Capitulo 26

155 15 4
                                    

Me mente está en blanco, lo único que tenía en claro es que debía salir corriendo de aquí lo más rápido posible, todo el tiempo estuve en peligro, durmiendo alado de un asesino... ¡Que estúpido soy!.

Yo seguí corriendo, no sabía a dónde ir, mi casa no era un opción, el porsupuesto sabe dónde vivo, no tengo a donde ir. Solo pude acudir a mis amigos.

Primero llegué a la estación del metro, me escondí en el baño y una vez ahí saque mi teléfono e hice una llamada para los dos.

¡Amigo¡ ¿Cómo estás? - Habló Sing - Eiji, hola - saludó Yut -

Ayúdenme por favor - mi voz se quebró - saquenme de aquí, ayúdenme -.

¿Eiji dónde estás? ¿Que pasó? - preguntó Sing-.

Estoy en la estación del metro, cerca de mi trabajo, no estoy bien, no puedo ir a casa, por favor vengan por mi - contuve mis ganas de llorar todo lo que pude -.

Yo no estoy muy lejos de ahí, llegó en 15 minutos, no te muevas - Sing habló -.

Lo traes a mi casa, aquí hay mucha seguridad, te sentirás mejor -.

...

Sing llegó por mi, me encontró en un gabinete del baño, tratando de controlar mi respiración, para ser más franco, estaba comenzando a hiperventilar, el tomo mi mochila, me puso su chamarra y me sacó de ahí casi abrazándome.

Subimos a su auto, uni muchísimo las sencillo que el de Yut, me llevó a la mansión de Yut, quien nos esperaba afuera de ella y me recibió con un abrazo.

Ninguno de los dos sabía que me ocurría pero en ningún momento se alejaron de mi, estaban uno de cada lado, cómo protegiéndome aunque no hubiera peligro cerca.

Llegamos adentro, fuimos a la habitación de Yut y comencé a contarles todo, como Ash es Aslan y quién maneja el banana fish, les conté cómo mi primer amor es el asesino de mis padres.

Para ser sincero una parte de mi no lo creía, una parte de mi suplicaba que Ash negara todo cuando lo pregunté, aunque fuera mentira, pude haberle creído pero no lo negó.

Mis amigos me consolaron ¿Quien más podría hacerlo? No tengo a nadie más en este mundo a excepción de mis abuelos del otro lado del mundo, ellos no son solo mis amigos, ellos son mi familia, en ellos me puedo consolar ahora que sé está verdad.

¿Que haré ahora? No puedo ir a casa, el sabe dónde vivo,

Quédate aquí, aquí hay mucha seguridad y el no conoce nada de mi, salvo que soy tu amigo -.

Pero ahora estas saliendo con su amigo ¿No? El podría saber de ti por el -.

Bueno... Yo no diría que estamos saliendo o, bueno, no el no dirá nada -.

¿Cómo estás tan seguro? -.

Porque lo mataré si abre la boca-.

Seguimos ajustando detalles, Sing iría a mi casa por ropa y otras cosas y Yut me cuidaría en su casa, puedo confiar en ellos, se que si estoy bajo su cuidado estaré bien.

Pase la noche con Yut, Sing no pudo quedarse por cuestiones de su trabajo pero me dejó en claro que sí necesitaba cualquier cosa el llegaría en mi auxilio y Yut no se separó de mi, consolando me en mi llanto.

...

Pasaron unos días, no estoy seguro de cuántos fueron, sinceramente yo seguía en shock, tratando de procesar todo, el hecho de que me enamoré de un narcotraficante y que le entregué mi cuerpo y alma al asesino de mis padres.

Era difícil procesar que el alfa con el que prácticamente vivía no era quien yo creía, no lo ví venir en ningún momento, yo pasaba prácticamente todo el día con el, a excepción de cuando el se iba a quien sabe dónde a recojer mercancía extraña.... Poniéndolo en perspectiva creo que era obvio pero yo solamente me tape los ojos y negué el creerlo.

Yo estoy muy agradecido con lo que ellos están haciendo por mi pero quiero regresar a casa, quiero ir a mi habitación y llorar hasta no poder más, aquí aunque no habría problema en hacerlo, simplemente no podía, no puedo dejar que mis amigos me vean en un estado tan lamentable.

Hablé con ellos dos y después de casi una hora de tratar de convencerme de que no lo hiciera, cedieron, así que tomé mis cosas y me llevaron a mi casa, asegurándose de que no hubiera nadie cerca, cosa la cual yo dudaba, estás eran sus horas de trabajo, el no podría estar cerca.

Al dejarme en mi casa también me dejaron lleno el almacén, para que no fuera necesario para el salir, una vez que todo quedó acomodado en su lugar les dije que estaba listo para estar solo, que debía pasar por este duelo para poder sacar todo rastro de tristeza en mi y así poder seguir.

Ellos me escucharon y se retiraron, por fin estaba sólo, me quedé contemplado la puerta unos minutos y después caí sobre mis rodillas, un golpe de tristeza se apoderó de mi, me sentí como si estuviera de luto.

Me quedé en el suelo en posición fetal, llorando y tratando de poder respirar ya que me costaba mucho. Después de mucho tiempo en esa posición, me dirigí al sofá, me recosté en el y me dormí.

...

Pasaron alrededor de dos semanas, yo continué en ese estado, con las luces siempre apagadas, en precaución de que Ash estuviera cerca y pensaran que aún no había nadie en mi casa, cosa la cual no fue difícil, además de tener la luces apagadas todo el yo apenas y salía de mi habitación, ese lugar de convirtió en una cueva para mí.

Un día por la mañana pensé que hora momento de levantarme, ya llevo mucho tiempo en cama, moriré de seguir así, aunque al inicio esa no era una mala idea pero mis padres se sentirían muy mal al verme así, no me estaba levantando por mi, lo hacía por mis padres.

Al levantarme encendí mi teléfono, tenía los mensajes habituales de Sing y Yut preguntando por mí. Les hice una llamada para reportarme, Al finalizar con la llamada ví la fecha en el calendario, ya había pasado casi un mes desde que me enteré de la verdad y entonces me di cuenta.

Debí tener mi celo hace dos semanas. No me asusté, seguramente es porque no he comido nada bien estos días pero debía sacarme de dudas. Volví a a Sing y a Yut, les conté lo sucedido, llegaron a mi casa diciendo que iríamos al hospital, pero esto no es nada para asustarse.... ¿Verdad?.

Causa y efectoWhere stories live. Discover now