Epilogo

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El invierno había llegado, copos de nieve caían del cielo cubriendo toda la ciudad de blanco. Minhyuk estaba en el departamento que ahora compartía con Hyungwon, preparándole el almuerzo que le llevaría a su nuevo trabajo.

Al alto ya se le había hecho costumbre que su menor lo consintiera de aquella manera porque la última vez que comió comida rápida, no pudo salir de la cama por el malestar estomacal que le había dado, como si por accidente hubiese ingerido laxantes. Las quejas del mayor en ese momento ahora eran un agradable recuerdo porque en su momento, Hyungwon de lo molesto que estaba por no poder salir a caminar comenzaba a decir cosas sin sentido y no quería ser tratado como niño pequeño por otro niño pequeño; Lee Minhyuk.

Con toda la comida ya lista, se encargó de meterla en refractarios pequeños y los acomodó dentro de un pequeño bolso. Fue hasta la habitación para buscar su abrigo, un gorrito y sus guantes. Una vez que se aseguró de estar completamente listo para exponerse al frío clima de afuera, tomó el pequeño bolso y las llaves del departamento.

Ya fuera del edificio, subió un poco su bufanda logrando que cubriera hasta su nariz y emprendió su camino hacia el nuevo trabajo de Hyungwon.

—¿No irás a comer? —preguntó el chico delgado, colocándose su abrigo.

En la cafetería de Kihyun, yacía un cálido ambiente y el aroma a café recién hecho se mezclaba con lo dulce del pan.

Hyungwon, que se encontraba recargado en la barra, simplemente miró a Shownu y negó. No quería que le pasara lo de la última vez que había ido a comer con ese chico a un lugar distinto. Aún se preguntaba cómo era que el sistema digestivo de Shownu podía sorportar ese tipo de comida.

—No. Kihyun no está y no es bueno que la cafetería se quede sola. Las personas buscan la calidez con este clima.

Son lo miró alzando una ceja. Y aunque era uno de los días más tranquilos en el trabajo, tampoco quiso insistirle al alto.

—Está bien —el moreno se encogió de hombros. Se dio media vuelta y en eso la campanita sonó anunciando un nuevo cliente.

Pero no era cualquier cliente, se trataba de Minhyuk, quién en cuanto entró a la cafetería, se quitó la bufanda del rostro.

Shownu observó lo que el menor traía en mano y se giró para ver al alto con una sonrisa burlona. Hyungwon por su parte, fulminó con la mirada al más moreno.

—Disfruta tu almuerzo —jugó con sus cejas subiendo y bajándolas rápidamente. Se dio la media vuelta y palmeó el hombro de Minhyuk—. Es mi hora de comida, no tardaré.

—Te vas con cuidado —respondió el rubio.

Shownu salió del lugar y Minhyuk se encaminó hasta el alto alzando la pequeña bolsa. Hyungwon suspiró pero siempre le agradaba ver aquella carita llena de felicidad.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el mayor, al otro lado de la barra, en voz baja para que las personas ahí presentes no los escucharan.

—Te he traído personalmente la comida para que no vayas a pasar otra vez por un dolor horrible —dejó la bolsa sobre la barra y la abrió.

—Me hubieras avisado que vendrías.

—¿Qué? ¿Tengo que avisarte? —Minhyuk hizo un gesto y negó—. Quería darte la sorpresa, ¿o es que no puedo venir y consentir a mi novio en su nuevo trabajo? —dicho eso, se estiró un poco para tomar las mejillas del alto y pellizcarlas.

—Sabes que haciendo eso tú ganas, ¿cierto?- mencionó mientras tomaba la mano de Minhyuk que permanecía en su mejilla para llevarla a sus labios y darle un dulce beso en el dorso de ésta.

In a heartbeat - Hyunghyuk Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon