I'MM- LADY HEART OF THUNDER (Mini Libro)

»MARC«

Olivia

Me había recostado sobre los bloques de piedra calisa y veía el cielo nocturno, hasta que escuché unos ruidos. MoonKnight cayó a unos centímetros junto a mí.

–¿Qué tal?– Pregunté con calma aún sin moverme.
–¿Qué tal? No debiste irte así, Morgan se preocupó por ti, creyó que te pasaría algo– Dijo MoonKnight y luego la máscara desapareció.

Sonreí con diversión y me senté, luego lo miré.

–Morgan no se preocupa por mí porque sabe que estaré bien y si no lo estuviera, lo llamaría de inmediato, tú eres el que se preocupó ¿No es cierto?– Dije con media sonrisa y se puso algo rojo, luego negó con la cabeza– Ah, me encontraron– Escuché los quejidos de Kurt unos escalones más abajo.
–¿No pudiste haber escogido algo... Cómo... Menos alto que esto?– Decía Morgan un poco cansado, mucho menos que Kurt– Cargué a este tarado media pirámide hacia arriba.
–Me encanta el drama– Susurré con calma y una sonrisita– Siéntense, vean el cielo, tomen un momento para sentir que están aquí y que están vivos.
–¿Por qué tan relajada? Hace unas horas querías cortarme el cuello– Dijo Kurt dejándose caer a un lado.
–Pensé en lo que dijiste y tienes razón, pero voy a estar bien, lo prometo, creo que estoy quebrada como el cristal de mi espada, pero puedo volver a la normalidad o... Algo así– Expliqué viendo las luces del cielo– Claramente voy a seguir cortando por la mitad a las personas, es relajante, pero... Puedo cortar a la mitad a las personas correctas esta vez... Las malas personas que debió borrar Thanos, yo seré quien los borre.
–Esto está tomando un giro algo aterrador, no deberías tratar de ser juez de nadie, una especie de vengador psicópata– Volteé a verlo con seriedad y abrió mucho los ojos– O... Haz lo que quieras.

Y así formamos una amistad, si bien no fue duradera, fue bonita y cálida. Los días siguientes fueron algo aburridos y tristes. Nos despedimos del brillante doctor Kurt Hany, con la promesa de vernos nuevamente en algún día que tal vez fuera lejano, dejando en claro que si alguna vez alguno necesitara del otro, lo llamaría.

–Adiós pequeño y dulce doctor que no cura nada– Le dijo Morgan al otro después de abrazarlo– Nos vemos luego.
–Se van con cuid– Kurt iba a abrazarme y yo lo tomé de las dos mejillas y lo besé con fuerza, luego lo solté.
–Nos vemos luego Hany, cuídate mucho– Dije dando la vuelta para alejarme.

El chico tenía las mejillas muy rojas, muy gracioso.

–¿Era necesario?– Preguntó Marc levantando una ceja con molestia.
–No sé– Contesté encogiéndome de hombros– No me iba a quedar con las ganas.
–Aaaaaaay yo tampoco quiero quedarme con las ganas– Dijo Morgan con emoción... Regresó corriendo, abrazó a Hany, lo reclinó entre sus brazos y lo besó con fuerza– Me caes muy bien.

Kurt no podía estar más confundido y rojo de la cara.

Y así nos fuimos de Egipto y llegamos a Londres donde Marc no nos dejó vivir con él por cosas que él no quería contarle a Morgan pero que yo ya sabía. Así que nos quedamos en una casa que fue abandonada gracias al blip.

–Oye, me quiero hacer striper– Dijo Morgan en un momento cuando desayunamos– Nadie lo notará, la gente normalmente está borracha y las luces del club no dejan ver bien las caras.
–Me parece bien ¿Si consigues trabajo me consigues uno también? El dinero nos falta mucho– Contesté metiendo cereal a mi boca.
–Que bien, si, lo haré, de hecho... Ya tengo una entrevista, adiós– Dijo rápido y se fue corriendo sin terminar su desayuno.

Yo solo negué con la cabeza y dejé mi plato en el fregadero. Quería ver a Marc, ese hombre vagaba por mi cabeza muchas veces al día. Tal vez podría... Buscarlo, pero si en este momento no estaba y el que estaba era Steven o el otro sujeto que sé que vive también en él, no sería buena idea ir a verlo. Cerré mis ojos y lo busqué con la mente, pero no podía verlo, no lo encontré en su departamento, ni en el autobús, ni en el trabajo que Steven tenía en el museo de Londres, en ningún lado. Así que suspiré y abrí los ojos. En ese momento dí un salto del susto, Marc estaba parado frente a mí.