I'MM- LADY HEART OF THUNDER (Mini Libro)

»AKBAL«

Olivia

La pelea era hoy y mi padre se rehusaba a darme unas horas más de entrenamiento, decía que podría cansarme antes de pelear. A Morgan le enseñaban a pelear también, pero a él le enseñaba James. En cuanto a Druig, no lograba hacer que me dejara un rato y eso era adorable.

–Te irá bien– Me dijo mientras veíamos cómo preparaban todo a la orilla del lago.

Él me empujaba suavemente desde atrás con su hombro y yo volteaba con una sonrisa de diversión. Se inclinó hacia enfrente y me dejó un beso en la mejilla, yo me reí. Pero ambos nos enderezamos cuando varias personas voltearon a vernos.

–¡Ven!– Él me jaló de la mano y corrimos a dónde me llevaba.

La gente nos miraba en algunas ocasiones en las que pasamos junto a ellos riendo. Llegamos a algo parecido a un granero y al entrar sonreí mucho, era genial. Había armas, armaduras, escudos, trajes de plumas, pieles y copillis hermosos.

–Mira lo que te hicieron para la ceremonia de coronación cómo princesa guerrera– Dijo sacando algo de una vitrina.

Era un hermoso copilli de plumas brillantes, azules, rojas y verdes, tenía pequeños cráneos de jaguares chiquitos como si fuera una diadema y detalles con oro.

–Es precioso– Dije asombrada y toqué una pluma, era muy suave– Aunque aún tengo que ganarle a mis hermanos.
–Lo harás, yo me preocuparía más por ellos– Contestó poniendo el copilli de nuevo en la vitrina.

Se giró y se inclinó un poco, sonreía con malicia y a mí me parecía adorable. De pronto sentí que mi cuerpo no era mío y lo besé. Me alejé y sacudí la cabeza.

–¡Oye! ¡No hagas eso!– Dije sacudiendo las manos por la horrible sensación de que mi cuerpo por un momento se sentía distante– Se siente horrible.
–No me dejaste opción, estaba impaciente por saber si me besarías– Contestó sin moverse de su lugar y con las manos en la espalda.

Ladee la cabeza y sonreí, salté sobre él y enredé mis piernas en su cintura, mis brazos en su cuello y lo besé. Él me sostuvo con sus brazos al rededor de mi cintura como en un abrazo. Sus labios se movían contra los míos, mis manos revolvían su cabello.

–Tienes que... Tienes que ir... A cambiarte– Decía él entre besos pero yo no quería soltarlo.
–Ayúdame... Quítame la ropa– Susurré contra sus labios y él me apretó fuerte.

Avanzó unos pasos, me recargó contra la perd de madera y me sentía algo asfixiada... Eso era lo mejor. Sus manos lentamente bajaban a mi trasero y yo apretaba uno de sus hombros con la mano. Y de pronto él levantó la cabeza, sus ojos brillaban en amarillo neón.

–Tu padre y hermanos te buscan, Morgan no está, fue al bosque por la mañana y no ha regresado– Dijo haciendo que sus ojos dejaran de brillar.

Mi corazón se aceleró, si algo le pasaba a ese tonto, yo moriría seguramente. Me soltó y salí corriendo por todas partes hasta encontrar a mis hermanos.

–Morgan no está, no ha regresado y aunque iba bien y todo, nos preocupa que se haya perdido– Dijo James y señaló una entrada al bosque– Se fue por allá.
–Quédense, por si vuelve– Hablé viéndolos con seriedad, luego llegó Druig– Y tú, quédate aquí.

Salí corriendo con velocidad hacia el bosque, pensando en que todo debía estar bien... No muchas cosas podían pasarle... Aunque... Pirañas, cocodrilos, un derrumbe, se podría ahogar, deshidratación, se cayó de un precipicio, un árbol le cayó encima, una rana venenosa lo mató, una araña venenosa lo mató, el muy desgraciado se comió un hongo y se murió, comió muérdago y se murió, lo mataron con cerval. Cielos, muchas cosas podrían haber sido. Me detuve un momento, me concentré y empecé a ver un camino brillante que iba por la derecha. Corrí siguiendo el sendero. Este hombre no estaba perdido, yo lo sabía.