Causa y efecto

Capitulo 12

Pasó el día y yo estuve lo más cerca que pude del señor Ash, me retiraba solo para poder tomar fotos de el como era debido.
Todo acabó antes de mi regular hora de salida así que tenía tiempo libre, usualmente estaría feliz pero eso significaba que dejaría de ver al señor Ash antes de lo normal pero no tenía nada más que hacer en contra de eso.
Guarde todo mi material, me despedí de todos los que estaban ahí, espere a que el señor Ash terminara de hablar con unos hombres que yo no conozco para poder despedirme debidamente.

Señor, vengo a despedirme de usted, mi labor aquí ha terminado - le regalé una sonrisa y antes de darme la vuelta el me habló -.

Espera, no te vayas aún - dijo con un tono suave en lo voz - iré a comer, un amigo mío me canceló y la reservación ya está hecha en el restaurante, pensé que podrías acompañarme... Solamente como un pequeño pago por todas las comidas que me has traído hasta ahora -.

¿El señor Ash me estaba invitando a almorzar?... ¡Claro que sí iré! Pero ¿Lo hace como un pago por mis comidas? No quiero que piense que espero algo a cambio de ellas

Señor, estoy más que encantado con su invitación pero no puedo aceptarlo si es como un pago por mis platillos - me estaba doliendo tanto rechazarlo pero tenía que dejar en claro que no espero ningún pago a cambio de mis gestos hacía el - No quiero que usted piense que hago todo por algo a cambio, todo lo que yo le doy a usted lo hago porque quiero -.

El simplemente bajo la mirada quedó un poco pensativo, después levantó la mirada y dijo - entonces sólo acompáñame... Para no perder la reservación -.

Sentí como un calor invadió mi pecho y se alojó en mi corazón, no debía ilusionarme solo por este echo pero, Solo por esta esta vez quería darme un poco de esperanza.

Señor, será todo un placer acompañarlo - corrí de inmediato Lara tomar su brazo y salir con el de ahí - ¡Vamos! - Sonreí de oreja a oreja -.

Nada mi nadie pudo quitarme la sonrisa que tenía en mi rostro, desde que salimos de ahí, al subir al auto del  señor Ash hasta llegar al restaurante, un restaurante lujoso debo decir.
Se veía todo muy elegante. Entramos en el y todo estaba tan reluciente, había un candelabro colgando en el techo, música de piano en vivo, cuentos de omegas y alfas, dominantes en su mayoría.

Nos acomodaron en una mesa junto a una ventana que daba vista a un jardín pequeño, con una fuente pequeña, todo en el lugar era hermoso, si fuera de noche sería tan romántico, me encantaría estar en ese jardín de noche con el señor Ash. ¡Podría declararle mi amor tantas veces ahí!
Pero fui traído de regreso a la realidad cuando un mesero nos trajo las cartas, les eche un vistazo y ¡Todo era tan caro! ¿Que tipos de amigos tiene el señor Ash para venir a almorzar a un lugar así con el? O quizá era algo más que su amigo y para no estar triste me trajo a mi... Pero eso no importa, lo importante que yo estoy aquí con el y no nadie más.
No sabía que ordenar, habían cosas en francés que yo no sabía pronunciar, que vergüenza sería querer pedir algo y ni siquiera poder pronunciar el nombre, sin mencionar los elevados precios.
El señor Ash no tardó leyendo su carta e inmediatamente ordenó un "Foie gras" y una copa de vino blanco suave

Yo no tenía idea de que ordenar, estaba empezando a sentirme avergonzado y de estar poniendo en ridículo al señor Ash enfrente del camarero así que señale un platillo al azar y una copa de vino blanco así como el señor Ash.

El mesero se retiró y nos queda solos yo no sabía mucho que decir así que decidí preguntar:

¿Usted viene seguido a este lugar? -.

No realmente, no como en el mismo lugar muy seguido, trago de cambiar constantemente -. Respondió

Y... Tiene ... Algún hobbie? - está era mi oportunidad para saber más de él y no lo iba a desaprovechar -.

¿Pasatiempo? -. Quedó pensativo -. Pues salgo a correr todas las mañanas y a veces entreno box con un amigo -.

¡Vaya! Eso es genial, señor usted cada vez me impresiona más - dije emocionado -.

¿Porque es motivo para emocionarse? No es la gran cosa -.

Porque, encima de todo lo que trabaja aquí, tiene tiempo de correr y hacer más deporte, en mi caso, yo no podría, digo, no reniego de los deportes pero, cuando llegó a mi casa todavía tengo cosas que hacer y por las mañanas !apenas su puedo abrir mis ojos con dificultad! Por eso usted es asombroso -.
No respondió, bajó la mirada pero por una milésima de segundo pude ver... ¿Era eso una sonrisa? Tal vez estaba alucinando, una creación mira debido a mi felicidad de estar en este lugar.

¿Algo más que le guste a usted? -.

No tengo mucho tiempo para hacer más cosas, mayormente estoy en la oficina o tratando con cosas relacionadas al trabajo -.

Pero imagino que ve programas o algunas películas cuando está en su casa o quiere relajarse -.

Bueno... Suelo ver el noticiero al llegar a casa, nada más -.

Oh -. No sabía que decir, yo miraba programas que me hacen reír o que son de puro entretenimiento como Ninja Warrior o cosas así pero presentí que me vería sumamente ignorante si lo decía -.

También... Me gustan las películas de acción o de terror... - terminó de decir -.

¿Enserio? ¡A mí también? - eso sí me tomo por sorpresa, no creí que el señor Ash le gustara el tipo de películas que a mí también - ¿Cuáles son sus preferidas?

Continuamos así el resto del almuerzo, comí el platillo que ordené el cual sabía muy bien pero no sabía  si yo pagaría ese precio tan elevado por el.
Hablamos de todo un poco, desde películas, libros y sobre los entrenamientos de box del señor Ash, claro que lo último fue petición mía pero igual fue muy entretenido todo

Acabamos todo lo que ordenamos, nos   levantamos y salimos del restaurante.
Yo agradecí todo lo del hoy, me despedí pero el señor Ash se ofreció a llevarme a mi casa ¡El se ofreció a llevarme a casa!, Claramente yo iba aceptar pero fui interrumpido por el tono de llamada del señor Ash.
Era una llamada de la empresa, al parecer lo necesitaban ahí así que el simplemente me acercó a las estación del metro, yo volví a agradecer todo, me despedí, salí del auto y solo ví como se alejaban.

De un momento a otro, me di cuenta de todo lo que acababa de pasar, esto... ¡Esto es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo!
Aunque dije que no me haría ilusiones, ya era muy tarde, está vez no era una pequeña luz de esperanza, era todo un reflector que me apuntaba directamente y que poco a poco estaba iluminando todo a mi alrededor.