Capitulo 34

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Ha pasado una semana desde mi chequeo con el obstetra y Ash aún espera afuera por mi, el que el este afuera se ha vuelto cotidiano, si salgo al mercado con mi abuela el va con nosotros aunque yo le diga que no.

El ignora mis palabras pero es de mucha ayuda al momento de cargar con las cosas, mi abuela ya es grande y yo tengo una gran panza que estorba al momento de cargar con las bolsas. Ash sin preguntar nada solo toma las bolsas y camina con nosotros.

A mí abuela eso le agrada, a palabras de ella "De algo tiene que servir el inútil" ya que a mí abuela aún no le agrada mucho Ash, piensa que el no tiene trabajo y que es un vago ya que se la pasa todo el día afuera de la casa, haciendo llamas ocasionales y con su computadora, la cual mis abuelos creen que es para jugar videojuegos cuando lo más probable es que este haciendo trabajo de la empresa desde aquí.

Estos pensamientos se los hice saber a Ash, quien mostró su obvia cara de preocupación al saber que no le agrada a mi familia, desde entonces me pide que lo deje ayuda con las cosas dentro de la casa, la limpieza, la comida o cualquier cosa pesada que sea difícil para mis abuelos realizar.

Mis abuelos después de pensarlo detenidamente decidieron darle una oportunidad, haciendo que repare unas goteras del techo antes de que llegue la temporada de lluvias a lo cual Ash sin dudarlo aceptó.

Desde mi habitación de escuchan los golpes del martillo contra el techo para segura los tabiques. Es medio día ya, el sol está en su punto máximo y el calor se comienza a sentir así que pensé que sería mejor tomar un descanso para tomar un poco de agua.

Llamé por Ash desde el patio para que baje a beber agua muy fría para contraatacar el calor, no respondió pero pude ver cómo se puso de pie solo unos cuantos segundos antes de que su pie resbalara haciéndolo caer desde el techo y por suerte, aterrizar de espalda sobre los botes de basura.

Deje caer el agua y como pude corrí hacia el para revisar si tenía alguna herida o para empezar, que aún estuviera respirando.

¡Ash¡- grité - ¿Estás bien? -.

Recibí unos quejidos como respuesta y se tomó la espalda, como queriendo sobarla y haciendo su mejor esfuerzo por no hacer muecas de dolor.

Estoy bien - dijo casi susurrando - esto no es nada, soy fuerte -.

Entonces levántate, ven vamos a revisarte, tienes suerte que el techo no es alto y que caiste sobre esos botes -.

Lo ayudé a levantarse, entramos a mi casa y le coloque un ungüento sobre un pequeño corte que tenía sobre su mejilla. Al momento de revisar que todo lo demás estuviera bien me percaté de una marca de sangre, su dedo pulgar estaba lastimado pero eso no es por causa de la caída.

¿Que sucedió con tu dedo? - tomé su mano para revisarlo -.

Nada, no es nada -.

Esto no fue por la caída ¿Que te pasó? - acerqué más su mano a mi rostro para observar mejor y me di cuenta - tu ¿Te golpeaste con el martillo? -.

Bueno, no estoy acostumbrado al uso del martillo - agarró fuerte mi mano - ¿Estás preocupado? - puso su otra mano en mi mejilla -.

Esto es solo porque estás haciendo un trabajo en mi casa así que soy responsable de ti, no confundas las cosas - quise retirar su mano de mi cara pero, extrañaba tanto ese calor que solo baje mi mirada sin apartarlo -.

¿Seguro? En ese caso tienes que atenderme bien, mi espalda y mi pecho están lastimados, tienes que colocar ungüento ahí también- tomo mi mano y la llevo a su pecho - aquí me duele -.

Mi cara de puso roja, yo dormí tantas veces en ese pecho pero la situación ahora es diferente, el y yo ya ni tenemos ningún tipo de relación así que con mi misma mano en el pecho lo empujé para hacer espacio entre nosotros.

¡De eso te encargas tu! - arrojé el ungüento sobre el - yo iré a lavarme las manos, por favor deja de alterar a personas embarazadas, alteras mis nervios fácilmente -.

Fui al baño a lavarme la cara, el tener a Ash tan cerca es peligroso para mí, siento que con un simple beso me haría caer por el nuevamente así que es mejor mantener mi distancia y esperar hasta que se de por vencido y regrese a Estados Unidos, el no debería tardar tanto aquí, ya es presidente, no un simple socio, sus responsabilidades debieron aumentar al menos 5 veces más que antes.

Salí del baño, fui por agua y se la di de beber. Busque en el botiquín una cinta para colocarla en el dedo de Ash, de la puse y al ver que no tenía ningún problema lo mandé a levantar los botes que cayeron al detener su caída.

El obedeció y limpio toda la basura retada por el patio y levantó de nuevo los botes, lavo sus manos y volvió a salir, diciendo que terminaría de arreglar el techo.

Estás loco, tu no vuelves a subir ahí - dije enojado -.

Pero debo terminarlo antes de que tus abuelos regresen -.

Tu te acabas de caer del techo y tienes lastimado un dedo, ya te dije que tú no vuelves a subir ahí -.

Está bien, ya entendí - se puso de cuclillas y recargó se cabeza en mi vientre - ¿Ves? Tu papi de preocupa por mí y mi seguridad y yo como buen futuro esposo debí obedecer - Beso mi vientre -.

¿Que estupideces estás diciendo? Ponte de pie - hice mi mejor esfuerzo por no mostrar mi cara avergonzada -.

No son estupideces - se puso de pie - tu estás preocupado y yo solo obedezco a mi esposo y se lo conté a nuestro hijo -.

¿Quien es esposo de quién? Yo soy soltero y solo no te dejé subir porque no quiero enojarme de nuevo al ver cómo tiras mis botes de basura -.

Está bien, yo prometo no volver a tirar esos botes pero admite que te preocupaste, aunque sea un poquito - se acercó y tomo un mechón de mi cabello.

De nuevo esa maldita sensación de calor de su mano en mi cara, no quería quitarla, tomé su mano y la presioné más contra la mía ¡Por eso debía estar alejado de él! No puedo rechazarlo si me toma tan cariñosamente y me hace recordar nuestros días juntos.

Mi corazón estaba muy acelerado, mi corazón está a mil por hora, su rostro está muy cerca del mío, puedo sentir su respiración, justo cuando decidí empujarlo hacia atrás el cerró cualquier distancia entre nosotros con un beso.

Fue un beso muy dulce y tierno, como dos chicos en secundaria dando su primer beso a su primer novio. El beso fue muy corto pero no pasó mucho antes de que el decidiera darme otro beso, igual de tierno pero un poquito más apasionado. Me sumergí en el beso, como antes, quise abrazarlo del cuello pero justo cuando levanté mis manos para abrazarlo de escuchó la puerta de la entrada abrirse, así que lo que comenzó con la intención de un abrazo terminó con un fuerte empujón.

Causa y efectoWhere stories live. Discover now