Cap 87

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No me gustó desde el primer momento que se sento con nosotras ese matrimonio, no los vi muy legales, el me comió con los ojos y hasta incluso me desnudo, me dio asco mucho asco me faltaron ganas de pegarle una patada en sus partes y que se le fueran las ganas de mirar a si a una mujer delante de la suya que falta de respeto.

Me quede callada unos minutos escuchando y observando, Malú hablaba con ellos animadamente sin darse cuenta de que yo me sentía molesta así que lo mejor era irse antes de ponerme a montar un número al que luego me arrepentiría.

-Amor me siento cansada, me duele un poco la cabeza mejor me moy a la habitación, te espero allí.

-Igual te dio demasiado el sol.

-Puede....

Le di un beso en los labios y un no tardes Malú me sonrió y luego los mire sellos de muy mala gana por que así soy yo cuando alguien me cae mal no se disimular para nada así que era mejor una retirada a tiempo antes que un escándalo.

Me marche sin mirar atrás con la esperanza que Malú pillara mi indirecta y se levantará y se viniera conmigo pero no ocurrió.

Al llegar a la habitación estaba aún más enfadada por que Malú prefuriera quedarse con esos gilipollas haciendo negocios.

Me tire en la cama enfadada y frustrada a esperar que la señorita se dignarà a venir.






Lo vi desde el principio, soy bastante observadora aunque no diga nada, Gilian se sintió molesta desde el principio y no fue el sol, el tipo la miraba de manera que no se tiene que mirar a una mujer como una propiedad, mi error fue callarme, luego empezó hablarme de negocios, ya los había tenido con el alguna vez en el pasado un no había ido mal podía ser una buena oportunidad y no podía dejarla escapar.

Me quedé sentada cuando Gilian se levantó con la escusa de que se encontraba mal, su intención que yo fuera detrás pero no lo hice, soy demasiada obsesionada con el trabajo y la conversación iba bien.

Llevabamos más de una hora enfrascados en proyectos cuando el se fue al servicio y me quede solas con la mujer y para nada esperaba la conversación por donde fue.

Fue irse el marido y tirarme la caña casi me ahogo me pillo bebiendo un trago de mi copa.

-Malú que haces con una niña como ella pudiendo tener una mujer como yo....

En ese momento me atragante y estuve a punto de escupir el trago que había acabado de meterme en la boca

-Se nota a distancia que es una niña falta de experiencia, yo soy mejor cuando quieras te lo puedo demostrar.

En otro momento me hubiera ido al baño con ella nunca rechazaba una proposición como esa y poco me importaba en mi pasado que estuviera casada, sin mediar palabra me hubiera ido con ella y tener sexo salvaje pero no, estaba muy enamorada de Gilian para mí eso era intocable nunca se me pasaría serle infiel.

-Te lo voy a dejar claro, yo cuando quiero algo lo busco no hace falta que se me ofrezcan, la niña que dices tu, es la mujer que amo, la mujer que me hace feliz y la futura madre de mis hijos y te voy a decir más es más mujer que todas las que han estado en mi cama y no han sido pocas y si me disculpas me espera la niña en la habitación.

Me levante por una parte enfadada por lo que me había dicho pero orgullosa por lo que yo le había respondido pero que mierda se pensaban todas.

-Me disculpa con su marido.

Me levante y a mitad de camino tropeze con el.

-Te marchas?

-Si.

-No terminamos de hablar.

-Ya le llamaré si al final me interesa.

Y con la palabra en la boca lo deje, al llegar al ascensor recibí un mensaje de Gilian.

-No piensas venir 😡.

Jajajajaj me rei para mis adentros, estaba enfadada y eso aún me ponía más.

Al abrir la habitación la vi tirada en la cama con los brazos cruzados, me sente a su lado y cogí su mano en un principio me la quito pero yo tuve más fuerzas y la retuve.


Entraba con esa sonrisa maliciosa que solo ella sabía poner para desarmarme pero no lo iba a conseguir estsba bastante molesta.

Cogió mi mano e intente retirarla.

-Estas enfadada?

-Y tu te crees.

Me incorpore y me sente en la cama.

-No has visto ese tipo como me miraba y tu sin decir nada.

-Jajaja.

-Te divierte? Por que a mí para nada.

-No es eso amor si tu supieras lo que me ha dicho su mujer.

Empezó a contarme y yo a indignarme por momentos, me molestaba mucho que me llamarán niña por que Malú misma me lo decía.

-Le has dicho que me prefieres a mi a todas?

-No lo dudes amor.

-Gorda no quiero que hagas negocios con esa gente, no me han caído bien desde que los vi.

-Tranquila he roto las negociones para venir aquí contigo besarte acariciarte y hacerte el amor.

Mientras me decía esas cosas ya la tenía tumbada encima de mi cuerpo con su mano debajo de mi camiseta acariciando mi abdomen sin quitar sus ojos de los míos pidiendo permiso para todo lo que me estaba diciendo y como no si en nada me hacía olvidar mi enfado y en un rato me haría olvidar hasta mi nombre por que así era Malú una diosa en todas las palabras.

Me lance a sus labios desesperadamente dándole a entender que tenía el permiso en el cual podía hacer de mi lo que quisiera.

Devoró mi boca paso a mi cuello me decia cosas al oído muchas que ni entendía  pero su manera de decirlo me volvían loca.

Mis desnudamos simultáneamente, piel con piel rodabamos por la cama del hotel, las dos queríamos mandar pero siempre terminaba haciéndolo ella, me gustaba todas sus maneras de hacerme el amor, me erizaba la piel si manera de tocarme, su boca hacia milagros en mi cuerpo, dejaba marcas en mi cuerpo que luego odiaba pero que en estos momentos me daba lo mismo, y si su boca hacia maravillas con su lengua que decir con sus dedos largos los más largos que había visto, estos me hacían perder el sentido.

Estas cuatro paredes volvieron a ser testigos de nuestro amor de nuestra lujuria, de las veces que logramos llegar al órgasmo las dos y gritamos los nombres de cada uno de nosotras.

Malú me volvió a demostrar lo mucho que me ama lo dijo entre las sabanas y se lo dejo claro aquella tipa la niña su niña le hacía el amor como nadie por que ni ella ni yo necesitábamos más, solo nosotras creando una familia que si nadie lo impedía la haríamos crecer en unos meses, formaríamos una familia fuerte.

Y ahora mientras dormís abrazada a mi no podía dejar de mirarla y ver lo inmensamente feliz que me hacía por que no iba a ver nadie que destruyera  esto que teníamos, ni mi hermano ni su padre.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora