Cap 65

2.4K 168 33
                                    

-Laira es mi hermana....

Estuve unos minutos procesando lo que había dicho, pensé que no lo había entendido bien, Malú no tenía hermanos que yo supiera, Laira era su mejor amiga la consideraba su hermana pero de ahí a serlo iba un mundo.

-Malú que has dicho?

Le pregunté con incertidumbre, ella se sento mejor y yo la imite, cogió mis manos entre las de ella y suspiro.

-Han pasado unas cuantas cosas que no te he dicho aún y no por que no quiera, se me había olvidado por completo, estoy tan feliz a tu lado que lo demás pasa a un segundo plano.

-Esta bien no importa, si no estás preparada lo entenderé.

-Si, quiero contártelo todo pero es que no se ni por donde empezar.

-Por el principio y así no me perderé.

Volvió a suspirar antes de arrancar hablar.

-Mi padre es un ser homofogo entre otras cosas.... Me cuesta hablar de mi infancia de mi madre.

-Tranquila.

Apreté sus manos para darle fuerza.

-No fue un buen padre ni un buen marido..... Siempre ha querido que me casara le diera nietos para heredar su imperio, no te acepta o eras tu o el negocio, te elijo a ti, tuve que haberlo hecho hace dos años, fui cobarde amor y no lo hice.....

-Tsssssss amor el pasado es pasado, me importa el ahora el futuro contigo, solo no quiero que te arrepientas de tu decisión y luego me lo heches en cara por que dolería.

-No mi amor tu me das más, he vivido una vida estresante me gusta mi trabajo pero aquí también lo tengo y es mío no le tengo que dar cuentas a nadie y estas tú, es donde quiero estar, empezar de cero y contigo.

Me acerque y beso sus labios, un beso cargado de mucho amor.

-Y Laira que tiene que ver?

Era una pieza que aún no entendía.

-Mi padre tubo muchas amantes e hijos tendrá por el mundo todos ilegítimos que ni conozco ni quiero... Laira es una de ellas.

-Joder....

Le dije con la mano en la boca de asombro.

-A si es, a si me quede yo..... Entonces las cosas empezaron a cuadrar, por que le tenía estima por que le daba todo, hasta lo vi feliz con los niños.

-Y como estas, como te sientes?

-Confundida, dolida sobre todo.

-Laira lo sabe?

-Lo sabía y eso es lo que más me dolió que no dijera nada.

-Lo sabe desde siempre?

-No, un año por ahí.

-Habéis discutido?

-No al principio era decepción, luego lo he ido asimilando, es mi amiga la quiero y no quiero perderla.

-Me alegro cariño.

La volví a besar y de esos besos vinieron más, caricias ropa esparcida y volver a sentirla dentro de mi.

Aún en la cama abrazadas acariciando mis brazos volvió hablar.

-Quiero que nos mudemos a mi casa tu y yo.

-No estás bien aquí?

-A ver si pero la mía es  más grande tiene piscina y las niñas les gustará más... Y no te rías es en serio.

-No me rio....

-Te parece pronto?

-Solo llevamos unos días es un paso vivir juntas, somos diferentes tu eres un desastre yo soy perfeccionista, estoy acostumbrada a estar sola....

-Nos adaptaremos.... Las dos.... Para mi no solo son dos días para mi es desde que te conozco y ya no me imagino estar sin ti, quiero acostarme a tu lado y levantarme a tu lado y si te parece pronto lo aceptaré pero vendré a dormir aquí.

-Jajaja cuando te pones tan filósofa te comería toda.

-Comeme jajaja.... En serio que piensas.

-Esta bien vamos a por todas, si de todas maneras no te voy a sacar de aquí.

Después de hacer el amor queríamos salir, se vino una tormenta de miedo, en las islas llueve poco pero cuando lo hace es con intensidad, lo hizo tan fuerte que se embozaron los desagües, empezó a entrar agua por borbótones.

Cogi cubos para ir sacando agua y Laira allí de pie sin hacer nada no fuera que se manchara su ropa cara, empezó a hervirme la sangre de ver que no movia un dedo mientras yo lo  hacía todo.

Al final explote y le dije.

-Podrías ir a cambiarte y hecharme una mano, a mover los muebles y sacar agua!

Malú arrugaba la frente pero no se movia y volví a gritarle.

-Si no vas ayudar vete! No quiero a nadie mirando sin hacer nada!

Me miro volvió arrugar la frente, no dijo nada y se fue, pensé que no volvía se habría enfadado pero lo hizo se había cambiado.

-Que hago....

-Toma yo voy sacando el agua y tu escurres.

Asintió con la cabeza pero a los pocos minutos empezó a quejarse que esto no es para mí, me estoy poniendo perdida, me estaba poniendo de los nervios y como no sabía cómo hacerla callar sin gritarle le lance el agua del cubo encima mojandola de cabeza a pies, Malú se miraba mojada  sucia, empezó hacer pucheros con ganas de llorar, intente aguantarme la risa.

-Lo siento gorda no te vi.....

-Lo has hecho a postas!

-No..... Enserio cariño no te vi.

-Lo has hecho como aquella vez el café!!

-Me provocas amor....

-Sabes lo que me provocó aquel día!

-Matarme como ahora?

-No.... Te hubiera agarrado, subido a mi mesa del despacho, arrancarte la ropa y follarte.

Abri los ojos como platos podía esperarme cualquier cosa pero que me dijera eso.

-Y es lo que me apetece ahora arrancarte la ropa y follarte.

-Y que te lo impide gorda....

Le dije provocándola, el enfado ya, se me había pasado ahora estaba cachonda después de su confesión.

No dijo nada me agarró la mano tirando de mi hasta el baño, sin mediar palabras atacó mi boca, dejándome sin aliento, de ahí fue la ropa de las dos al suelo y empezó el baile de manos por nuestro cuerpo mientras caía el agua de la ducha por nuestros cuerpos.

Malú quería mandar me empotro contra los azulejos, mordiendo y besando todo mi cuerpo, temblaba de ganas esta mujer me ponía a mil, me gustaba su parte tierna pero también su parte salvaje como ahora.

Me devoraba entera, dejando marcas a su paso, degustando mis pechos hasta quedar de rodillas puso una de mis piernas en su hombro para tener mejor acceso, no tubo piedad de mi, grite como si estuviera mal de la cabeza, sentí una tremenda ola de placer seguido de un órgasmo brutal.

Pero no tubo suficiente ahí apenas me dejo recobrar el aliento, volvió a mi boca bebiendose mis últimos suspiros.

No tardo nada en calentar mi cuerpo otra vez, aún mi corazón se salía de mi pecho y ya tenía dos dedos dentro de mi penetrando con fuerza, dentro y fuera, no tenía fuerzas para nada me dejó muerta me tubo agarrar para que no callera, mis piernas temblaban de tanto placer.

Luego se ocupó de mí, me enjabono y luego ella, me ducho como a una niña pequeña, me seco  con tanda devoción, no parecía para nada esa leona que me había atacado minutos antes.

Me llevó en brazos a la cama, dejándome caer en ella y a mi lado, me cubrió con la colcha las dos desnudas, las dos piel con piel, me envolvió en sus brazos apoye mi cabeza en su pecho y cerré los ojos con mi diosa en mis brazos.

Mi jefa Where stories live. Discover now