roads¹ | satzu [terminada]

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Efectivamente. Kim no había dado ningún problema en absoluto, pero la que sí parecía no querer dejarme tranquila era Elkie. La perra que se había metido con Jimin cuando aún éramos novios.

FLASHBACK

Caminaba a través del campus hasta llegar al estacionamiento. Me había retrasado un poco en la última clase ya que Miina no había parado de contarme sobre sus aventuras de fin de semana y debido a eso el profesor nos había castigado obligándonos a hacer ejercicios extras para su clase.

Había sido complicado explicarles a los chicos la razón por la cual no había salido de fiesta con ellos durante esos días, pero todo se solucionó cuando a Tzuyu se le ocurrió decir que era porque ella y yo teníamos planes juntas. Después de eso ellos no habían hecho más preguntas al respecto, sobre todo después de hacer prometer a Tzuyu que iríamos juntas a una fiesta con ellos o que saldríamos a algún club nocturno. Ella había renegado un poco pero al final aceptó.

De cualquier manera, papá estaba mucho más relajado últimamente y, en mi experiencia, podría asegurar que el castigo estaba a punto de terminar. Al menos lo de no salir, porque no estaba muy segura de si despediría a Tzuyu, al parecer ellos dos habían establecido una gran relación de jefe y empleada, cosa que a mamá le disgustaba bastante. A ella no le agradaba que papá tratara a los de la servidumbre como amigos pero a fin de cuentas así era él.

En fin. Caminaba por el campus hasta llegar al estacionamiento y cuando estuve cerca, a lo lejos pude ver a Tzuyu, sentada en el cofre del porsche con los pies puestos en la defensa del mismo. Lo lógico sería que me hubiese molestado, pero debía admitir que se veía bien. Parecía el típico chico malo de las películas pseudorománticas.

Sin embargo, la imagen era destruida completamente por Elkie, que estaba recargada sobre el Audi negro que se encontraba estacionado a lado del porsche mientras se comía a Tzuyu con la mirada y ella mantenía sus ojos fijos sobre sus botas.

Elkie se acercó a Tzuyu y con una mano tomó delicadamente el cuello de la camisa de Tzuyu, para llevar su dedo índice de la otra para levantarle el mentón con fuerza en un movimiento delicado. Se quedaron mirándose un momento a los ojos.

Iba a intervenir pero Tzuyu metió una mano rápidamente, apartando la de ella. Fue entonces cuando me acerqué a ambas, que hasta el momento no se habían dado cuenta de mi presencia.

—Así que no te bastó con Jimin ¿Eh? —Dije llamando la atención de las dos —¿Irás también tras Tzuyu ahora? No sabía que eras lesbiana. —Elkie sonrió soberbia y Tzuyu me miró desconcertada.

—Bueno. Existen chicas que te hacen cambiar de opinión... Tzuyu es una de ellas. —Respondió sin ninguna vergüenza mientras recorría los labios de Tzuyu con su mirada. —Tú más que nadie deberías saberlo.

—Y existen chicas que parecen no servir para otra cosa que para meterse con lo que no es suyo. —Espeté con molestia pero manteniendo la compostura. Elkie empezó a reír.

—Tranquila Sanita... Tzuyu y yo sólo nos estábamos conociendo un poco, la pasábamos bien ¿Verdad? —Preguntó buscando el apoyo de Tzuyu quien la miró por un momento para luego responder.

Un —No— completamente seco salió de sus labios haciéndome sonreír con suficiencia.

—Por favor Tzuyu, no te tienes que poner así ahora que tu noviecita está aquí. —Continuó ella actuando como una completa ofrecida, mientras se acomodaba el cabello rubio detrás de la oreja, empujando sus pechos en el proceso, para hacerlos aún más notables dentro de su escote.

—¿Qué? ¿Acaso Jimin ya se cansó de ti y ahora vienes a ver qué más consigues de mí? —Le pregunté asqueada por su actitud.

—Esto no tiene nada que ver con Jimin. Lo de nosotros ya fue Sanita. Nunca debió importarte, sólo nos la pasábamos bien. Yo no te lo quité, fuiste tú quien lo dejó y a mí sinceramente no me interesaba tanto. —Respondió ella haciendo que mi sangre hirviera. —Tzuyu, por otro lado, es una mujer que tiene todo lo que cualquier otra chica podría desear... —Siguió hablando mientras acariciaba el hombro de Tzuyu quien la observaba fijamente —Y yo, Tzuyu, puedo darte todo lo que tú desees.

Elkie se acercó peligrosamente a Tzuyu, con lentitud y juro que sentí que iba a explotar de la furia que me provocaba su atrevimiento pero antes de que pudiera hacer o decir algo, Tzuyu sonrió, justo cuando Elkie iba a besarla. La tomó con las dos manos por las mejillas y Elkie me miró con una sonrisa triunfante para después cerrar los ojos preparándose para el beso de Tzuyu.

Sin embargo ese beso nunca llegó. Tzuyu empezó a reír mientras sostenía el rostro de Elkie entre sus manos, que luego bajaron a sus hombros, sosteniéndola firmemente para luego apartarla. La rubia abrió los ojos desconcertada y miró a Tzuyu buscando respuestas.

—¿Sabes Elkie? —Comenzó a decir Tzuyu con una voz ronca y seductora —Me gustan las chicas guapas como tú. —Elkie sonrió. —¿Pero sabes qué es lo que más me gusta?

—¿Qué? —Preguntó ella sin dejar de mirar los labios de Elkie que dibujaron una media sonrisa.

—Me gusta que tengan dignidad. —Dijo, dejando a una estática Elkie mientras ella se ponía de pie sobre el suelo. —Me gusta que sean capaces de obtener lo que desean usando su cabeza más que su cuerpo. Una chica así es, para mí, mil veces más valiosa, y yo ya tengo lo que deseo. Con Sana.

Tzuyu dio un suave empujón sobre los hombros de Elkie quien seguía sin poder creerse lo que Tzuyu acababa de decirle. Entonces extendió su mano en dirección hacia mí y yo me acerqué para tomarla, entrelazamos nuestros dedos y ella llevó nuestra unión hasta sus labios para darme un beso en el dorso de mi mano.

—Te agradecería que no vuelvas a insinuarte conmigo —Dijo Tzuyu mirando a Elkie que ahora tenía una expresión de completa rabia —Tengo a la chica que quiero conmigo. No te necesito para nada.

Elkie se quedó callada, intercalando miradas entre Tzuyu y yo con su mandíbula apretada.

—Ya la escuchaste —dije yo llamando su atención —Ahora por favor vete. Necesito estar a solas con mi novia.

—Ustedes dos no saben con quien se meten. —Escupió con odio —Les juro que se van a arrepentir. La sonrisa no les va a durar mucho.

—Al menos durará más que tus piernas cerradas. —Le respondí y ella intentó darme una bofetada pero Tzuyu la interceptó tomando su muñeca en el aire.

—No te atrevas a tocarla —Dijo con seriedad —Y lárgate. —Ordenó y Elkie soltó un bufido de frustración antes de marcharse.

FIN DEL FLASHBACK

Debo admitir que la actitud de Tzuyu fue caliente. Sus ojos irradiaban frialdad pero al mismo tiempo su mirada era capaz de quemar y la forma en que me defendió me encantó. Me hizo sentir en un jodido pedestal, llevó mi ego a niveles inalcanzables y ver a Elkie ser rechazada por una mujer que le decía en la cara que me prefería es algo que pagaría por volver a vivir.

No le di las gracias a Tzuyu. Al menos no con palabras pero el resto de ese día lo pasamos bien, fuimos juntas a casa, como siempre y charlamos animadamente en el camino, quizás comenzaba a pensar que Tzuyu no era tan mediocre como yo creía.

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