Días festivos para una bruja

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Las brujas no solo se guían por el ciclo de la Luna, sino también del Sol. Nosotras veneramos el Cosmos, ya que esos cuerpos celestiales renacen, crecen y perecen cada año.

Cada mes, las brujas celebran la luna llena con reuniones denominadas Esbats de luna llena, aunque estos esbats se pueden celebrar en otros momentos del año, dependiendo de cuándo se quiera reunir el aquelarre.

Las brujas celebran sabbats para honrar el paso de las estaciones, es decir, los equinoccios y solsticios de verano e invierno, además de los días que marcan la mitad de dichos periodos de tiempo, conocidos como días de cruces de cuartos. Los sabbats son los días más sagrados para una bruja, pues la atmósfera está cargada de electricidad para la magiak, la manifestación y la reflexión. Los ocho sabbats forman lo que se conoce como la Rueda del Año.

Para nosotras los sabbats son importantes porque nos conectamos con la Tierra y con su cambio de estaciones. Y los celebramos tal y como solían hacer nuestros ancestros hace siglos, para conectarnos con ese poder ancestral que emerge de los ciclos del Sol y de la Luna.

Cada una de estas festividades se celebra con un altar y ritual particular. A continuación encontrarás toda la información sobre los días festivos; léela un par de veces para familiarizarte con el calendario. Todas las sugerencias y propuestas pueden adaptarse; si quieres celebrar estos días con tus seres queridos o amigos, puedes dar rienda suelta a tu imaginación y preparar rituales que concuerden más contigo. 

La Rueda del Año puede variar según el hemisferio en el que vivas. El diagrama muestra la Rueda del Año en el hemisferio norte, es decir, cuando el verano empieza en junio y el invierno en diciembre.

EL MITO DEL CAMBIO DE ESTACIONES2

Para las brujas, el mito del Dios y de la Diosa representa e imita el cambio de estaciones de la Tierra, que muere en invierno y renace cada primavera. Existen varias manifestaciones y deidades que representan las fuerzas que entran en juego. Hay quien prefiere venerar estos arquetipos como deidades. Algunos de ellos son:

El Rey Roble: dios del bosque y de la Tierra, el Rey Roble gobierna el año creciente y derrota al Rey Acebo en el solsticio de invierno. Reina desde diciembre (Navidad) hasta junio(pleno verano).

El Rey Acebo: el Rey Acebo, una versión más boscosa y leñosa de Santa Claus, es el dios del año menguante y derrota al Rey Roble en pleno verano. Su mandato va desde junio(pleno verano) hasta diciembre (Navidad).

La Gran Madre o Diosa: en Navidad, la Diosa da a luz al Dios Sol. En pleno verano, se reúne con su hijo/consorte y se abrazan hasta tal punto que su amor imita la muerte.

El Dios Sol: según el mito que relata el paso de las estaciones a lo largo del año, el Dios Sol se convierte en el amante de la Diosa y fecunda la Tierra para así, en verano, devolverla a la vida. En el equinoccio de otoño, se transforma en el Señor delas Sombras y se prepara para la oscuridad del invierno. 

Yule: el solsticio de invierno

 DEL 20 AL 23 DE DICIEMBRE

Se acerca el invierno, y es verdad. El Yule representa la transición hacia otra estación y marca la noche más larga del año y el inicio del año creciente, cuando la luz del sol se vuelve más fuerte, más intensa. El solsticio de invierno se celebra en todos los rincones del mundo desde tiempos inmemoriales. El círculo de Stonehenge está orientado hacia el atardecer del solsticio de invierno.

El solsticio de invierno es el momento idóneo para entablar una conversación con nuestras sombras. Para entregarnos a la oscuridad y dirigirnos a todo lo que hayamos dejado atrás. Es un día en el que podemos honrar todos los males que sufre nuestra alma y convertirlos en lecciones de las que aprender para el año que está por venir. Es una invitación para transformar las sombras en luces.

Como ser una bruja modernaWhere stories live. Discover now