Epílogo

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Tres años después...

El bullicio de la alegre fiesta, que se estaba desarrollando, fue quedando como un tenue ruido a su espalda. Al cerrar la puerta, todo sonido quedó amortiguado por la maciza madera. No quería que nadie la molestara para lo que iba a hacer a continuación. La mujer se acercó al sofá con un suspiro en los labios. No había parado de sonreír y charlar. Había hecho un esfuerzo titánico por ser más simpática con sus vecinos que habían vuelto a invitarles a esa fiesta y se preguntó cómo estaría su pequeño Christopher, sin poder evitar pensar en su pequeño de dos años y que estaría con sus abuelos, cuidándolo con todo el amor que podrían dar unos abuelos con su nieto, unos duques que les gustaba disfrutar de cuidarlos.

Siguiendo un impulso, y un atrevimiento de su parte, llevó sus manos a las cintas de sus zapatos y se descalzó, ya que sí podría descansar del dolor infernal que habían soportado sus pies. No había estado bien de su parte haber hecho una mueca de dolor. Además, había sido un capricho tonto. ¿Desde cuándo le había dado por los zapatos? Hizo otra mueca al considerar que debería dejar un tiempo de ponérselos y optar por la comodidad. Soltó otro suspiro y echó la cabeza en el respaldo. Un ratito no pasaba nada, y si su marido la...

Unas manos cubrieron sus párpados bajados. Escondió una sonrisa e intentó hacerle una broma que antes, a la anterior Erin, no se le había ocurrido.

- Milord, si no me quita las manos de encima cierto marido se va a enfadar.

Las manos no se apartaron, sino que sus dedos, ligeros como plumas, fue acariciando su piel como si estuvieran deslizándolos y querer no despertarla.

- ¿Qué haría si cierto esposo la pillara con las manos en la masa?

- No sé, ¿perdonarla por tal desliz?

Oyó un "mmmmmm" que quedó en el silencio mientras la tensión iba en alza.

- No debería provocar así a su marido, milady. No debería esconderse y despertar los instintos de caza de un hombre hambriento.

- ¿Me considera una presa fácil?

- ¡Dios no quiera, no era mi intención ofenderla! - continuó acariciándola, esta vez el cuello, su pulso se desbocó desde que lo había sentido -. Solo me preguntaba qué haría una mujer sola y aquí.

- ¿Tomar una copa?

- ¿No invita a su marido a otra copa? Eso sería imperdonable.

Erin abrió los ojos y lo miró sonriente. Roderick cabeceó sin poder contener la suya.

- Estaba preocupado cuando te vi marchar - rodeó el sofá y se sentó a su lado cuando vio los zapatos -, aunque ya me imagino quiénes han sido los culpables.

- ¡No mires! - le saltó en un azote de pudor que obviamente su flamante esposo ignoró a colocar un pie en su regazo, lo empezó a masajear -. ¡No!

- ¿No es mi deber que te sientes lo más cómoda? Además, has aguantado toda la noche con ellos.

No pudo replicarle, aunque quisiera porque en ese momento. Estaba tan... cómoda que cerró nuevamente los ojos y no evitó soltar un gemido de puro placer. Lo hacía tan bien que no fue consciente dónde iba la mano.

- ¿Roderick?

- Dime, esposa mía.

- Creo que te has equivocado de sitio - le dijo con la boca pequeña.

- Bueno, no nos echarán de menos, ¿no te parece?

- Es escandoloso - su respiración agitada que no le conmovió un ápice-, si lo hacemos aquí.

Su cuerpo se estiró a lo largo del sofá mientras lo sintió inclinarse sobre ella y con una mano en su corva, sintiendo la anticipación agarrarse en su estómago.

- Creo que es hora de que nuestro hijo tenga un hermanito o hermanita.

Jadeó ante su descaro, que la había hecho derretir una y otra vez.

- Déjame un momento que lo piense - no había que pensar mucho porque era una sorpresa que le había querido hacer tarde o temprano, y ese instante era la ocasión perfecta para darle ese bonito y especial regalo de la vida -. Ven, quiero decirte mi respuesta al oído.

Roderick,con una ceja enarcada, accedió a su petición sin imaginarse la sorpresa que le iba a dar. Erin, enamorada y emocionada, observó como la mirada de él cambió, brillando como las estrellas en medio de la noche. Notó sus labios posarse sobre los suyos...

- Es buen motivo para celebrarlo, mi amada.

Gracias 🤍

Un matrimonio inesperado (borrador)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن