CAPÍTULO 12

3.5K 384 56
                                    


El día de hoy sería completamente diferente, según sus presentimientos de Naruto. Después de tantos años de estar en la academia, y desde los dos exámenes que había reprobado, hoy se sentía preparada para convertirse en una Kunoichi. Su sonrisa enorme decoraba con devoción su rostro mientras corría en dirección a la academia, con el afán de demostrarle a sus profesores y a sus compañeros lo fuerte que ella era.

Derrapando, llegó a su salón de clases, donde la mayoría ya estaban sentados en sus lugares. Ignoró las miradas que le dirigieron por su llegada tan ruidosa, y se fue a sentar en su lugar al que compartía con Sakura y Sasuke. Era bastante malo ese lugar para Naruto, pero era el que Iruka le había asignado desde ya hacía cinco años. Se sentó rápidamente mientras Sasuke rodaba los ojos con exasperación. Con el pasar de los segundos, su emoción no se disipaba mientras esperaba a que llegara Iruka y Mizuki.

Cuando los dos profesores entraron, toda el aula se quedó en completo silencio esperando las ordenes de los dos Chunin. Los dos dieron una mirada evaluadora mientras cargaban una pila de papeles cada uno. Poco a poco, Iruka fue pasando una prueba escrita a cada alumno. Naruto gimoteo en su mente, pues las pruebas escritas eran las peores para ella, pues no le gustaban las demás materias que impartían. Vio las preguntas que se formulaban, y se sintió un poco intimidada a que no pudiera responder bien las preguntas. Vio a su costado a Sakura y a Sasuke, los cuales parecían completamente inmersos en las preguntas.

Pasaron cuarenta y cinco minutos para que todos entregaran su examen, y Naruto fue la última en hacerlo. Se regañaba a si misma mentalmente por no entenderle a la mayoría de las preguntas, pero ya nada podía hacer, pues la prueba ya había sido entregada. Nuevamente se fue a su lugar a esperar la siguiente prueba, la cual era de Taijutsu, lo que la hacía feliz debido a que ella era buena en esa parte. Tal vez no al grado de Hinata, pero si mejor que las demás. Sonrió para sí misma mientras veía los combates de los varones, los cuales siempre eran más entretenidos que el de las niñas, pues a pesar de que suene despectivo, las niñas no les gustaba pelear, a menos que Sasuke les ordenara, pero claro, eso nunca paso o pasaría.

Cuando fue su turno, peleo contra Ino, la cual la miraba con una mirada retadora. Ino después dijo que pelearía por el honor de Sasuke, pero a este no le importaba en ningún sentido, ignorando dicha declaración. Naruto se sintió mal en sus adentros, pero decidió ignorar aquello y mejor se enfocó en su pelea. Fue algo tardado, pero Naruto la logró vencer con un golpe en el estómago, derribándola al instante. Naruto vitoreó orgullosa de sí misma y después se fue a sentar con Shikamaru para observar los demás combates.

—Lo hiciste bien —murmuró Shikamaru.

—Lo sé. ¡Soy absolutamente increíble! —exclamó triunfalmente al aire mientras Shikamaru solo cerraba los ojos

—Eres muy ruidosa, ¿lo sabías? —habló con desgano Shikamaru.

—Oh vamos, yo sé que te agrado de esta forma —se acercó a él y le pellizcó una mejilla— ¿Verdad shikamaru?

—¡Oye, eso duele! —dijo dolorido mientras intentaba apartar la mano de Naruto de su mejilla.

Cuando los combates acabaron, todos regresaron al aula por la última prueba, la cual era la más difícil para Naruto. Ninjutsu consistía en tres pruebas de los jutsus que se les enseñaron durante la academia. Debías presentárselos a los profesores y ellos analizarían si los hacías bien o no. Las tres pruebas eran: sustitución, henge y clones. La sustitución consistía en usar el jutsu del mismo nombre y cambiarte de lugar con algún objeto de la habitación. El henge era un jutsu en el cual, uno debía cambiar su apariencia con alguien más o con un objeto, dependiendo de que tan bien se vea, te califican. Y por último, los clones, los cuales eran creados a base de un jutsu e imitaban tu apariencia, aunque estos no fueran físicos, simplemente ilusiones creadas a base de chacra.

Una cálida sonrisa | Naruto Fem x ItachiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora