Fraternizando con el alfa {KyuSung}

Capítulo 18

Sus dedos golpeteaban la superficie de su escritorio mientras pensaba. En esos días escuchó rumores sobre el presidente de la compañía y a pesar de comprender que parecieran preocupados por ser su próximo blanco, sinceramente a él le gustaba ver a ese hombre molesto, incluso podía decir que lo encontraba un poco sexy.

En el mundo animal, había distintas maneras de mostrarle a una pareja potencial que eras un buen ejemplar para tener crías, pero los humanos solían volver todo más complicado.

"¿Qué le gustará?"

Tenía trabajo, presidencia no estaba recibiendo visitas y cuando intentó estar cerca de él, este puso distancia, por lo que sus opciones se veían reducidas si quería tener más que una simple relación de trabajo.

–Sabes que puedo llamar a seguridad o a la policía por espiar a las personas, ¿verdad? –dijo cuando se acercó a su auto en el estacionamiento subterráneo y sintió una mirada sobre él imaginando a quién pertenecía apenas sintió a su lobo avivarse.

–Solo quería saludar.

–Hola, listo, ahora puedes irte –dijo subiendo al auto.

–Presidente Kim...

–¿Sí? –preguntó luego de bajar el cristal.

–No es nada... lamento haberle quitado su tiempo –dijo apenado y Jongwoon se sintió confundido.

Quería intentar un acercamiento menos invasivo, pero a diferencia de sus anteriores conquistas, estar cerca de ese hombre solía provocar que se cuestionara a sí mismo y dudara de sus planes. Kim Jongwoon era un hombre difícil y aunque eso detendría a la mayoría, después de descubrir lo que se ocultaba detrás de esa expresión seria y ceño fruncido, no podía quedarse de brazos cruzados esperando que alguien más lo tomara.

"Debemos pensar cuidadosamente cómo atacar a ese hyung"

A diferencia de Kyuhyun quien tramaba y formulaba una nueva serie de ideas para acercarse a un lobo solitario, este último se sentía inquieto por su reciente descubrimiento.

"¿Desde cuándo es un hombre tímido?" pensó sabiendo que era estúpido encasillar en esa categoría al sujeto con el que tuvo sexo en su oficina y el cual, le había prometido una serie de cosas que prefería no recordar.

–No puedes doblegarte solo porque actuó así, sigue siendo el mismo alfa tramposo que se aprovechó de tus problemas para obtener beneficios cuando pudo ayudarte aunque fuera para quedar bien contigo considerando que eres el dueño del lugar donde trabaja –se dijo a sí mismo–. Ese sujeto y su familia solo nos causarán problemas, así que actúa como siempre.

Dentro de él al igual que como ocurría entre los suyos, cohabitaban dos seres, uno que era su parte humana y racional, y una parte animal, que se regía por instintos. Desde pequeño nunca tuvo problemas para entenderse con esa otra parte de él, pero después de lo ocurrido con su empleado, su parte animal parecía ansiar demasiado su cercanía y eso era peligroso para él en más de un sentido.

Había estacionado en una cafetería para comprar algo y distraerse un poco. El aroma a café era una de sus fragancias favoritas, así que solía sentirse de mejor humor en un entorno así, pero cuando entregó su tarjeta para pagar, su cuerpo se tensó al escuchar una voz familiar.

–Nos volvemos a encontrar, joven Kim.

Jongwoon no tenía una buena imagen de la presidenta Cho, su mirada era la de una mujer astuta y las personas como ella solían ser peligrosas, sobre todo si consideraba que tenía el dinero y las conexiones para meterlo en problemas sin siquiera esforzarse, por lo que su presencia solía ponerlo en alerta.