Capítulo 27

328 38 20
                                    


–Cualquiera pensaría que con su edad se quedaría quieto después de la última vez que nos encontramos, pero al parecer sigue siendo el mismo cuón testarudo de siempre –dijo para sí mismo luego de colgar el teléfono–. Taemin, cambiaremos algunos detalles de la junta del día de mañana, así que necesito que me consigas algunos documentos y que le informes a Victoria que no me transfiera llamadas por el resto de la tarde porque estaré ocupado.

–Muy bien, déjelo en mis manos. –El menor hizo una venia antes de salir y el mayor resopló recargándose en el respaldo de su silla cuando se quedó a solas.

"No necesito este tipo de preocupaciones ahora"

Kyuhyun le había asegurado que no tenía de qué preocuparse con respecto a esa persona, pero cada vez que pensaba en eso podía escuchar la voz de la presidenta Cho diciéndole que Changmin le había ayudado con varias de sus primeras experiencias a su nieto y no tenía nada que envidiarle, pero entonces recordaba a Kyuhyun hablando de forma ambigua al igual que el extraño mientras sonreía abiertamente, no con esa sonrisa burlona que a veces parecía utilizar para hacerlo enojar.

"–Kyuhyun era un poco torpe cuando éramos jóvenes, pero aprendía rápido en esos temas"

"–¿Salir?, yo no lo llamaría de esa forma, si me entiendes"

–Debí haber hecho algo más que solo irme en ese momento –murmuró para sí mismo y en medio de sus oscuros pensamientos, escuchó que abrían la puerta.

–Pensé que había dicho que no recibiría a nadie.

–¿Así que el presidente Kim está de mal humor esta mañana?, ¿acaso olvidaste tomar tu café? –y Jongwoon frunció el entrecejo al reconocer la voz del inoportuno, así que giró sobre su silla viendo a Hangeng pasar tranquilamente y sacar una pequeña botella de alcohol de un escondite que tenía en uno de sus muebles. No tenía gusto en particular por él, pero en ocasiones dejar que ese líquido le quemara la garganta era una extraña forma de alivio en días difíciles.

–Algunas personas llaman antes de entrar.

–Tu asistente parecía preocupado cuando le dije que venía a verte, así que asumí que había un par de problemas como la última vez.

–No hay ningún problema, solo asuntos que debo tratar con el hijo de los Ahn –respondió–. Y ¿puedo saber por qué vienes tan temprano a mi oficina?, ¿acaso huyes del coordinador Kim?

–Ni siquiera me menciones su nombre –dijo antes de dar un sorbo a su trago–. Solo estoy cansado porque no he estado durmiendo bien.

Hangeng era un sujeto tranquilo que pensaba las cosas cuidadosamente antes de tomar una decisión -algo que a veces olvidaba cuando se trataba de Henry-, pero siempre parecía un poco estresado por los acosos del loco Kim, así que verlo así, bebiendo un trago tan temprano en su oficina le decía que no estaba tan tranquilo como aparentaba y que solo estaba tratando de ocultarle algo porque siempre decía que no se debía beber en el trabajo a menos que fuera en una cena o un asunto con inversionistas por el tema de que podría considerarse grosero rechazar su amabilidad; sin duda debía tener algo en la cabeza para beber así en su oficina sin preocuparse.

–Nunca escuché que tuvieras problemas para dormir, ¿hay algún asunto que desconozca?

–Lo mismo podría decir de ti, actúas sospechosamente en estos días y no creas que no he notado que ese sujeto del departamento de relaciones públicas parece deambular más que otros por este lugar –dijo tomando asiento frente al escritorio del menor.

–Solo estoy manejando asuntos de negocios para evitar futuros problemas con la presidenta Cho –dijo con tono serio y calmo, alejando con ello cualquier sospecha y aunque Hangeng hubiera dicho algo ante tales palabras sabiendo de antemano que le parecía extraño que quisiera relacionarse con el nieto de la mujer que le causó tantos problemas, lo único que hizo fue dar otro sorbo al brandy–. ¿Estás seguro de que estás bien?, no creo que sea bueno que bebas tan temprano.

Fraternizando con el alfa {KyuSung}Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt