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Capítulo 281: ¿Puedes darme un abrazo?  (1)

Una ligera mirada de molestia apareció de repente en sus ojos mientras buscaba la bola de algodón en la botella de alcohol un par de veces, pero aún así no pudo sacarla.  Sus cejas también comenzaron a tensarse con la irritación creciendo en sus ojos.

Con cierta dificultad, He Jichen intentó volver a pellizcar la bola de algodón, pero al final, falló una vez más.  Ji Yi, quien se puso ansioso con solo mirarlo, no pensó dos veces antes de estirar la mano y sostener la mano de He Jichen que sostenía las pinzas.

Su toque repentino se sintió como una descarga eléctrica en He Jichen, lo que provocó que su cuerpo se tensara.  Él miró vacilante después de unos segundos, mirándola con incredulidad.

Cuando Ji Yi lo miró a los ojos, se dio cuenta de lo que acababa de hacer y apartó los dedos de la mano de He Jichen.  Sus ojos de repente se movieron de izquierda a derecha por un tiempo mientras su rostro se sonrojaba.  Un poco avergonzada, dijo en voz baja: "Déjame ayudarte".

He Jichen miró fijamente a Ji Yi sin decir una palabra.

Ji Yi no podía entender lo que pasaba por su mente;  no podía decir si necesitaba ayuda o no, así que no se atrevió a extender la mano de nuevo.  Después de un tiempo, al ver que él no respondió, asumió que en realidad no necesitaba su ayuda.  Justo cuando iba a retirar su mano, la voz de He Jichen flotó: "Gracias".

¿Gracias?

¿Acepta mi ayuda?

Ji Yi miró hacia arriba y le lanzó una mirada, luego se dio cuenta de que tenía el brazo extendido, ofreciéndole las pinzas.

Ji Yi no dijo nada y rápidamente tomó las pinzas.  Rápidamente sumergió la bola de algodón en el alcohol y luego la colocó sobre la herida en la palma de He Jichen.

Debido a que no fue fácil desinfectar la herida, Ji Yi extendió su otra mano para estabilizar la mano derecha de He Jichen.

Sus pestañas temblaron suavemente en el momento en que sus dedos se tocaron, y después de que pasaron unos tres minutos, se obligó a mantener la calma.  Ella ayudó con cuidado a desinfectar su herida.

Después de que terminó de desinfectar la herida y colocó las pinzas, He Jichen señaló el frasco de medicina en la mesa.  "Ese es el ungüento", recordó He Jichen.

Ji Yi soltó un "Oh", luego tomó la botella y leyó las instrucciones antes de quitar la tapa.  Ella vertió un poco de ungüento y luego lo untó suavemente en la palma de He Jichen.

Ji Yi temía que la medicina se borrara antes de que pudiera penetrar en la herida, así que agarró el vendaje y lo envolvió alrededor de su mano un par de veces.  Cuando estuvo segura de que la herida estaba bien envuelta, arrancó el exceso y dijo en voz baja: "Tengo miedo de que el vendaje se caiga, así que hice un nudo apretado allí para ti. Cuando te quites el vendaje, usa unas tijeras".  para cortarlo ".

He Jichen dejó escapar un suave "Mhm".

Una vez más, Ji Yi no respondió de inmediato.  Después de asegurar con cuidado el vendaje, finalmente dijo: "O puede pedirle ayuda al asistente Chen".

Esta vez, He Jichen no dejó escapar un pío.

Ji Yi examinó su mano para asegurarse de que no hubiera cabos sueltos y luego miró hacia arriba.  Estaba a punto de decir "todo bien" cuando se dio cuenta de que él la estaba mirando, paralizado.

El corazón de Ji Yi cayó en un aturdimiento cuando las palabras que estaba a punto de decir se desvanecieron de repente.

No era como si ella no fuera consciente de lo sorprendente que se veía, pero cuando sus ojos se encontraron, todavía se sintió conmocionada por su impresionante apariencia.