Una cálida sonrisa | Naruto Fem x Itachi

CAPÍTULO 40

Podía ver el vapor que provocaba su aliento en el ambiente. Se frotó las palmas de sus manos para generar un poco de calor con la fricción.

«Pensé que sería más cálido el lugar», pensó Naruto.

Vio a su sensei quien parecía irritado y cansado. Ya sabía que él no quería estar en ese lugar, mucho menos porque sabía que ya lo nominaban como el sexto Hokage. Al lado de ella estaba Itachi, quien se mantenía estoico ante el frío. Y al lado de Kakashi estaba el capitán Yamato. Ambos hablaban sobre algo que no alcanzaba a escuchar.

—Ya estamos por llegar —comentó el capitán Yamato.

—¿Acamparemos a la intemperie? —preguntó Naruto.

—Haré una casa para que podamos dormir un poco más protegidos de las brizas frías.

Naruto asintió.

Siguieron caminando por varios minutos. Apenas podían ver más de unos metros, pues las nubes no dejaban ver mucho la luz del sol. Después de algunos minutos por fin estuvieron en un lugar algo despejado de rocas y cercano al lugar en donde se iba a llevar a cabo la cumbre de los Kages.

El capitán Yamato empezó a hacer signos con las manos hasta que se quedó quieto por dos segundos. Del suelo comenzaron a salir varios pilares de madera que se fueron uniendo para formar una casa. Era de piso, lo bastante grande para una familia completa. Todos entraron a la casa y comenzaron a sacar sus bolsas para dormir. Había una habitación para cada uno, por lo que todos tuvieron su espacio personal.

Después de dejar sus cosas, Naruto bajó a la planta baja para ver a todos allí reunidos. El capitán Yamato estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas. Kakashi estaba recargado en la pared que quedaba a la izquierda de Naruto. E Itachi estaba parado en el medio de la habitación. Naruto se sentó a un metro del capitán Yamato.

—Okey. El día de mañana será la reunión con los otros cuatro Kages. Cada uno traerá al menos un ninja como acompañante, pero no sabemos con seguridad quienes serán —dijo Kakashi—. Hay algunas propuestas que yo tengo para cada Kage.

—¿Cuáles? —preguntó el capitán Yamato.

—Para el Kazekage, obviamente serán sus dos hermanos: Kankuro y Temari. Para el Raikage podría ser su hermano, el Jinchuriki del Hachibi. Y para el Tsuchikage sería tal vez su nieta.

—En cuanto a la Mizukage, no sabemos nada —suspiró Itachi—. Ni siquiera sabemos cómo luce. Mucho menos sobre su acompañante.

—Y en cuanto a nosotros, pues Naruto se nos unió al último minuto —dijo el capitán Yamato.

Naruto hizo una mueca. Los había empezado a seguir cuando los tres salieron de Konoha. Ella ansiaba ver a los demás lideres de las otras aldeas. Solo conocía a el Kazekage, Gaara.

«En mi defensa, Itachi no debió mencionar sobre esta reunión», pensó Naruto.

—El día de mañana tendremos que estar todos antes de las once de la mañana —musitó Kakashi—. Será en la sala de reuniones de los samuráis. El Raikage ya se ha encargado de establecer todo allí. O al menos eso mencionaba la carta.

—¿Y quien será el Hokage? —preguntó curiosa Naruto.

—Diremos que por el momento los dos estamos bajo la elección del puesto —respondió Kakashi.

—Esa es la verdad —comentó Itachi—. El concejo deberá elegir a uno de los dos, aunque lo más probable es que sea Kakashi.

—Lamentablemente —sollozó dramáticamente Kakashi.