Capítulo 58

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–Pareces demasiado tranquilo –observó Kyuhyun entrecerrando los ojos mientras sentía el sabor amargo del alcohol.

–La mayoría del tiempo suelo ser así –escuchó decir al mayor.

–Sí, pero estoy seguro de que esa mordida en tu cuello no estaba antes, apuesto a que te la hizo un gato.

–¡¿Qué?! –soltó, porque hasta donde recordaba no tenía ninguna marca en un lugar visible, pero apenas vio al sujeto reírse supo que lo estaba jodiendo–. Si no quieres que le diga a Jongwoon que estás bebiendo en horas de trabajo es mejor que vayas directo al punto y me digas por qué me pediste venir a presidencia –dijo ya cansado y para su sorpresa, vio al menor colocar un sobre de un bonito color dentro de una bolsita de celofán, por lo que le miró esperando que le explicara.

–Tendremos una fiesta anticipada por la llegada de la bebé. Jongwoon quería darte la invitación, pero iba a estar ocupado así que me pidió que te la diera por él.

Abrió el sobre y a pesar de la elegancia exterior, pudo apreciar detalles infantiles en el interior, algo que le pareció demasiado tierno viniendo de una persona como la que se encontraba frente a él ese día y aunque se aventuraba a decir que era cosa de Jongwoon, también sabía que la presidenta Cho estaba involucrada.

–Iré –le aseguró porque tanto Jongwoon como él tenían años conociéndose y estaba seguro de que necesitaría un poco de ayuda para lidiar con una fiesta que no había deseado según supo.

Para el castaño el hecho de que la fiesta se volviera una realidad era agotador, no solo porque tenía que quitar y poner invitados sino también porque eso le había llevado a tener pequeños desacuerdos con Jongwoon que involucraban a personas cercanas como Changmin. No quería tener una fiesta, de eso no había duda, pero descubrió que en algún punto terminó por resignarse, probablemente cuando inició la semana y notó que solo faltaban tres días para la celebración.

–Lo estás haciendo muy bien –comentó Kyuhyun luego de darle un beso en la mejilla mientras preparaban juntos la comida ese día.

–¿De verdad?

Asintió–. Todos tus cortes son irregulares, pero no has estado a punto de cortar uno de tus dedos, así que es un gran avance –le dijo logrando ganarse una maldición de su parte.

–Tienes suerte de que esté embarazado o te lo haría pagar.

–Eres tan aterrador –lo molestó y le dio un beso en los labios cuando vio su mirada asesina y su intención de seguir maldiciendo–. Te quiero.

–Kyuhyun, no puedes esperar salirte con la tuya todo el tiempo solo porque usas ese tipo de palabras.

–¿Acaso tiene algo de malo que exprese mis sentimientos? –cuestionó fingiendo no saber de qué hablaba.

–No, pero...

–Por eso te amo –agregó presionando sus labios y Jongwoon frunció el entrecejo.

–No querrás hacerme enojar cuando estoy sosteniendo un cuchillo.

–Si no te conociera pensaría que tú eres el nieto de mi halmoni –sonrió–. Sabes que solo estoy jugando hyung, me gusta verte intentar aprender cosas de mí cuando la mayoría del tiempo yo aprendo de ti, así que déjame disfrutarlo y sobre ese tipo de palabras, yo sé que te gusta escucharlas, por algo tu aroma se vuelve más fuerte cuando las digo.

–No sé de qué hablas –dijo, pero el sonrojo en sus mejillas no le ayudó a ser convincente.

–Bueno, papá de Hayi, ¿vamos a continuar con la comida en la cocina o en la habitación?, aunque debo decir que cualquiera de las dos opciones es buena para mí –sonrió.

Fraternizando con el alfa {KyuSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora