mi secreto y tú fuiste directo a él.
–Marc, no fue mi intención que me viera– Traté de explicar pero él me miró con más enojo.
–No, pero si cojértelo– Dijo avanzando a mí con rapidez– ¡Te lo dije! ¡Steven no es un juguete! ¡Me prometiste no meterte con él! ¡Déjalo en paz! ¡Y déjame en paz! ¡No quiero volver a verte! ¡Maldita mentirosa!

Mi espalda estaba pegada a la pared y yo estaba sorprendida por tantos gritos. Hacía mucho que alguien no me gritaba tan feo.

–Lo... Lo siento– Quería decir pero tenía algo de miedo y su rostro cambió un poco.
–¡¿Lo sientes?! ¡No puedes tocar a nadie más! ¡¿Me oyes?! ¡Ya es suficiente con el bastardo de Marc!– Gritó en español y supe que era Jake, cosa que me asustó más pues tomó un florero de cristal y lo lanzó a una pared– ¡Y si vuelves a hacer eso voy a matarte! ¡Eres mi maldita perra! ¡De nadie más!

De la nada Morgan apareció y le dió un puñetazo. Marc apareció y no sabía lo que pasaba, pero debió suponer que fue por algo que él dijo pues no sabía que Jake existía. Morgan lo levantó del suelo cargándolo, abrió la puerta y lo lanzó fuera.

–¡Si vuelves a gritarle así, tomaré tu brazo y lo meteré por tu trasero hasta que salga por tu estúpida boca! ¡¿Me escuchas?! ¡Ahora lárgate de aquí!– Gritó Morgan y cerró la puerta, después me miró con calma– Descansa estrellita.

Me quedé inmóvil, había sido bastante extraño. No podía negar que si me pasé con lo que hice, pero no justificaba tanta violencia por parte de Marc y Jake.

Días después...

Habían pasado dos días y Marc no aparecía por ningún lado, tampoco Jake. Me sentía terrible por lo que hice y por lo que pasó con ellos.

–¿Crees que debería buscar a Marc y disculparme?– Le pregunté a Morgan en el desayuno.
–No sé ¿Quieres volver a ver a ese idiota? Que mira que ese tal Jake no me agrada, Marc me da igual, pero Jake, rompió mi florero favorito– Contestó Morgan viéndome con calma– Si quieres hacerlo está bien. Yo no veo el problema, la verdad, ese Steven es Marc, es el mismo cuerpo, no califica como infidelidad ¿No? Son las misma persona ¿Lo son? Caray, si está muy raro esto.
–Lo sé, no entiendo nada– Dije frotando mi cara con las manos– Intentaré disculparme, o hablar con él.
–Me cuentas cómo te va– Contestó y yo asentí– Ponte algo lindo, seguro que lo convences... Una vez yo perdoné a Tara porque se cogió a mi hermano, dijo que creyó que era yo... Fue a Jessie.
–Típico que te confundes de pito– Negué con la cabeza y luego levanté una ceja– Jessie y tú no se parecen en nada, uno es blanco, el otro es moreno, tu eres más alto que él y tienes los ojos de otro color ¡Ni en la cara de parecen! Te pareces más a Nick.
–Pues...– Se encogió de hombros y se rió– Aveces usamos la misma ropa.

Me reí mucho con eso y me relajé, Morgan tenía historias muy divertidas y siempre me hacía sentir mejor, además podíamos contarnos todo.

Morgan se fue a trabajar, yo hice lo mismo. Conseguí trabajo limpiando un restaurante, tallaba los pisos, limpiaba mesas, lavaba platos de vez en cuando, cosa que odiaba. Pero en la tarde que salí regresé a casa, me cambié y fuí a buscar a Marc, más bien a Steven, mi plan era seguirlo hasta que se durmiera y Marc apareciera. Lo ví saliendo del museo, luego por los techos lo seguí hasta que llegó a su edificio, subí por el tejado y me quedé en su techo junto a la ventana algunas horas hasta que Steven se quedó dormido. Marc no estaba, parecía dormido también, así que decidí irme... Pero no. Escuché un ruido y regresé, podría escuchar que alguien caminaba de lado a lado en la habitación, sonaba como el caminar característico de Marc. Sin pensarlo mucho dí un salto por la ventana, rodé y me levanté. Marc me miró.

–¿Qué quieres? ¿Vienes a buscar a Steven? No está– Dijo dándose la vuelta.
–Marc, no pido perdón por lo que pasó con Steven, tanto él como yo nos divertimos bastante, te pido perdón porque me confiaste algo y yo te fallé, sé que no es fácil para ti abrirte con las personas y lo hiciste conmigo– Expliqué dando algunos pasos más hacia él, Marc me escuchaba de espaldas– De verdad, de verdad verdad, lo que menos quiero es lastimarte, no es fácil para ti querer a alguien y no es justo que me abriste tu corazón y yo no supe valorarlo.
–Ya basta, vete– Susurró y tragué saliva, quería llorar.
–No quiero que me dejes, eres la razón por la que sigo en Londres ¿Crees que no quiero irme? Me quedo por ti, y no es un gran esfuerzo, tenerte a mi lado hace que todo valga la pena, se me hace fácil vivir con tu compañía– Dije poniendo una mano en su hombro, él dió otro paso hacia adelante– Por favor, Marc, lo siguiente que me digas hará que me vaya o que me quede, tu decides.

Se quedó en silencio un momento, sabía que estaba pensando y yo temía que no volviera a hablarme jamás. No quería irme, no aún.

–Steven es importante para mí, lo sabes, es la parte más pura de mí y lo he mantenido sano y salvo de todos, no quiero que le rompas el corazón– Dijo con calma y yo dí varios pasos hacia atrás– Solo promete que no le harás daño, no me molesta que salgas con él, te adora, pero no voy a permitir que le hagas daño.
–Te prometo, que jamás voy a lastimarlo– Contesté con el corazón acelerado, luego él se dió vuelta.
–Y... Lamento haberte gritado– Dijo viendo a un lado, yo asentí– Dudo que Morgan quiera verme de nuevo por tu casa.
–A él no le importa, hablamos sobre ti, sabe que te quiero y que quería disculpame, él me dijo que debía hacerlo– Expliqué y asintió después me acerquñé a él y lo abracé con fuerza– Ahora ¿Qué te parece si vamos a las calles y... Hacemos de vengadores?
–Suena bien– Susurró abrazándome también– Pero esta noche solo quiero dormir, no he podido dormir en días.
–Bien, me quedaré contigo un rato y... Luego me voy antes de que Steven despierte– Dije con calma, él asintió y fuimos a la cama.

Nos acostamos y nos abrazamos un rato, yo acariciaba su lindo cabello rizado mientras veía su suave piel bronceada bajo la luz de la luna que entraba por la ventana. Pronto se quedó dormido y yo sonreí, me gustaba lo calmado que se veía cuando estaba cerca de mí. Así estuve un rato, acariciando su espalda y su cabello hasta que sentí su mano apretando mi trasero, sabía que cierto hombre malhumorado había llegado.

–¿Qué tienes para decirme? Morgan está muy enojado por su florero– Dije viendo sus ojos oscuros y él levantó una ceja.
–Florero de mierda, era una basura ¿No puede pagar unos mejores? Y tú ¿Qué te hizo pensar que podías engañarme con Steven?– Preguntó y rodé los ojos, lo primero había sido divertido– Tus labios solo pueden probarme a mí, soy sin duda el más competente de los tres para manejar a una mujer tan preciosa y salvaje como tú.
–Vas a tener que conformarte con este acuerdo, si no puedes, solo me quedaré con Marc y Steven– Dije seriamente y rodó los ojos– Y vas a comprar un florero nuevo para Morgan.
–Si, si, a la mierda, quítate la ropa– Ordenó llevando la mano a su playera.
–No– Contesté dando la vuelta para ponerme de pié.
–¿A dónde cree que va, señorita?– Preguntó jalándome y yo lo empujé.
–¡Jake! ¡Voy a darte una paliza si no me sueltas!– Le grité y se sujetó más fuerte a mí.
–A mí me excita más eso– Contestó y me reí, había sido gracioso y en ese momento dejé de estar enojada– Está bien, está bien, le compraré un florero a ese tarado.
–Jake, eres un idiota– Le dije y me senté sobre sus muslos– Pero te extrañé.

Él me sacó la sudadera con rapidez y luego la playera, yo lo dejé, incluso le saqué también la playera. Pero antes de que llevara las manos a mi pantalón lo detuve, él bufó.

–No me vuelvas a gritar y no quiero más de tus tonterías acerca de Marc y Steven– Decía y él solo me veía con molestia pero asentía– Y... No me vuelvas a golpear el trasero mientras tenemos sexo, no me gusta.
–A todas les gusta– Se quejó y me encogí de hombros.
–A mí no– Contesté y asintió, luego nos dió la vuelta en la cama– Oye, oye, tienes que vestirte antes de que Marc y Steven despierten.
–Si, si, cómo no– Dijo sacándose los pantalones.

Negué con diversión y también terminé quitándome la ropa.

I'MM- LADY HEART OF THUNDER (Mini Libro)Where stories live. Discover now