Cap 3

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-Te gusta Gigi?

Solté la maleta ahí mismo en la puerta y empecé a recorrer el apartamento.

-Que si me gusta Gus? Que preguntas son esas si el baño es más grande que todo el apartamento de Venezuela!! Y la cocina!!

Como las que siempre me han gustado pero esta se pasa, no le falta de nada  y una isla en medio con sus taburetes una auténtica gozada por no decir el salón pegado en la pared un televisor que madre mía deben de salirse de dentro los personajes.

-Mira ven.

Mi hermano coge mi mano y me saca a una terraza con mesa sillas tumbonas pero lo que más me gusta son las vistas, Madrid entero.

-Es una pasada Gus.

Aún no has visto tu habitación.

Habro los ojos como platos, un baño para mi solo la cama es enorme me tiro encima de ella, súper cómoda un vestidor igual de grande que el baño, mi ropa solo ocupara un minúsculo espacio, un ordenador y una television también enorme y una pequeña terraza también equipada con todo.

-Que dices?

Me pregunta otra vez mi hermano?

-Hoy estás preguntando estupideces, que te voy a decir que de qui no salgo jajaja.

Me vuelo a tirar a la cama de plancha.

-Haber si por lo menos ahí duermes más.

-Jajaja.

Me rio de manera burlona, nunca he sido de dormir muchas horas y el lo sabe perfectamente lo mucho que le hecho padecer de pequeña.

-Levanta ese culo inquieto nos vamos de compras.

-Que?

-El sábado hay una fiesta de empresa solo vamos los más allegados y así seremos más de trescientos tu serás mi acompañante.

-No me apetece Gus.

-No me seas cria, comida y bebida gratis y podrás bailar con lo que a ti te gusta.

-No conozco a nadie.

-Por eso mismo así el lunes cuando te incorporés ya tendrás conocidos, son buena gente eso si con buena presencia elegantes.

-Tu jefa también estará?

-Claro y si tengo ocasión te la presentaré, ella no para.

-Y que me voy a poner?

-A eso vamos, date una ducha mientras yo contesto unos cuantos correos, luego te llevaré de compras y si te portas bien luego iremos a cenar y alguna discoteca.

-No tengo escapatoria verdad?

-No espabila hermanita.

Mi hermano me dejó sola en la habitación, me lo tomé en calma, lo mire todo bien salí a la terraza y luego me prepare la ropa para después de la ducha.

La ducha la mejor que me había dado, chorros de los que te daban por todos los lados nunca he sido de tardar mucho debajo del agua pero esta vez era estrictamente necesario.

Me puse el albornoz que había colgado, suave, nuevo, me arregle sencilla como soy yo tampoco tenía mucho donde elegir, me hice una cola alta salí en busca de mi hermano que seguía inmerso en el ordenador.

-Ya estoy Gus, si tienes trabajo no importa.

-No te preucupes flacucha.

-Deja de llamarme así idiota.

-Jajaja ella y su mal humor, me he tomado la tarde libre estoy para ti mañana es sábado y no trabajo, así que soy todo tuyo.

Los dos juntos recorrimos los principales calles de Madrid, mi hermano me hizo un pequeño tour, luego entramos en unas tiendas en las que nunca se me hubiera ocurrido entrar, toda la ropa era de marca, en las etiquetas habían tantos ceros que llegaban a marear.

Fui engañada por mi hermano, me hizo probar vestidos de fiesta, trajes de ejecutivas faldas pantalones y cuando ya me estaba poniendo otra vez mi ropa cansada de tanto probar y probar mi hermano había pagado lo que el le había parecido con mi reprimenda pero el siempre se salía con la suya.

Volvimos a casa a dejarlo todo y cambiarnos de ropa me hizo poner un vestido de los que había terminado de comprar y los tacones, no podía dejar de mirarme en el gran espejo de mi vestidor estaba verdaderamente hermosa hasta llegué a emocionarme, ni en mis mejores sueños podía imaginarme así.

Mi hermano cumplió me llevó a un restaurante de lujo que para lo poco que yo comía era demasiado, luego fuimos a una discoteca famosa, de Madrid, me lo pasé genial, baile por horas hasta que mis pies dieron basta, mi hermano siempre rodeado de chicas pero sin quitarme el ojo de encima, no abuse de él alchol tampoco no era plan de emborracharse el primer día, queria disfrutar del sábado y  estar presentable para la fiesta de la empresa no era para nada etico aparecer con mala cara.

Cómo siempre para lo tarde que nos acostamos me desperté pronto, mi hermano era diferente a mi era de buen comer y de buen dormir así que me di una ducha esta vez ràpida, ropa cómoda y a  dar un paseo por Madrid.

Terminó uniéndose mi hermano, seguido enseñándome Madrid, nos comimos un helado como cuando eramos pequeños hasta que llegó la hora de ir a casa y prepararnos pasa esa maldita fiesta cada vez tenia  menos ganas de ir, me sentia nerviosa  , miedo a no encajar, seguramente todos serían gente mayor y aburrida pero no podía fallar a mi hermano.

Me puse el vestido para esa noche con sus tacones y bolso a juego me maquille sencilla no me gustaba destaca y ser el centro de atención.

Llegamos de los primeros, mi hermano me fue presentando a gente cogimos una copa que iban sirviendo, mi hermano hablaba con unos y con otros, no llegaban a interesarme la conversación hasta que mis ojos vieron entrar a la mujer más hermosa que mis ojos podían ver, se notaba que era más mayor que yo, no mucho elegante con unas facciones que me dejaron fascinada, una diva una diosa, me dio la impresión que nuestros ojos chocaron pero ella empezó a saludar chocar manos y yo no podía dejar de mirarla.

-Mira ya ha llegado Gigi.

-Quién?

-Tu jefa y la de todos.

-Quien de las dos.

Ella iba acompañada de otra mujer también era guapa y elegante pero nada en comparación con la otra.

-La de rojo.

Mierda pensé para mí, tenía que fijarme en mi jefa Gillian eres tonta de remate.

-Ven voy a presentartela.

El corazón casi se me sale del pecho.



Pasé por el lado de una chiquilla, tiene los ojos más bonitos una mirada felina, unos ojos de gato que en el primer instante me inotizaron, intenté distraerme hablando con mis empleados, mis socios y amigos pero sin querer mi mirada siempre la buscaba.

-Vas a desgastarla de tanto mirarla.

-Has visto Laira es guapísima.

-Es una niña Malú.

-Si es mayor de edad no hay delito Laira, quien es trabaja para mi necesito saberlo?

-No tengo ni idea Malú pero no creo que tardemos en averiguarlo, no deja de mirar hacia aquí.

-Necesito olerla, tocarla, besarla....

-Tienes toda la noche preséntate.

-Yo no persigo a ninguna chica por muy guapa que sea que sea ella la que me busque a mi.

-No creo que tarde mucho mira con quien está hablando.

-Gustavo....

-Vienen hacia aquí Malú, será su pareja de hoy? Tenía otras perspectivas para el, hoy que me quería decidir

El corazón se me aceleró al verla cogida de la mano de Gustavo, debería de ser su ligue de esta noche maldita sea.

Mi jefa Where stories live. Discover now