Especial de Halloween

Comenzar desde el principio
                                    

.

.

.

.

.

.

-Es muy tarde ¿por qué no estás dormida?

-Oh, lo siento ¿lo molesté?.- Bajó el libro que tenía entre sus manos, admirando al rubio de pies a cabeza-. ¿Va a salir, Inui-san?

-No realmente, y pues... sí, pensaba dar una vuelta por el jardín.

-¿No está haciendo demasiado frío? ¿Quiere que le traiga un abrigo?

-No te molestes ¿qué lees?.- Se acercó a ella, casi quedando a su lado. Inupi se encontraba curioso por aquella joven; no interactuaban mucho desde que llegó, y de eso ya habían pasado un par de semanas, hablaban solo lo suficiente, pero el rubio sabía que ella tenía curiosidad sobre él, y aquello lo incitaba a querer saber más de ella.

-Unos libros que encontré en la biblioteca, Kokonoi-san me dijo que podía tomarlos libremente pero no le pregunté a usted lo mismo ¿está bien...?

-Claro, claro, usa cualquier cosa que necesites para no aburrirte aquí.

-Es casi imposible aburrirse aquí, Inui-san.

-Solo me tienes a mi aquí, debe ser aburrido.

-En absoluto, aunque si me deja ser sincera, lo sería aun menos si tomara el te conmigo mientras charlamos.- El rubio se quedó en silencio ante aquello, alzando una ceja-. Ah perdón, tal vez fui muy grosera, lo siento.

-En absoluto, pero me sorprendió el que dijeras algo así.

-Fue muy sinvergüenza de mi parte ¿verdad?

-No lo llamaría así, pero es bueno que seas sincera. Perdón si cómo anfitrión no salgo mucho pensé que te incomodaba.

-No me incomoda, Inui-san. En realidad siento curiosidad, de usted, de este lugar, de todo en realidad... no soy del pueblo, así que prácticamente no sé nada de este sitio.

-Supongo que... puedo contarte algo de todo un poco.

-Eso sería interesante pero ¿no iba a salir a caminar?

-Puedo hacerlo después.- Se sentó junto a ella, mirándola de reojo- Entonces...

Hablaron toda la noche, Inupi se sentía especial por aquella mirada curiosa sobre él, hace mucho que alguien no lo miraba así, y tal vez le gustó más de lo que debería. Se sintió un poco mal por no haberla dejado dormir, pero ella se veía tan feliz que no tuvo el corazón para decirle que no cuando le pedía saber más.

-Estás exenta de los quehaceres de hoy, deberías descansar.

-Imposible, si para eso estoy aquí.

-Yo guardaré el secreto ¿bien? Ahora vete a dormir.

-Gracias, Inui-san.

-No agradezcas nada.

Sin saberlo, aquella se había convertido en la primera noche de muchas llenas de historias y risas, los dos compartiendo la compañía del otro sin más.

.

.

.

.

.

-Koko, no sabía que volverías.

-Tuve que adelantar mi llegada ¿qué tal va la chica?

-Pues... bien.- Se quedó pensando más de lo que esperó, sin saber qué más decir-. Es una buena chica, es increíble que hayas podido conseguir a alguien que no sea del pueblo.

One Shots VariadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora