Mi jefa

Cap 2

Laira aparco el coche de la empresa en el sitio reservado para los empleados vip que somos pocos, el edificio es uno de los más altos de Madrid y nuestra oficina está en último piso.

Al entrar por la puerta principal todo es un buenos días todos me dedican esa sonrisa falsa en la que por dentro me maldicen, posiblemente me he ganado el odio a pulso, pero quien paga manda y si no mandas bien la empresa no sube.

Llamamos al ascensor y subimos las dos solas, nadie se atreve a compartirlo conmigo pero tampoco me importa, pulso el último piso y oigo la risa de mi amiga.

-Se puede saber por que te ries?

-Me hace mucha gracia ver a tus empleados acojonados, cuando te vas de viaje lo celebran jajaja.

-Laira no me hace ninguna gracia.

-Es que eres una amargada si no fuera que se que de sexo andas bien te diría que te falta follar.

-Yo soy así.

-Antes no eras así por lo menos no tanto, desde lo de tu ex te has vuelto insoportable, solo te aguanto yo y Gustavo.

-Si tanto te cuesta aguantarme te despido.

-Pues mira hazlo con lo que me pagarás por el despido puedo vivir tranquila.

-En que mal momento te  brinde el contrato.

-Por que sabes que la competencia se me rifa.

Las puertas del ascensor se abren salimos las dos, vamos directas a mi despacho el suyo y el de Gustavo están al lado aunque pasan más tiempo en el mio incordiando.

Mi secretaria sale a nuestro encuentro con dos cafés en las manos.

-Señorita Laira café con doble de azúcar y para usted señorita Malú sin azúcar.

-Amargo cómo tu.

Me dice mi amiga en voz baja.

-Te voy a dar una patada en el culo.

Cogemos el café y nos metemos en mi despacho, yo voy directamente al gran ventanal, me gusta beberme mi café mientras veo todo Madrid a mis pies.

-Has hablado con tu padre?

-No está de vacaciones permanentes, para que quieres que hable con el.

-Cuando le vas a decir que no te vas a casar con hombre?

-No quiero hablar de eso.

-Malú no puedes dejar pasar el tiempo, tu padre quiere que te cases quiere nietos un heredero

-Que nunca va a tener.

-Tanto cuesta decirle que te gustan las mujeres?

-No se lo voy a decir nunca.

-Tienes miedo Malú?

-Mi padre empezó pero la empresa está como esta gracias a mi, mi padre es un homofogo de mierda y no voy a perder lo que tengo y menos por un hombre y nisiquiera por una mujer, con Sara estuve apunto de dejarlo todo lo hubiera hecho.

-Todas no son ellas no puedes cerrarte al amor.

-Voy terminar despidiendote.

En ese momento entro Gustavo amigo y socio como Laira.

-Hola chicas.

Nos da dos besos a cada una le gusta muchos besar a las mujeres, un auténtico mujeriego y a Laira le cae la baba cada vez que lo ve, loquita por sus huesos y el tan ciego.