Cap 33

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-Vamos pequeña un intento más!

-Estoy cansada Malú....

Todos los días tenia que hacer terapia respiratoria constaba en soplar un maldito aparatito y que sus bolitas subieran hasta arriba, apenas tenía aún fuerzas me cansaba enseguida y mira que Malú era insistente o más bien cansina, me hacía soplar más de la cuenta, me hacía caminar también más de la cuenta no se ni como me aguantaba mi mal humor, me sentía un despojo humano, necesitar ayuda para casi todo era doloroso, aunque ya había aumentado algún kilo seguía estando en los huesos, era frustrante.

-Se que estas cansada Gillian pero sabes que no te van a dar el alta hasta que no lo consigas.

-No lo voy a conseguir no saldre nunca de aquí.

-Eh no digas esas cosas y por favor no llores...

Sus dedos volvían a limpiar mis lágrimas con delicadeza.

-Dime de que tienes miedo?

De que tenia miedo de todo, de volver a estar sola, me había acostumbrado a estar con Malú, todas las tardes después de la oficina se dejaba caer, me ayudaba en mi rehabilitación, me ayudaba en la terapia, insistía en que comiera, me hablaba de cualquier cosa, me contaba chistes muy malos, me hacía compañía y si todo esto cambia cuando volviera a casa, Malú tendría que volver a su rutina, su trabajo era todo para ella y yo que era, solo un entretenimiento, una ayuda social, no hablamos de nuestros sentimientos, yo me había enamorado de ella perdidamente y Malú, ella era tan guapa, tan sexy, tan rica que iba hacer una mujer como ella con una chiquilla como yo, si me daba yo misma asco cuando me miraba al espejo, nunca podría tener hijos por  culpa de una negligencia médica como iba ella a enamorarse de mi, en que cabeza podía caber eso, en la mía.

-No te va a pasar nada ya has escuchado a los médicos ahora solo esta en tu cabecita.

Me decía con su dedo señalando mi cabeza y tenía razón mi cabeza me volvía a jugar malas pasadas.

-No voy a dejarte sola si eso te da miedo, voy a seguir cuidando de ti como hasta ahora, no estas sola, me tienes a mi y a tu hermano.

-El tiene su vida con Laira  el embarazo y tu tienes la tuya no quiero ser una obligación para nadie, siempre me he cuidado sola seguiré haciéndola.

-Eres más cabezota.

-Dame.....

Le quito el maldito aparato y soplo con todas mis ganas y lo consigo todas las bolitas suben hasta arriba, me emociono pero más Malú que alza los brazos y grita emocionada.

-Toma!! Ves!! Lo has conseguido!!!

Tanto son sus gritos que una enfermera entra asustada.

-Que pasa?

Las dos nos reímos a la vez la enfermera funce el ceño medio enfadada.

-Es que a soplado y lo ha conseguido.

-Mmmm mmm eso tendré que yo verlo.

-Vamos Gillian demustraselo!

-Y si no puedo?

Malú me mira mal más bien me asesina con la mirada, menuda vergüenza como no pueda.

Soplo y en el primer intento no lo consigo, en el segundo estoy apunto y ya en el tercero me vengo arriba y soy yo la que grito.

-Lo he hecho! Lo he conseguido!

-Lo ha visto? Dígaselo al medico.

Al día siguiente cuándo el médico pasaba visita a sus pacientes esta vez venía muy sonriente venía con un sobre en la mano.

-Esto es?

Le pregunte.

-Tu alta por fin te puedes ir a casa pero eso no quiere decir que aquí termina todo, tienes que seguir mis recomendaciones, han pasado tres meses pero aún no estás al cien por cien, esto es muy lento Gillian, no hay que tener ninguna prisa, quiero que te lo cojas en calma, nada de trabajar por ahora reposo alternativo unos días, una buena terapia es que nades y sobre todo una dieta equilibrada.

-Esta bien doctor y cuando podre ir a trabajar.

-Si haces caso a todo lo que te he dicho en un mes podrás empezar lo más importante es que tienes que subir de peso has perdido mucho y recuperar tu masa muscular, tu novia estará muy contenta.

Me guiño el ojo y se marcho, mi novia ya quisiera yo, aquí tenían todos la mania que Malú y yo eramos algo, tampoco ninguna de las dos fue capaz de desmentir.

A la primera persona que quería darle la buena noticia no podía ser menos que a Malú cogí mi móvil y marque su número.


Unos acreedores ya me habían puesto de mal humor, y esto sería difícil que se me pasara y luego vendría el dolor de cabeza.

Mi móvil empezó a vibrar encima de mi mesa del despacho, mire quien era , en la pantalla ojos de gato, era así como la tenía puesta en mi agenda, sonrei y me equivocaba si había alguien que me podía quitar mi mal humor y esa era ella.

-Hola pequeña como esta tu mañana espero que mejor que la mía.

-Me han dado el alta Malú!! Me puedo ir a casa!!

-Espera que dices? No grites me has dejado sorda.

-Jajaja perdón es que estoy tan feliz!

-Haber dime más tranquila.

-Ha venido el médico y me ha dicho que me puedo ir a casa!!

-Ohhhhh eso es genial!

-Siii voy a pedir un taxi para que me lleve.

-Eh eh para para donde vas tan deprisa?

-A casa Malú te lo acabo de decir.

-Si si te he entendido perfectamente pero tu no coges un taxi pero estas loca, yo voy a por ti ahora mismo.

-No hace falta ya has hecho mucho por mi.

-Y lo que me queda así que aguanta y ahora voy.





Sonrei como una boba, Malú me iba a volver loca, cuando llego yo ya estaba preparada  y fue verme y abrazarme el mejor abrazo hasta ahora.

-Lo tengo todo preparado una enfermera se instalará en tu casa para cuidarte y darte todo lo que necesites mientras yo no esté.

-No hace falta Malú.

-Seguro que el médico te ha dicho que reposo y que comas pues eso vas a hacer.

No me escuchaba ella siempre mandando, no podía ser de otra manera y yo aún no estaba en plena forma para protestar ya llegaría mi día.

Malú cargo con mis cosas y me ayudo hasta llegar a mi piso, iba a vivir sola ya que mi hermano se había instalado en otro más grande con Laira y ya lo estaban decorando para mis sobrinos, entonces cai que Malú tenía razón mejor tener alguien aún no estaba para estar sola.

No iba a ser menos, no se como lo había hecho, ella sola no por supuesto, ella lo único que habría hecho es mandar y mandar pero tenía todo lo necesario para mi recuperación, la nevera llena , ella sonreia apoyada en el marco de la puerta con esa cara de prepotencia que no se podía aguantar me dieron unas ganas tremendas de besarla allí mismo pero ella misma rompió la magia.

-Mira ya tenemos hecha la cena

-Tenemos?

-Si claro hoy ceno contigo hay que celebrar que hoy empiezas una nueva  vida, yo beberé vino tu agua y me guiño un ojo y me derreti sin poder evitarlo

Mi jefa Where stories live. Discover now