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421 al 430

Capítulo 421: Realmente la amo, con quien nunca podría estar (1)

Los labios de Ji Yi temblaron.  Antes de que pudiera guardar su teléfono, escuchó sonidos de "tap tap tap" provenientes de su lado.

Eran los sonidos de un teclado en un teléfono ...

Ji Yi instintivamente giró la cabeza y miró a He Yuguang sentado en el asiento vacío a su lado.  Tenía la cabeza gacha, concentrándose en escribir.

Ji Yi estaba atónito.

¿Cuándo apareció Yuguang Ge?  ¿Cómo no sentí nada?

Ji Yi no había vuelto en sí cuando su teléfono sonó en sus palmas.  Parpadeó desconcertada mientras lentamente se alejaba del perfil lateral de "He Yuguang" y miraba la pantalla de su teléfono.  Entonces aparecieron las palabras que acababa de escribir: "¿Sabes qué día es en el calendario lunar?"

Ji Yi siempre usó el calendario gregoriano y rara vez tomó nota del calendario lunar, por lo que estuvo confundida por unos segundos.  Luego abrió apresuradamente el calendario de su teléfono.

Décimo de mayo del calendario lunar.

Sentado junto a Ji Yi, He Jichen observó todos sus movimientos.  Sin esperar a que ella respondiera, comenzó a escribir en el teclado: "¿Todavía recuerdas el primer año de la escuela secundaria, cuando Jichen nos llevó al distrito Jixian de Sucheng?"

Al leer esa línea, Ji Yi recordó.

En ese momento, ella y He Jichen no eran cercanos.  Hubo una serie de televisión de Xianxia que fue muy popular en ese momento que tenía un cielo lleno de linternas celestes cuando los personajes principales femeninos y masculinos se reunieron.

La escena fue increíblemente hermosa.  Después de que lo vio, fue todo lo que tuvo en la mente.  A menudo lo mencionaba con He Yuguang.  Más tarde, no estaba claro quién le dijo a He Yuguang, pero descubrió que había un festival anual de linternas celestes el 10 de mayo que estaba a doscientos metros de Sucheng en Jixian.  Mucha gente fue a lanzar linternas del cielo ese día.  Escribieron sus deseos en ellos, los lanzaron al cielo y oraron para que sus deseos se hicieran realidad.

Como estaba demasiado lejos y era de noche, y tampoco era bueno que pasaran la noche, su abuela y He Bomu no les permitieron ir.

En ese momento, He Jichen aún no tenía dieciocho años.  No tenía carnet de conducir, pero ya sabía conducir.  La noche anterior, robó las llaves del auto de He Bofu.  Al día siguiente, nevó cuando ella y He Yuguang corrieron en secreto hacia Jixian.

El viaje duró al menos cuatro horas.  Cuando llegaron a Jixian, ya eran las ocho de la tarde y solo quedaba media hora para que llegara el momento de lanzar las linternas del cielo.

Sin haber comido todavía, los tres se apresuraron a Jixian a tiempo para lanzar sus propias linternas del cielo.

Esa noche, el cielo sobre la ciudad de Jixian y el área remota a la mitad de la montaña se cubrieron de linternas del cielo solo por un momento.

Ji Yi miró fijamente la deslumbrante e impresionante imagen del cielo con alegría ilimitada mientras giraba sin cesar.

Dondequiera que fuera, He Yuguang estaba a su lado.

Mientras que He Jichen parecía cansado de conducir y se sentó en una roca con una expresión sombría en su rostro.  Parecía como si no estuviera en lo más mínimo interesado en la vista que Ji Yi estaba admirando.

Después de que terminó el festival de los faroles del cielo, volvieron a la carretera durante la noche.  Como antes, Ji Yi estaba emocionado.

He Jichen se sentó en la parte delantera, concentrándose en conducir, y ella se sentó en la parte de atrás con He Yuguang.  Comenzó a hablar sobre cómo definitivamente tenía que ver una vista increíble como esta siete años después cuando se graduó de la universidad.