Cap 63

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Estaba abrumada por el interrogatorio de Gisel, era una adolescente muy inteligente y quería a su tía y por ella sería capaz de mucho, me agradaba y me caía bien esta chiquilla, podríamos hacer buenas migas.

Fui a la habitación, Gigi metida en la cama cubierta en la sabana, me puse mi camiseta de dormir y me adentre en la cama pasando mis brazos alrededor de su cuerpo, enseguida sus manos agarraban las mías.

-Estas dormida amor.

-No.....

Se dio la vuelta y nos miramos.

-Como fue?

Me pregunta con media sonrisa.

-Sabías lo que iba a pasar eres una cabrona.

-Jajaja no lo sabía pero me lo imaginaba viniendo de mí sobrina, ella me quiere no sabes como me cuido con el covid, no le importo contagiarse.

-Me alegro de que tuvieras a alguien.

-Que te dijo cuenta?

-Me pregunto de todo, cuáles eran mis intención sobre todo me amenazó en que si te hacía daño.

-Jajaja esa Gisell

-Nadie me había asustado tanto como esta  adolescente.

-Jajaja, es una gran chica ya veras cuando la conozcas.

-Me la tendré que ganar contigo.

-Ya puedes empezar.

Me lo dice mordiendose el labio y yo con un simple gesto me enciendo, pero como aquel que dice será nuestra primera vez y quiero hacerlo bien, no quiero que sea solo sexo quiero hacerle el amor y esto me asusta no saber hacerlo bien como a ella le gusta, Gillian no es como todas las que han pasado por mi cama ella es diferente, se que no soy la primera pero no es como yo, Gillian es delicada, frágil pero toda una mujer, sexy, apetecible, ha madurado este tiempo ya no es niña pero sigue volviéndome loca como el primer día.

Mi mano fue directa a su mejilla acariciando con mis dedos, ella movía la cara para tener mejor contacto, perfile sus labios con mis dedos, y con  mis manos en su cara acerque despacio mis labios a los suyos,  la besaba despacio sin ninguna prisa por que no la había, teníamos una vida juntas una vida que empezaba.

Los besos eran tienos cargados de mucho amor de mucho sentimiento, poco a poco me fui colocando encima de su cuerpo, con mucho cuidado de no hacerle daño.

Deje sus labios para besar su cuello, escuchar sus pequeños gemidos eran e iban a ser mi música preferida.

Ella me abrazaba por dejabo de la camiseta acariciando mi espalda y de vez en cuando algún que otro arañazo y algún mordisco en mi hombro.

Me quería coger mi tiempo saborear cada parte de su cuerpo, mis manos igual que las de Gilian se multiplicaban era como pulpos queriendo acariciar cada parte de nuestra piel, sin dejar nada, besando cada parte de su cuerpo empezando por su cara bonita, dejando besos húmedos en su cuello, notando su piel erizarse bajo mis manos .

Quite las sabanas de nuestros cuerpos incorporandome un poco, sentada en su cintura la mire unos segundos a los ojos y luego a los labios y baje mi cuerpo para volver a esos labios y volverme a perder en ellos, jugando con nuestras lenguas tire de su labio entre mis dientes y escuchando un gruñido de su parte, pero quería más y para lo que quería sobraba la poca ropa que llevaba.

Con mucho cuidado le quite su camiseta, sus pechos quedaron al descubierto mostrándome unos pechos preciosos, sus pezones estaban duros, su cara colorada.

-No me mires.... Así Malú.

-Así como.... Te deseo Gigi, nunca he deseado a nadie como lo hago contigo, he soñado tantas veces con esta noche..... Déjame que te ame.

Gillian asintió con la cabeza quite mi camiseta quedándome desnuda de cintura para arriba, Gigi miró mis pechos erectos como los de ella deseosos de rozarse con los suyos, baje mi cuero sus pechos con los míos en su propio baile, mientras la volvía a besar, mientras su cuerpo se retorcía debajo del mío, baje mi boca otra vez a su cuello, entrelace mis manos con las suyas dejándolas encima de su cabeza, baje mi boca a esos pechos, tuve que soltar mis manos de las suyas para tocarlas para besarlas, las lami y mordí sus pezones  primero uno y luego el otro, sus manos enredandaose en mi pelo  gemia gruñia y me volvía loca.

Me costó dejar sus pechos pero quería más y ella lo necesitaba, sus bailes y sus movimientos me lo pedían , segui hacia abajo besando y acariciando su abdomen besando y lamiendo su ombligo, fui bajando hasta sus braguitas, las fui bajando con mis dientes rozando con ellos su sexo, sus caderas se levantaron  de manera involuntaria.

Las braguitas desaparecieron igual que las mías a cualquier parte de la habitación eso importaba poco en estos momentos ahora solo eramos las dos.

Bese sus muslos, cerca de su sexo muy cerca escuche un suspiro una gana de más, fui directa a su sexo por que si ella estaba desesperada yo lo estaba más por darle lo que llevaba dentro.





No podía ma necesitaba aliviarme, lo hacía tan despacio tan bien pero no quería que me volviera a pasar quería sentirla y por fin lo hizo se adentro entre mis piernas besando mi sexo, empezó con lamidas pequeñas que fueron intensificando por que mi cuerpo le pedía más, mis caderas se movían mis manos retenian su cabeza en mi sexo, jugaba con el estaba a su merced, modio mi clitoris y grite y pedí más, no salió de ahí hasta llegar a un órgasmo el mejor de mi vida y no sería el último, grite su nombre y siguió hasta que ya no pude más mi cuerpo temblaba de tanto placer.

Malú repto por mi cuerpo hasta llegar otra vez a mis labios y probando por primera vez mi sabor.

Ahora me tocaba a mi darle lo mismo que ella me había dado hacia unos minutos , tenía miedo de no estar a la altura pero sus ojos me dieron tranquilidad y no tarde mucho en darme cuenta de que no lo hacía mal, su cuerpo me lo decía con el paso de mis labios, mis mordiscos la  hacían gritar y no de dolor eran de placer.

Fui a sus pechos con mis manos y con mi boca, Malú arañaba mi espalda dejando marcas seguramente pero poco me importaba en esos momentos.

Disfrute mucho con sus pechos, disfrute besando, con mis manos apretando, olvide mis vergüenzas, solo existían sus gemidos, sus suspiros, fui bajando por su cuerpo dejando besos húmedos por su piel, arranque sus braguitas y la mire me pedía a gritos que me adentrará en ella y no la hice sufrir, esto lo llevaba deseando desde hacía mucho.

Lami recordando lo que ella me había hecho a mi, jugué con su clitoris, tuve que agarrar sus piernas para que no se moviera tanto eso me decía que iva por buen camino.

-No pares Gigi...... No pares...... Dios más....... Ahhhh......

Yo seguía lamiendo y mordiendo hasta que note sus piernas temblar, note sus espasmos y su órgasmo en mi boca y dios mío como sabía era una delícia.

Ella misma con sus manos me subió hacia su cara para besarme.

-Te gustó?

Le preguntó de manera timida.

-Me ha encantado mi amor..... Ven abrázame deja que coja fuerzas esto no termina aquí.

Y sonrei en sus labios.

Mi jefa Where stories live. Discover now