Yuuji Itadori: Jujutsu Kaisen

6.9K 260 15
                                    


AU: Normal life

Male reader

La primera vez que vio al pelirrosa fue cuando entró a la cafetería donde trabajaba; recordaba ese día como si hubiera sido ayer, pues Yuuji casi se cae con todos los vasos de café encima cuando se los entregó, sacándole una risita que se obligó a cubrir con su mano.

-Puedo servirte otro café por el que murió, pero no le digas a nadie.- Le guiñó el ojo con una sonrisa, girándose para preparar el café que le había prometido, de paso pasándole servilletas extras para que se limpie-. Eso debió estar caliente ¿no te duele?

-S-Soy bombero, esto no es nada que no haya sentido antes.

-Wow ¿en serio? Debe ser peligroso.- Lo miró bastante asombrado, sintiéndose algo tonto pues tenía el uniforme puesto, solo que sin la chaqueta-. Es bastante admirable.

-U-Uh, sí... me gusta lo que hago, a pesar de todo.- Sacó pecho con orgullo, asombrado de la linda sonrisa del otro muchacho, sintiendo como sus mejillas enrojecían-. B-Bueno, me voy a mi mesa, eh, gracias por el café.

-De nada.

No podía negar que el cuerpo del pelirrosa fue lo primero que llamó su atención, pero aquella inocencia y vergüenza fue lo que realmente lo enamoró. "Un simple crush", pensó, siguiendo con su rutina de siempre, pero todos los días el muchacho buscaba una forma de hablar con él, disfrutando esas pequeñas charlas o simples miradas que compartían cada vez que se encontraban.

-¿Le vas a pedir una cita?.- Preguntó Nobara, su compañera. La castaña trabajaba en aquella cafetería para financiar su carrera como modelo, y a pesar de su odio por casi todos, había formado una extraña relación de amistad con él-. Vamos, ese niño te ve con ojitos de amor.

-Ni siquiera sé si, ya sabes... le gusten los hombres.

-¿Acaso eres tonto? Se nota a kilómetros que se muere por ti.

-¿Y si solo está jugando? Digo, estoy bien con eso, no me quejo, pero ¿llegar a algo más? Ya estoy viejo para eso~.

-Ugh, suenas como una anciano.- La muchacha rodó los ojos, tomando un vaso de café para dejarlo en una bandeja-. Pero en serio, siento que vomito cada vez que los veo, es como si corazones aparecieran en sus ojos y tu te pones igual, además, eres mayor, toma la iniciativa.

-Apuesto a que si se la pido, se acobardará.

-Apostemos entonces.

-Trato.

.

.

.

.

.

.

.

-Itadori ¿no? ¿No te gustaría tener una cita?.- La sonrisa coqueta que le brindó al muchacho casi hizo que combustionara ahí mismo, dejándolo sin habla un par de segundos-. Uh, lo siento ¿entonces no?

-¡S-Si quiero! Estaría encargado de salir contigo.- Fue su turno de quedarse mudo, escuchando como Nobara festejaba tras él-. U-Uh, el ¿viernes por la noche? A lo que termine tu turno puedo pasar por ti.

-Claro, te estaré esperando.

-Perfecto.- La sonrisa llena de emoción del pelirrosa derritió su corazón, y hasta se sintió un poquito mal por haber apostado con Nobara-. Nos vemos.

-Nos vemos a las 7.

-¿Me recuerdas qué apostamos?

-Una tarde cargando tus compras.

One Shots VariadosWhere stories live. Discover now