Causa y efecto

Capitulo 9

Después de reprender a Sing por su escandalosa entrada fuimos hacia Yut, subimos al elegante auto y nos fuimos a mi casa, ellos hablaban de algo pero no preste atención, me quedé sumido en mi propio mundo, pensado que era lo que el señor Ash iba a decirme, ¿Era algo bueno? ¿Algo malo?¿ O fue una casualidad y yo simplemente estaba en su camino?
Todos esos pensamientos me inundaron y me privaron de todo hasta que Yut puso su mano enfrente de mi cara, agitandola de arriba a abajo, llamando mi atención.
Ya estábamos frente a mi casa, el estacionó su auto enfrente de ella, nos bajamos y nos dirigimos a su interior.
Ellos se sentaron en el sofá que se encuentra en mi sala de estar, yo me dirigí a la cocina, encendí la cafetera y lo que estaba listo el café yo fui corriendo a mi habitación para ponerme ropa mucho más cómoda, porque aunque el gusto de Yut era increíble era algo incómoda, sobretodo los pantalón, no tenía problema con la camisa, era holgada, después de todo.
Me quite el arete, el maquillaje, me puse mi pijama y bajé, el café estaba listo, y servido en tres tazas, Yut los sirvió, nos quedamos en la mesa los tres justos y fui directo al punto.
Les conté lo que escuché aquel día en la bodega, de los que los dos hombres hablaron, sobre banana fish y sobre como yo había escuchado acerca de ello en la época que mis padres fallecieron o más bien, los mataron.
Fue un accidente de auto pero eso lo descartaba la idea de que fuera provocado.
Los dos me escucharon atentamente, estaba seguro que podía confíar en ellos y me podrían ayudar, Yut tenía influencias conexiones con todo el mundo, el nombre de su familia era reconocido, nadie les negaba un favor y Yut sabía sacar provecho de ello
Sing era muy bueno investigando cosas, reuniendo pistas y sacando conclusiones acertada y yo, bueno yo iré mañana a la biblioteca pública y sacar todo lo que pueda sobre el caso de mis padres.
Nos pusimos de acuerdo en que el próximo fin de semana nos reuniríamos nuevamente con la información que cada quien pudo reunir.
Al finalizar esa pequeña junta, nos dirigimos a la sala nuevamente e hicimos una noche de juegos, platicas para ponernos al corriente de todo lo que no nos habíamos dicho por teléfono.
Yut al parecer había conocido a un hombre que se declaraba admirador de la belleza de Yut. A palabras de mi amigo, iba caminando por la calle después de hacer unas compras e ir tan resplandeciente como siempre llamando la atención de todos, de repente vio como un hombre más alto y mucho más músculoso que el, un beta común con unos lentes de sol muy oscuros y un corte de cabello... Que dejaba mucho que desear se posó frente a el rogando por su número de contacto.
Yut simplemente lo ignoró y siguió su camino pero el desconocido fue de tras de él, diciendo que estaría en esa misma calle todos los días a la misma hora esperando por el.
Yo me sorprendí y pregunté si se había cerciorado si eso era cierto y digo que si, que había pasado había algunas cuantas veces más porque ahí estaba su tienda de ropa favorita y aquel hombre estaba siempre ahí, pidiendo su número de contacto e intentando invitarlo a cenar.
Yo no sabía si asustarme o o sentir ternura, si el señor Ash hiciera algo así por mi creo que podría morir pero Yut es diferente, el a dónde quiera que fuera se llevaba la mirada de todos, elogios de muchos y envidia de muchos otros, tenía cientos de pretendientes y tenía de dónde escoger, siempre apuntando a lo más alto, unos más ricos que otros, otros más egocéntricos que otros pero al final todos lo terminaban aburriendo, porque no eran más que alfas genéricos, todos unos superficiales que pretendían atar y dominar a Yut que obviamente el no era alguien fácil de domar.
Por otro lado Sing había conocido a una chica que según el, eran buenos amigos pero algo había en los ojos de Sing, un pequeño brillo que me decía que eso cambiaría dentro de poco.
Seguimos hablando por mucho tiempo, miramos películas pasamos un muy buen rato hasta quedarnos dormidos sin preocupaciones, mañana era sábado, ninguno de nosotros trabajaba mañana

...

El sol entro por mi ventana, dando directamente a mi cara, eso me despertó, ví a Yut y a Sing a un lado de mi, durmiendo aún.  Me levanté, encendí la cafetera empecé a picar un poco de fruta para desayunar. Pasó buen rato más, mis amigos se despertaron, los llame para desayunar, hablamos un rato más, hicimos todo de manera tranquila y después de un rato de fueron a sus respectivas casas
Subí darme una duçha, después fui a mi habitación para cambiarme de ropa e ir a la biblioteca pública para investigar sobre el caso de mis padres. Está vez elegí unos jean muy cómodos y una camisa igual de cómoda, un par de tenis viejos y no use nada de maquillaje, ese era mi estilo común, prefiero mil veces estar comido antes que la apariencia pero haría excepciones por el señor Ash.

Salí de mi casa, tomé el tren y me dirigí a la biblioteca, al llegar me fui a la sección de noticias, dónde de jugaban todas las noticias de periódicos o notas de revistas, me llevo mucho tiempo encontrarlo, pues no era una relevante, se catalogó como un accidente de auto.
Me fui a sentar y comencé a leer, no era nada nuevo, era la historia que ya me sabía, ellos salieron de noche, la carretera estaba resbalosa por la lluvias que se habían dado en ese tiempo y sus frenos fallaron, en el interior del auto encontraron una cámara vacía que al parecer apenas iban a colocarle un rollo nuevo, una computadora rota y lo único fuera de lugar fue un gafete, era el gafete con el nombre que recordaba muy claramente, solo un nombre, sin apellido, sin foto sin nada, solo un nombre... Aslan.