Fraternizando con el alfa {KyuSung}

Capítulo 34

Jongwoon había intentado mantener su ritmo de trabajo para que nadie sospechara, pero era difícil fingir que no se sentía cansado y preocupado; había tratado de evitar lo más posible sus salidas de la oficina para que otros no notaran su aumento de peso, pero estaba seguro de que tarde o temprano todos captarían una zona en especial que había ganado varios kilos sin importar cuanto intentara ocultarlo. Su madre, Taemin y Kyuhyun se lo habían dicho, pero no quería creerles.

–¿Puedo saber para qué me llamaste?, últimamente tengo varias cosas de las cuales ocuparme además del trabajo –Hangeng usó su tono serio como era usual, pero nada le había preparado para escuchar a Jongwoon preguntar eso, así que enarcó una ceja al verlo de pie frente a él y decidió preguntar de nuevo para evitar cualquier malentendido causado por su mala audición–. ¿Qué?

–¿La ropa se ve muy ceñida? –Había buscado en su armario ropa que fuera más suelta, pero era obvio que necesitaba comprar algunas prendas que se ajustaran mejor a su nuevo cuerpo.

–Sé que somos amigos, pero ¿crees que la vanidad es algo de lo cual preocuparse en horas de trabajo? –Lo único que le faltaba además de escuchar las tonterías del coordinador Kim era que Jongwoon comenzara con esos asuntos triviales de moda que no le interesaban.

–He estado subiendo de peso, así que quiero tener otra opinión, ¿es muy notorio? –Hangeng le miró entonces comprendiendo las razones de su preocupación y asintió.

–Es normal que subas de peso si estás gestando un bebé –le recordó al ver que miraba su vientre–. Y en tu caso creo que eso es algo bueno, estabas muy delgado –agregó y le miró inexpresivo cuando un pequeño talón de post-it volaron hacia él golpeándole el pecho.

–Estoy seguro de que mi abuelo pondrá a otro miembro de la familia en mi lugar y ya sabes lo que algunos piensan sobre mí.

–Jongwoon –le interrumpió al tiempo que se acercaba a él viendo que parecía realmente estresado por el tema–. No es bueno que te alteres, no hay que ser tan fatalista.

–¡Es porque no lo entiendes, eres un alfa! –dijo estresándose más–. La empresa va a quedar a la deriva en las manos de alguien que me considera inferior y no solo perderé mi trabajo, sino también el respeto de los empleados y como si no fuera suficiente, estoy seguro de que la presidenta Cho me va a hacer la vida un infierno como antes; voy a estar jodido.

–Suena terrible, pero si pensamos un poco... ¿qué pasa? –preguntó cambiando el tema al ver que se detenía y se tocaba el vientre.

–Me duele el estómago... –dijo mientras se sujetaba el vientre con una mano y Hangeng se preocupó.

–¿Quieres que te traiga algo?

–No, no quiero... es un dolor diferente –Cuando tenía náuseas no se sentía así y no había comido nada fuera de lo normal para considerar que era otro tipo de malestar.

–Le diré a tu asistente que se encargue de todo en tu ausencia, usaremos el elevador y trataremos de llegar al auto sin armar alboroto para ir al hospital –le dijo al notar que no parecía ser algo pasajero y en su estado no era conveniente ignorar ese tipo de situaciones.

***

Kyuhyun movía sus dedos contra su pierna al ritmo de la música de fondo del elevador; había sentido la primera patadita de su bebé, así que se había mantenido animado durante todo el día mientras trabajaba y aunque en ocasiones sus encuentros con Jongwoon se dieran en el estacionamiento para evitar las miradas ajenas, decidió ir a buscarlo a su oficina sabiendo que su secretaria probablemente ya se había retirado a esa hora.