Una cálida sonrisa | Naruto Fem x Itachi

CAPÍTULO 68 (L)

Estaba recostada sobre su espalda mientras Itachi se cernía sobre de ella. Naruto estaba caliente. Su respiración era errática mientras no podía despegar la mirada del cuerpo de Itachi. Era esbelto y con buena forma, pudiendo notar sus clavículas y, de alguna forma, su buena condición física. Su camisa había sido desabotonada, no supo en qué momento, pero estaba agradecida. Lo vio acercarse más ella, y ya estaba preparada para besarlo de nuevo, pero solo pudo jadear cuando sintió los labios de él sobre su mandíbula. Dio pequeños besos desde el inicio de su mandíbula hasta llegar a su cuello. Eran cortos y suaves, pero se sentía bien en ella.

Cerró los ojos con fuerza cuando las manos de Itachi se metieron debajo de su blusa y comenzó a hacer círculos con sus pulgares en su abdomen. Cerró los ojos mientras intentaba concentrarse más en su propio placer. Apretó las sabanas debajo de sus manos mientras sentía que Itachi subía su blusa hasta revelar su sostén. Abrió los ojos un poco para verlo dudar un segundos. Se inclinó hacía él y puso ambas manos en su mejillas. Juntó sus labios con los de él, solo fue un poco suave un segundo antes de volverse más rudo. Sintió como Itachi lamia su labio, por lo que abrió un poco más su boca para dejarlo entrar. Pronto comenzó un juego, el cual iba ganando Naruto. Ella se inclinó más hasta quedar sentada. Una de sus manos fue a la nuca de Itachi, y sus dedos se enredaron en su cabello. Se separaron unos cuantos segundos después, jadeando por aire. Sus miradas se cruzaron, solo para decirse entre ellas que aún faltaba mucho para esa noche.

—¿Quieres llegar hasta el final? —preguntó Itachi, su mirada fija en ella para encontrar algo que le dijera que no quería.

—Por supuesto —respondió Naruto de inmediato. Su sonrisa creció mientras notaba que Itachi se lamia un poco su labio inferior.

No pasó más de dos segundos para que su blusa cayera al suelo. Sintió un escalofrío cuando Itachi trazó una línea recta desde su cuello, bajando por el valle de sus senos hasta llegar al borde su pantalón. Captó su mirada de animal sobre de ella. Sus nervios aumentaron de golpe cuando vio una sonrisa, pero era muy diferente a las que siempre le daba. Solo pudo gemir cuando sintió que los labios de Itachi continuaban con su trabajo en su piel, besando desde su clavícula, bajando por el mismo camino que había trazado su dedo antes. Solo podía suspirar mientras sentía la calidez de Itachi sobre su cuerpo.

Quiso volver a recostarse sobre la cama, pero sintió las manos de Itachi sobre su espalda. Solo reaccionó un poco cuando sintió flojo su sostén. se mordió el labio cuando sintió una de las manos de Itachi acariciar con lentitud su seno izquierdo. Su pulgar trazó circulas en su pezón, haciendo que Naruto a penas se diera cuenta de lo sensible que era esa parte de su cuerpo. Jadeó cuando sintió la boca de Itachi sobre su otro pecho. Miró hacía abajo par verlo. Puso una mano sobre su cabeza y comenzó a jugar con su cabello mientras intentaba no suspirar demasiado.

—No te contengas —comentó Itachi—. Déjalo salir.

Naruto bufó por eso.

—Eres demasiado listo para tu propio bien.

Dejó de reprimirse, dejando salir suspiros y uno que otro jadeo cuando el juego de Itachi se intensificaba. Después de un minuto Itachi dejó de lado sus pechos y siguió bajando hasta llegar al borde su pantalón. La miró, pidiendo permiso con la mirada, a lo que ella lo concedió. Sus pantalones fueron arrojados lejos, dejándola solo en su bragas. Itachi estaba por inclinarse cuando lo detuvo.

—No se me hace justo ser la única semidesnuda aquí.

Itachi se levantó y comenzó a quitarse su camisa. Naruto se levantó y rodeó a Itachi hasta quedar detrás de él. Sonrió cuando sus manos comenzaron a tocar la piel caliente de los brazos de Itachi. Él tenía un cuerpo esbelto y con varias cicatrices en su pecho y abdomen. su mano derecha comenzó a bajar por su abdomen plano, apenas sintiendo sus abdominales, hasta llegar a su pantalón. Sintió una pizca de orgullo cuando sintió la dureza de allí abajo. Solo lo acarició un poco, pero fue suficiente para estremecer a Itachi.