Cap 43

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Sali de su despacho frustrada, mucha información en pocos minutos, me metí en el mio mi cabeza iba a mil por hora asimilando toda la información, recogí mis cuatro cosas junto con la carpeta que me había dado.

Había cumplido con su amenaza me quería lejos, no quería verme con nadie, pero que mierda se creía esta mujer, que podía hacer lo que quisiera con mis sentimientos.

Cuando volví a cruzarme en su puerta de su despacho pare en seco pensé en entrar gritarle y tirarle todo lo que tuviera delante pero no lo hice aún no se muy bien por que volví a caminar hasta los ascensores.

Mientras esperaba que uno subiera respire hondo Tire el aire, ya me estaba volviendo ahogar.

Entre en el ascensor no iba sola, no hablé todos iban a lo suyo, nadie tenía por que saber que me pasaba.

Salí del edificio a toda prisa y sin despedirme de la poca gente que me caía bien.

Camine hasta llegar a mi apartamento solo unos cinco minutos, mi cabeza seguía pensando, tenía razón era lo mejor marcharme empezar una nueva vida lejos de ella.

En la semana que estuve en las Islas no estubo tan mal podría adaptarme sin ningún problema, lo llamaban el paraíso.

Allí tenía a Leo con el hablaba todos los días era un tío genial seguro que se alegraría verme y tenerme allí de seguido, dirigiría en plena línea la fundación, tenía bastante gente de confianza tal vez allí no me sentiría tan sola como aquí y estaba Yaiza.

Pare en seco a unos metros de mi portal Yaiza joder, había tenido algo con mi hermano, dos hijas, las había visto dos veces, pensando ahora tenían algo del cabron de mi hermano, como me había ocultado esto y Laira lo sabía seguro que no era un maldito cobarde y un ser despreciable y si iba a estar mejor sin ellos, dejaría de conocer a mis sobrinos para conocer a  mis sobrinas  a la mierda  con todos.

Cuando entre en casa pensé que era hora de pensar en mi y en nadie más, ya basta de llorar por ella, pensando estas palabras y ya corrían mis lágrimas, solo lloraría hoy mañana sería otro día y otra vida.

Esta vez al abrir la nevera me cogí una de las cervezas que quedaban aún eran de cuando venía Malú, la abri me sente en la mesa de la cocina y aún con mis mejillas mojadas y trago de cerveza empecé a leer mi nuevo contrato.

Si tenía razón era mucho mejor que el anterior, más sueldo al mes, casa y coche a cargo de la empresa y sabía administrarme en unos pocos años podría yo misma montar un negocio ser yo misma mi jefa y no depender de cuando se le van a cruzar los malditos cables.

A primera hora de la mañana saldría mi vuelo, tenía una maleta que prepararme, no le diría nada a Leo estaba segura que me llamaría y si lo hacía volvería a llorar rompiendo mi promesa de no volverlo hacer, lo mejor sería un mensaje antes de salir el avión, si esa era la mejor idea, ya cara a cara tendría tiempo a derrumbarme.

Empecé con la maleta quería llevarme todo lo que pudiera lo que no ya le pediría al imbécil de mi hermano que me lo mandara.

No quería despedirme de él en estos momentos lo odiaba a muerte pero los rumores corrieron enseguida y ya lo tenía llamando a mi puerta.

Lo dejé pasar sin mirarle a la cara sentía vergüenza de él.

-Pensabas irte sin despedirme, si no me llego a enterar ni te veo.

-Que más da....

Dije en voz baja pero lo suficiente alta para que me escuchara.

-Que pasa? Has pedido tu irte? Por que algo ha pasado, si no me lo dices ne voy a terminar enterando.

Me rei.

-Por que te ries? Gillian mírame que esta pasando?

-Tu mismo debes saberlo tu eres el cumplable de la mierda de vida que tengo.

-Yo..... Ya te ha ido con el cuento Malú, no sabe tenerse la boca callada es gilipollas!

-El único gilipollas eres tu, ella también tiene su parte!

-Lo hice por ti, Malú no te conviene acabaria destrozandote la conozco muy bien!

-Mira que suerte conoces a la gente por que yo al que tengo delante de mi no lo conozco.

-Se te pasará ya veras con el tiempo me lo agradecerás.

-Posiblemente pero ahora no y sabes que le daré recuerdos de tu parte a Yaiza y a sus hijas, sabes que tiene dos verdad? Oh claro que debes de saberlo acaso no las engendraste tú para luego dejarlas tiradas.

Se queda blanco estático como una estatua no se esperaba para nada lo que le acabo de decir.

-Yo.... Yo.....

-Tranquilo respira no te preocupes por mi mantendré mi boca cerrada no le diré a tu novia lo mal padre que eres, solo espero que no repitas igual con laira por que no se lo merece, esos niños no se merecen el padre que les tocó, y por las niñas tranquilo su tía cuidará de ellas.

Se quedó callado, abatido, se sento en una de las sillas y escondió su cabeza entre sus manos, escuche sus sollozos pero no me creí sus lágrimas, lágrimas de cocodrilo, como una persona sea padre o madre puede desinteresarse de unos hijos no podía entenderlo, tanto me hacían falta a mi los míos, yo no podía tenerlos  propios pero si alguna vez los tuviera con alguna pareja nunca cometería sus errores un hijo es para toda la vida para siempre y los amaría igual que si fueran propios.

-Vete Gustavo por favor.

Se levantó, se acerco a mi yo di unos pasos atrás, no me apetecía que me tocara.

-Era muy joven me asuste.....

-La típica escusa de un cobarde, te recuerdo que hace unos meses no eras joven y estuviste apunto de volver hacerlo, miedo dices y que te crees que tubo Yaiza embarazada y abandonada.

-No la conoces no te crees que es una santa!

-No Gustavo no la conozco apenas he hablado unas palabras con ella pero pienso conocerla para mí es mejor persona que tú nunca a abandonado a sus hijas.

-Yo tampoco les paso dinero desde siempre.

-Con el dinero también les mandas el amor lo veo complicado, no Gustavo, cuando sean más mayores y pregunten que pensarán de su padre que quieres que su madre les diga, su padre ha muerto, está de viaje o se fue un día a comprar tabaco y no ha vuelto, que quieres que les diga la verdad verdad, vuestro padre es un cobarde y no quiso saber nada de vosotras pero tranquilas el os envía dinero!

-Eres cruel Gillian.

-Yo cruel? Jajaja yo no he destrozado tu vida tu si lo has hecho, no se que le dirías a Malú pero ganaste.

-No le dije nada ella eligió su imperio a ti ese es el amor que te tenía!

-Vete!

-Tus verdades también duelen!

-Vete!

Le grito con todas mis ganas voy hacia la puerta y la abro.

-Vete Gustavo..... Necesitaré tiempo para poder seguir hablandote ahora ni siquiera puedo mirarte a la cara.

Hoy no seria el día en el que iba a cumplir mi promesa de no llorar hoy era misión imposible volví a llorar hasta quedarme sin lágrimas

Mi jefa Where stories live. Discover now