Capitulo 22

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Pasamos todo el día juntos, abrazados y viendo la televisión y hablando de temas al azar, aunque no fue la gran cosa yo sentí como su ni hubiera mejor actividad en el mundo.

La noche cayó, era hora de despedirnos, mañana es día de trabajo, bueno, más bien de el, yo, por desgracia tenía el día libre porque el nuevo producto para darle promoción  se retrasó y el señor Ash no tiene que recibir ningún material nuevo o alguna junta que haya que capturar en fotos, así que probablemente no lo vería mañana.

Nos despedimos, el medio un tierno beso en la mejilla y en mi frente, se fue en su carro y yo solo me quedé observando como ese carro se alejaba lentamente.

...

Al día siguiente, para mí es costumbre despertar temprano así que prepare el habitual desayuno del señor Ash porque decidí que a pesar de mi tener trabajo el día de hoy yo quería llevar su desayuno, prometí que jamás le faltaría y no iba a incumplir con esa promesa.

...

Llegué a su oficina, entre y el me observó algo sorprendido y con toda la razón, yo no tengo porque estar aquí el día de hoy,

Buenos días, señor, yo sé que hoy no tengo que trabajar pero, solo vine para darle su desayuno -.

Tu... Te despertaste temprano con posible dolor de cuerpo... ¿Solo para traerme mi desayuno? -.

... Si... ¿Estuvo mal? - pregunté nervioso -.

El señor Ash se rió,después hito su silla hacia un lado y me extendió su mano, como para que yo la tomará, al principio dudé pero al final, decidí ir hacía el y tomar su mano.

Al tomar su mano el tiró de mi, haciendome quedar muy cerca de el, me dedicó una sonrisa y me besó. Me tomó de la cintura, acercándome aún más, al punto que tuve que prácticamente sentarme en el.

Señor, alguien puede entrar - dije al momento que el separaba mis piernas y las acomodaba a un lado de las suyas, dejando mi pelvis sobre su cadera -.

No te preocupes - Me dió otro beso - nadie puede entrar a esta oficina sin preguntar primero -.

Pero - Me interrumpió dandome y largo y profundo beso, abrazando mi cadera, haciendo desaparecer cualquier espacio entre nosotros -.

El beso se hizo cada vez más apasionado, más profundo... Más caliente. Pude sentir su lengua en mi boca y sus manos recorrer todo mi cuerpo hasta detenerse en mi trasero, frotandolo fuertemente.

Yo empezaba a sentirme exitado, olvidando por completo dónde nos encontramos. El ambiente era cada vez más intenso, no pude evitar frotarme contra el. El lo sintió, dejó de besarme para poder acomodar su cara en mi cuello.

Yo solo pude abrazarlo, no quería alejarme de él, quería entregarme a el... Quiero estar con el. Todos esos pensamientos desaparecieron en el momento que alguien llamó a la puerta.

El tiempo entre el llamado a la puerta y el ver cómo la puerta se abrió fue casi inexistente, lo único que pude hacer por los dos segundos que nos dieron de anticipación fue ocultar mi rostro en el pecho del señor Ash y girar mi cabeza al lado contrario de la dirección de la puerta.

Señor, disculpe, ni sabía que estaba ocupado -.

Así, ustedes no sabían - me ayudó a cubrir mi cabeza con su mano - por eso deben esperar a que yo de autorización para pasar -Dijo enojado-.

Discúlpenos - Se retiraron -.

Aunque sabía que se retiraron, no pude sacar mi cabeza de su pecho, no podía verle la cara ¡Es tan vergonzoso! ¿Que estábamos haciendo en su oficina? Me deje llevar por el, no habría problema si fuera un lugar privado pero esto es su lugar de trabajo ¿Que pensarán ahora del señor Ash? ¿Que pensarán de mi?

Todos esos pensamientos comenzaron a invadir mi mente, comencé a maldecirme, ahora las personas pensarán mal de el, de nosotros, quise llorar de la vergüenza hasta que sentí sus dos manos acariciar mi cabeza.

Está bien, ellos no dirán nada - Dijo tratando de calmarme -.

Señor, fue mi culpa, no debí dejarme llevar, ahora pensarán cosas malas de usted, por favor perdóneme -.

No es tu culpa y ellos no pensarán nada, por favor no te atormentes-.

Levante la vista hacia, estoy seguro que tengo la cara de un tómate en este momento, porque la verme el soltó una pequeña risa pero ¿Cómo no podría estar tan rojo después de lo que acaba de pasar?.

Me dió un beso en mi frente, yo me levanté y acomodé mi ropa ahora desordenada.

Señor, yo solo vine por su desayuno, ahora me tengo que ir - agite mi mano en señal de despedida y me di la vuelta-.

Espera - Me detuvo sosteniendo mi mano - ¿Que hará hoy en la tarde? -.

¿Hoy? Pues no tengo nada planeado, para serle sincero -.

Entonces ¿Quieres ir a tomar algo conmigo en la noche? -.

Aunque me sorprendió un poco su propuesta, no tarde mucho en aceptarla ¿Cómo podría decirle que no?.

Señor, eso me encantaría -.

Bien, entonces iré por ti a las 7 -.

Lo esperaré con ansías - dije con una gran sonrisa en mi rostro y me atreví a darle un beso en su mejilla - lo veo a las 7-.

...

Al llegar a casa lo primero que hice fue buscar la ropa más adecuada, aunque aún tenía todo el día por delante quería que todo fuera perfecto, no quería hacerlo esperar porque yo no estuviera listo.

El día de me hizo eterno pero la noche por fin llegó, yo me preparé desde las 6 de la tarde, me sobró mucho tiempo pero era preferible estar listo antes que estar retrasado.

Desde mi venta mi unas luces pararse frente a mi casa, era el, era su auto. Lo ví acercarse hasta mi puerta hasta que escuché el timbre, me apresuré en abrir la puerta y verlo parado frente a ella, el estaba tan elegante y guapo como siempre.

¿Estás listo? - Me extendió su brazo para que yo tomara de el -.

Si señor, estoy listo - Tomé si brazo -. ¿Nos vamos?-.

Cerré mi casa, caminos hasta su auto, el muy caballerosamente me abrió la puerta, espero a que yo me tomara asiento y cerró la puerta, el fue hasta el lado del conductor y aceleró. No sé que pasará hoy pero estoy muy emocionado...

Causa y efectoWhere stories live. Discover now