»HILOS CRUZADOS«

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Olivia

Desperté pero no abrí los ojos, había dormido muy bien después de todo lo que bailamos y bebimos y comimos y vomitamos por haber bailado y comido y bebido al mismo tiempo. Pero no dormí mucho... No recordaba por qué.

–Mi lady, ¿Despertaste?– Preguntó Druig a un lado de mí con voz ronca y dura.

Abrí los ojos y recordé todo, él estaba desnudo y yo al verlo me mordí un labio.

–No– Contesté y me giré en la cama tapándome.
–Mi hermosa princesa, hoy tu padre se va, debemos despedirlo– Me dijo acariciando mi brazo, sentí escalofríos.
–No menciones a mi padre otra vez y podemos quedarnos un rato más en la cama– Dije estirándome y haciendo tronar mi brazo.
–No tengo más sueño– Contestó quejándose y me giré de nuevo para verlo.
–¿Quién habló de dormir?– Pregunté con media sonrisa, a él pareció gustarle la idea.

Lo besé fuerte, con mis manos a los lados de su bello rostro, él pasó sus brazos a mi alrededor, sujetándome con fuerza.

Más tarde...

Si, llegamos tarde pero ahora estábamos despidiendo a mi padre.

–Volveré un día, de verdad, pero ahora me esperan– Decía él con una sonrisa– Cuídense mucho y tuuuu, mi preciosa flor, todo estará bien.

Lo abracé con fuerza, luego James lo abrazó, después Akatzin, Druig y... Morgan dió un paso para atrás, mi padre lo alcanzó y lo abrazó con fuerza.

–Tú también eres como mi hijo, y gracias por cuidar a Olivia– Le dijo al soltarlo, a mí me parecía adorable, sin contar que Morgan estaba nervioso.

Mi padre se fue y yo me sentía algo intranquila porque ahora estaba sola de nuevo, casi. Pero quedaba algo en lo que había pensado y en eso me ocuparía.

–Ahora si Akatzin, que comience la anarquía– Dijo James tronándose los dedos– Vamos a lanzarle piedras a los monos.
–Ya veo que si son familia– Me dijo Morgan y yo me reí.
–No sé por qué se esperaron a que se fuera mi padre, él le lanza monos a las piedras– Contesté cruzando mis brazos– Oye te veo en un rato para hablar lo de nuestra partida.

Fuí con Druig que hablaba con alguien a unos metros, él me miró y se despidió de aquel hombre, yo lo jalé de la mano al bosque.

–Tengo que hablar contigo de algo– Le dije cuando me vió raro.

Nos alejamos bastante y en un momento en que solo había árboles me detuve... Druig me jaló con fuerza, me acorraló contra un tronco y comenzó a besarme mientras pasaba sus manos por mi cintura y hasta mi trasero. Se me olvidó por completo lo que le iba a decir y empecé a buscar el cierre de sus pantalones, le agradecí mucho a quien inventó los pans, porque solo tuve que bajárselos, él bajó los míos y sin esperar más entró en mí. Le mordí el labio mientras me recargaba en el árbol y enredaba las piernas en su cintura. Se movía más rápido que de costumbre pero aún era suave, como si no quisiera maltratarme, era adorable. Con una mano me sujetaba del trasero para que no me resbalara y la otra la metía en mi playera, directo a mis pechos, acariciando y apretando cada parte. Entre los besos tomé pequeños espacios para respirar y gemir, mientras él me besaba el cuello y dejaba pequeños mordiscos. Hacía fricción cada vez más y yo apretaba los ojos, enterraba mis uñas en sus hombros y me mordía el labio, hasta que sentí que moriría y solo dejé salir todo de mí. Él siguió moviéndose un rato más, provocando que me viniera una vez más y al fin él salió de mí y terminó. Mientras ambos jadeábamos juntó nuestras frentes, yo sentí un cosquilleo en el estómago, me parecía un gesto adorable, muy de su estilo.

–¿Querías... Decirme algo?– Preguntó entre jadeos, luego dejó un beso en mi mejilla.
–Ah... Ya no importa– Contesté subiendo mi pantalón– ¡Hey!

I'MM- LADY HEART OF THUNDER (Mini Libro)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ