Capítulo 7

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Heechul observaba con atención y analizaba al empleado más reciente del departamento. El muchacho era atractivo y a pesar de que comenzaron con el pie izquierdo, debía admitir que compartía su gusto por la maldad; era tramposo, arrogante, seguro y era casi igual de manipulador que él y eso era raro considerando que estaba seguro de que no era un gato. Le agradaba ese hoobae.

Días atrás el área de relaciones públicas parecía haberse vuelto un caos, algo que estuvo seguro de que pasaría con un alfa en un grupo de omegas y un par de betas, los cuales verían difícil rechazar a un sujeto atractivo de una jerarquía como la suya. Claro que la mujer cabra le había levantado varias actas administrativas y a pesar de que en temas de oficina solía estar de acuerdo en muchas de sus decisiones, él prefirió no meterse demasiado porque él había hecho cosas similares con la única diferencia de que ella nunca se había enterado.

–¿Por qué tu escritorio es mejor que el mío?, no llevas mucho tiempo trabajando aquí –señaló Heechul al percatarse del cambio mientras entregaba algo a uno de sus compañeros. Estaba seguro de que había visto un escritorio similar en la oficina de presidencia y dudaba que un empleado con su sueldo pudiera costearse algo así, especialmente si era para el trabajo y no para su propio hogar.

–Lindo, ¿no?

–¿Acaso estás saliendo con el presidente de este lugar? –La mujer cabra era la jefa de ese departamento así que dudaba pudiera haberle sacado algo a ella, sobre todo si estuvo causándole varios dolores de cabeza en días pasados.

–Y ¿qué si es así?, seguramente tú harías lo mismo. –Iba a trabajar temporalmente ahí, así que si podía pasar unas semanas laborando con ciertas comodidades y facilidades, iba a aprovecharlo para hacer su estancia más amena.

Sonrió–. Tienes razón, me gusta tu actitud, apuntas alto igual que yo –dijo recordando a cierto moreno que le gustaba trabajar demasiado y que solía rechazar sus insinuaciones–. ¿Quieres ir a beber algo después del trabajo?

–Me gustaría, pero tengo planes con alguien más, quizás otro día.

***

Kyuhyun salió de su pequeño departamento a eso de las siete y esperó en la calle principal hasta que un auto oscuro se detuvo frente a él para que lo abordara. El chófer simplemente le saludó con cortesía y le contó en palabras breves a dónde se dirigían.

Vestía un traje sencillo, nada que pudiera llamar la atención pero que cumpliera su propósito debido a que la cena sería en un restaurante de buena categoría. No estaba acostumbrado a ser recogido por un chófer a menos que estuviera metido en problemas o algún interesado quisiera consentirlo con la esperanza de conseguir algo más de él que solo compañía, pero era una buena forma de variar la rutina de siempre.

Jongwoon ya estaba sentado en una mesa cuando vio al muchacho de cabellos castaños aparecer en el lugar usando un traje oscuro. Pidió un poco de vino y le permitió ordenar lo que quisiera. No era bueno con la bebida, pero en esos días parecía que el alcohol era una buena opción para olvidarse de algunos problemas.

–Mmm... parece un buen vino –murmuró luego se acercar con delicadeza la copa para poder oler el líquido antes de beber.

–Es bueno saber que al menos uno de los dos lo disfruta –dijo un poco cansado. El mesero tomó su orden y se alejó dándoles privacidad–. No he vuelto a recibir quejas de parte de su departamento.

Sonrió–. He estado haciendo un buen trabajo, después de todo tengo un escritorio y una silla nueva –Se suponía que debían mantener el asunto en secreto y no pensaba abrir la boca porque podía sacar provecho de la situación, además de que se quitaría a una persona de encima, así que funcionaba para ambos.

Fraternizando con el alfa {KyuSung}Where stories live. Discover now