In a heartbeat - Hyunghyuk

20

Antes de que pasaran las veinticuatro horas que Hoseok le había dado como tiempo límite a Minhyuk, éste le avisó que sí iría a la boda de Chae SunHee. Hoseok le pidió un enorme favor y era que no le comentara nada sobre su asistencia a Hyungwon. El rubio no entendía el porqué, pero de igual forma lo prometió.

No sabía cómo ir realmente vestido a aquel lugar, empacó la ropa necesaria para pasar allá el fin de semana, tal y como lo dijo Hoseok. Estaba arreglando sus maletas cuando Kihyun irrumpió en la habitación tocando previamente.

—Jooheon está listo para llevarte al lugar donde Hoseok te recogerá —Minhyuk asintió—. Quiero que me comuniques cuando ya vas en camino con Hoseok, cuando ya llegaste y cuando ya estés en la boda. También quiero que, si te pasa algo, me lo hagas saber inmediatamente, ¿de acuerdo?

—Estaré bien, no te preocupes —el rubio volvió a asentir y le regaló una sonrisa a su amigo para tranquilizarlo.

Agradecía lo mucho que Kihyun se preocupaba por él, aunque a veces exageraba, su intuición nunca le fallaba; eso le daba miedo al rubio y a los otros tres chicos.

Jooheon estaba esperando en la sala de estar hasta que el rubio saliera para ayudarle a cargar el bolso y bajarlo al auto. Kihyun los acompañó hasta la entrada del edificio y antes de que ambos chicos subieran al auto, le dio un fuerte abrazo a Minhyuk, deseándole suerte.

De camino al lugar donde Hoseok lo recogería, fue silencioso. Jooheon no quiso decir alguna palabra sobre los días que su amigo estaría fuera. Minhyuk solo le dijo que cuidara bien de los chicos y que estuviera al pendiente sobre todo de Kihyun.

—No bajes del auto, está bien —dijo Minhyuk cuando el menor estacionó el auto delante del de Shin Hoseok. Tomó su bolso y salió de éste, caminando hasta donde el mayor.

Tocó la ventana de la parte del copiloto a Hoseok, antes de subir, se despidió de Jooheon con una sonrisa y agitó su mano. En señal de ello, el menor hizo parpadear las luces y se alejó de ese lugar.

—¿Estás listo para pasar un buen fin de semana? —mencionó Hoseok una vez que el rubio estuvo arriba del vehículo.

—No sé qué tan bueno pueda ser, Shin —respondió, colocándose el cinturón de seguridad.

—Está bien si quieres dormir. Será un viaje algo largo.

Minhyuk no le hizo caso al pelinegro, quería mantenerse despierto pero sabía que si lo hacía, a la mañana siguiente no habría quién podría despertarlo. A los pocos minutos quedó dormido.

Se removía en algunas ocasiones por lo incómodo del asiento, también traía la angustia de que el pelinegro no iba a dormir en todo el camino hasta que llegaran al lugar en el que se quedarían a pasar el fin de semana.

Abrió los ojos, afuera todavía estaba un poco oscuro. No sabía cuánto tiempo llevaban en la carretera, pero estaba seguro de que casi llegaban ya que no había más edificios ni mucho ruido de autos. Miró al chico a su lado quién parecía estar muy despierto.

—¿No pudiste dormir bien? —preguntó con una sonrisa, sin despegar la mirada del camino.

—Es un poco incómodo dormir en un asiento de auto —el rubio hizo una mueca e intentó acomodarse mejor—. Extraño dormir en mi cama.

—No te preocupes, ya estamos cerca. Creí que tardaríamos más, pero no hay tráfico.

—¿Qué hora es?

—Quizá como las cuatro y media de la mañana.

—Debes descansar bastante en cuanto lleguemos, ¿de acuerdo?