Mi jefa

Cap 103

En el momento que Malú me dijo de compar una casa de las dos   y las niñas ya sabia que no iba a ser tarea fácil, la conocía demasiado bien, demasiado exigente

Ya llevabamos unas cuantas, para Malú todo eran pegas, ella quería una casa enorme una mansión le diría yo, muchas habitaciones muchos baños y demás y para mí todo eso era mucho que limpiar así que la cosa no era fácil.

-Y está te gusta amor? Yo creo que esta es la ideal, mira si tiramos está pared juntamos las dos habitaciones mira ahí podemos ponen un vestidor.

-Si para toda tu ropa y zapatos.

Arruga la frente cuándo escucha mi comentario pero a los segundos sigue a la suya volando esa imaginación que tiene.

-Y que me dices del baño, al tirar la pared se quedara estupendo y podemos colocar una súper bañera.

Esto ya lo dice pensando en guarradas que piensa hacer conmigo dentro de ella que pague quien no la conozca.

-Ya verás cariño en la cocina podemos poner una isla en medio así podemos comer en la misma cocina.

Malú me arrastra de la mano mientras me  va diciendo todo lo que quiere hacer hasta que llegamos al jardín, un jardín muy bien cuidado y muy grande.

-Mira podemos poner columpios y una casita de esas de juguetes y que me dices de una piscina, las niñas les gustará seguro.

-Para para gorda te estás envalando, piscina si que no.

-Por que amor.

Me pregunta con cara de perrito abandonado.

-Por que no pienso estar con el corazón en la mano, tu hija pequeña es una temeraria y es capaz de tirarse al agua hasta con el agua congelada así que piscina no.

-Cariño pondremos vallas y las apuntaremos a clases de natación ya verás mi amor esta todo controlado.

Era un imposible cuando se le ponía en la cabeza y la verdad de todas las casas que habíamos visto hasta ahora está es la mejor sin ninguna duda, todo eran ventajas, no había que hacer muchas reformas si Malú no se empeñaba, no era de las más grandes, estaba cerca de la fundación podia ir caminando y yo ir a buscarla y cogerla de los pelos si tardaba, tenía la playa a dos pasos eso les gustaría mucho a las niñas y también tenía una pequeña casita pegada que podría servir para que la mujer que nos ayuda se instalará ahí, si definitivamente está era nuestra casa.

-Está bien gorda nos la quedamos.

-Bien!!!!!!

Empezó a dar saltos con los brazos arriba como una niña, definitivamente era una niña.

Estaba muy feliz en unos días que habíamos elegido nuestra casa ya estaba todo firmado en mis manos las escrituras ahora a enseñárselos a Gilian y que no se enfadara.

Fui a casa Gilian estaba en la cocina, cocinando ella y no la había quemado raro en ella también.

-Que bien huele amor.....

Le dije abrazandola por la espalda.

-Que susto gorda no te había escuchado.

-Mmmm mmm

Le di un beso y luego un mordisco en el cuello.

-Las niñas?

-Durmiendo.... Y quita las manos y pon la mesa.

-Me tienes a pan y agua.

-Mentirosa lo hicimos ayer.

-Así es verdad.... Mira cariño los papeles de la casa.