20.

2.5K 272 164
                                    

Pasé toda la mañana dándole vuelta a las palabras de Seungmin, estas rebotaban cómo eco en mi cabeza. Unas palabras que, a mi parecer, eran muy incoherentes. ¡Decirlas no aportó nada a la situación porque yo seguía sin entender! ¿Pensar en el número uno? ¿Cuán tonta debo ser para no entender algo que se oye tan simple? Incluso llegué a creer que no había significado en eso y tal vez Seungmin sólo jugaba conmigo.

¡Inténtalo una última vez! ¡Piensa en el número uno y a qué se relaciona!

La pantalla de mi celular se iluminó, dejándome ver el mensaje de parte de Jisung. Era su habitual texto preguntándome si ya había tomado mi almuerzo y, como de costumbre, le mentí respondiendo con un «sí», a pesar de que seguía con el estómago vacío.

—Lamento mentirte, Han.

Han...

¡Alto! Hyunjin dijo un "Ha-" antes que Seungmin lo callara.
Uno es hana.
Bien, ¿pero quién demonios es Hana?
Hana... Hana... ¿Han-ah? ¡Han!
¡¿Han?! ¿Cómo en Han Jisung?

—¿Pero qué tiene que ver Jisung? —caí pesadamente sobre la silla y observé su contacto en la pantalla. En ese momento me percaté de la hora.

¡Es mi hora libre!

No lo pensé dos veces y salí de mi trabajo en dirección a la florería de los Kim.

—¡Volví! —anuncié al encontrar a Seungmin justamente fuera de su tienda. Le oí suspirar pesado y encorvó los hombros antes de darse la vuelta.

—¿Qué se le ofrece, joven?

—¡Descubrí tu acertijo! —exclamé entusiasta y él rodó los ojos—. ¡Lo hice!

—Ya era hora.

—¿No pudiste darme una pista más fácil?

—¡La pista que te di contiene la respuesta! ¿Qué querías que te dijera? ¿Piensa en el cuarto rió más grande del país? Eso sería aún más fácil.

—¿El cuarto río más grande del país? —fruncí el ceño e hice todos mis esfuerzos por encontrar la respuesta en mi cabeza, debía tener algún recuerdo de la clase de Geografía. Seungmin me veía incrédulo y decepcionado pero, al mismo tiempo, parecía querer reír.

—Ni eso sabes —llevó una mano a su frente—. ¡El río Han!

—¡Ah, ya ves! Me habrías ahorrado un dolor de cabeza.

—Por esa cabeza no pasa ni una mosca. —musitó, dándose la vuelta.

—¡No te vayas todavía! Explícame qué tiene que ver Han con esto.

—¿Que no es obvio? Él me pidió que te las diera. Dijo: "Las flores son bonitas y a la mayoría de chicas les pone feliz recibirlas, así que dale una por cada día que la veas y yo te pagaré".

—Seungmin, si me estás mintiendo... —entrecerré los ojos y lo señalé amenazante.

—No estoy mintiendo. La primera flor que te di, un girasol si mal no recuerdo, fue un regalo mío, pero el resto han venido de él.

—No me lo creo... —mordí la uña de mi pulgar, con una pequeña sonrisa asomándose de manera involuntaria. Seungmin se apoyó contra la carreta de madera, la cual tenía muchas flores, y se cruzó de brazos mientras sonreía ladino.

—Te gusta Jisung, ¿o me equivoco?

—¡¿Qué?! Definitivamente te equivocas.

—No le creo a tus palabras, le creo a esa sonrisa que ni puedes borrar.

just another day ; Han JisungWhere stories live. Discover now