Cap 39

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-Gillian tenemos que hablar.....

Por que cuando se decían esas palabras sonaban tan mal, por que siempre parecía que iba a suceder algo mal, sabía que algo andaba mal, mi corazón hacia días que me lo decía pero no quería verlo.

-Que.... Que pasa Malú?

Le dije mientras me levantaba de sus brazos y me ponía la ropa un poco bien, ella hizo lo mismo se arreglo, se atuso el pelo  me dio la espalda, se fue  hacia la ventana donde podía ver media Madrid a sus pies.

La escuche suspirar, la escuche tragar saliva, quería abrazarla por detrás y decirle que todo iría bien que podríamos solucionarlo entre las dos, pero no lo hice por que esas no eran las palabras que necesitaba escuchar, Malú necesitaba que se lo hiciera fácil, me quede de pie en silencio hasta que ella se dio la vuelta, me miró yo hice lo mismo y no me gusto lo  que vi sus ojos estaban aguados aguntando sus ganas de llorar.

-Gillian....

Cogió mi mano entre las de ellas, no podía mirarme, yo sí que lo hacía no le apartaba la mirada, quería que lo soltara ya de una vez.

-No podemos seguir con esto....

-Que?

Quite mi mano entre las de ella.

-Fue muy bonito lo que hemos tenido Gillian, he estado muy bien a tu lado....

-Has conocido a otra?

Le pregunte tajante.

-No..... No.... Yo no soy de esas que me lo hagan a mi no quiere decir que yo lo hago.

-Entonces no lo entiendo?

-No hay nada que entender Gillian, solo que no es el momento para nosotras....

-Pero por que?

-Tu tienes que centrarte en recuperarte al cien y conmigo al lado nunca lo harás, no te hago para nada bien.

-Te doy lastima es eso, has estado a mi lado por lástima me has visto sola y pensaste esta es mi obra caridad

-No.... No pienses eso.

Volvió a intentar coger mi mano pero la rechace, aguante mi rabia me apetecía pegarle, gritarle, me sentía utilizada, aguante mi rabia dentro no le iba a dar el gusto de peleaeme.

-Esta bien, pero no piense que me voy a ir a mi casa, voy a cumplir con mi trabajo.

Di media vuelta, ni un portazo, no se de donde saque esa fuerza de voluntad, fui a mi despacho y me sente abri el ordenador, me estaba costando un mundo no llorar pero aguante, a lo mejor Malú tenía razón, como iba a fijarse en mi una mujer como ella sin tan solo tenía que mirarme al espejo, pero así dolía me había creado unas espectaticas muy altas, Malú era poder elegància en toda ella y yo solo empezaba.






Me sente abatida en mi sillón  mire como se iba, se fue como si no le doliera  como si no le importará pero sabía que no era así.

-Joder!!

Le di un puñetazo a mí mesa tirando casi todo.

-No ha ido bien?

Pregunto Laira que ya había venido a cotillear.

-No ha ido mal, se lo ha tomado bien.

-Que?

-No me ha gritado, no me ha insultado  ni me ha golpeado no ha ido mal.

Laira se sento cerca de mi.

-Y tu como estás.

-Mal joder mal.

-Te ha fastidiado que no lo hiciera?

-No lo ha hecho por orgullo... Lo se, la conozco tiene su carácter pero no ha quirido darme el gusto.... Sabes laira.

-Que?

-Nunca le dije que la amaba..... Me arrepiento de haber sido tan cobarde, muchas veces quise decirlo tenía tanto miedo, pensé que si no lo decía dolería menos este momento pero duele igual o más.







No me podia concentrar, no salió de su despacho, lo agradecía el no verla iban a ser duros los días tropezandola, intentaría evitarla a toda costa.

Me fui a mi casa hechando un paseo me ahogaba enseguida tenía que parar algunas veces y sentarme y en una de las veces la vi y ella también me vio nuestras miradas se cruzaron ninguna dijo nada ni un saludo con la cabeza.

Malak iba cubierta con su ropa de árabe apenas se le veía la cara, de su brazo un hombre de su misma religión, y en sus manos una alianza.

Habían hecho lo que ella no quería casarla con un hombre, la habían matado como a mí hacia unas horas, ninguna de las dos eramos felices, ella casada y a mi me había dejado el amor de mi vida.

Llegue a casa, me tire en la cama y llore todo lo que no había llorado en esta mañana, llore hasta que me quede dormida y rota de dolor

Pasaban los días y todo seguía igual, ella me evitaba a toda costa y yo hacia lo mismo como si no trabajaros en el mismo edificio y en la misma planta

A las pocas semanas empezaron los cotilleos en la empresa corrían como la pólvora la jefa tenia novia una rubia despampanante y con grandes tetas, no llegué a verla nunca, aunque se decía que era una de las inversoras del extranjero no llegó a subirla a nuestra planta, no se si lo hizo por respeto a mi que se lo agradezco no hubiera sido nada agradable de ver de frente a la tipa que se estaba tirando.






No se cómo empecé con Estefi, nos habíamos acostado alguna vez en algún viaje que yo hacía, ahora ella estaba en Madrid por unos meses largos y nos enredamos, yo necesitaba alguien en mi cama que me hiciera olvidar a Gillian cosa bastante imposible en estos momentos, Gillian estaba en mi cabeza y en mi corazón, la evitaba a toda costa, nuestras miradas no se cruzaban a veces me dolía que hubiera sido tan fácil dejarlo, estaba tan acostumbrada a las escenas y esta vez que se fuera sin nada.

Había montado una cena en mi casa unos cuantos amigos, una barbacoa y unas copas, Estifi siempre pegada a mi marcando territorio diciedo esta tía es mía prohibido mirar y tocar, Gustavo estaba de viaje nuestra relación simplemente era cordial, nuestras diferencias no nos dejaban seguir con nuestra relación tenía que hacer tripas corazón por Laira ya estaba de ocho meses de embarazo, estaba en medio de los dos y entendía lo complicado que era esa situación.

Escuche su grito.

-Ahhhhhhhhhh!

Todos nos dimos la vuelta y miramos a mi amiga.

-He roto aguas Malú!

Mire al suelo debajo de ella un charco como si se hubiera hecho pipi.

-Joder Laira!! Puedes andar? Vamos al hospital! Pero si aún no te toca!

-Pues ya vienen!!

-Que alguien llame a Gustavo.

-No va a llegar Malú, no quiero que me dejes sola por favor....

-Tranquila soy tu amiga.

-Se  que no te gustan los hospitales por tu madre y Gillian pero entra conmigo por favor.

-No siquiera lo dudes eres mi amiga y por ti lo que sea como si tengo que traerlos yo sola.

La lleve al hospital, se la llevaron hacerle el examen no tardo en salir el medico.

-Esta de parto la están preparando, ha dicho que usted entra con ella?

-Si si.

-Tiene que ponerse la ropa adecuada para entrar en paritorios en diez minutos.

Estaba muy nerviosa, podia no haberlo hecho pero marque su número después de este tiempo tenía derecho a saber que sus sobrinos venían al mundo.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora