Hechizos y rituales

1.3K 38 8
                                    

¡Sí! Ser una bruja implica saber preparar y lanzar hechizos. No son la panacea, evidentemente, ni tampoco resolverán el problema en un abrir y cerrar de ojos, pero los hechizos existen y funcionan. Un hechizo pone de manifiesto un deseo en concreto y, en general, va acompañado de una visualización, una frase o un cántico, además de correspondencias mágikas, como hierbas, velas o cristales. Un hechizo altera la energía para así poder cambiar cosas y debe incluir, a partes iguales, intención, preparación, emoción y las herramientas que se tengan a mano. Oh, y el ingrediente mágiko, por supuesto: ¡amor! En la mayoría de las ocasiones, cuando una bruja echa un hechizo, crea un círculo para encerrar la energía y alejar cualquier tipo de negatividad. Si lo imaginamos como una esfera, el círculo es un encuentro entre los mundos, un escenario seguro donde explorar la magiak y la energía. (Consultar capítulo 1,en cómo crear tu propio círculo.)

Y aunque reservamos el uso de hechizos para momentos específicos, lo cierto es que cada día los lanzamos con nuestras palabras y nuestras decisiones. Las quejas que has expresado durante el almuerzo y los cumplidos que has dedicado mientras tomabas un café también son hechizos. Todo es cuestión de energía, ¿recuerdas?.

Una bruja siempre prepara un hechizo durante un ritual. Este término abarca todas las acciones que se llevan a cabo cuando nos conectamos con algo, ya sean nuestros ancestros, nuestro corazón o nuestro inconsciente. Los rituales son momentos sagrados que podemos disfrutar una y otra vez para crear una especie de patrón sagrado. Un ritual puede consistir en crear un círculo, en quemar unas hierbas, en conectar tu energía con la Tierra (consultar Técnicas de anclaje), en invocar a los elementos (hablaremos de eso más adelante) y, por último, en lanzar un hechizo. Los rituales son, en general, más largos, laboriosos y complicados que los hechizos y suelen requerir la energía que se libera en un cono de poder. No todos los rituales incluyen hechizos. Si el ritual consiste en un mensaje que quieres enviar al Cosmos, entonces el hechizo es el texto en sí, las palabras que has escrito en el mensaje. En ocasiones mandamos imágenes divertidas o un meme, sí, pero en la mayoría de las ocasiones añadimos algunas palabras. 

Abordaremos las distintas clases de rituales y sus principios básicos más adelante (consultar Hechizos de tu creación, en el capítulo 8).Antes de lanzarte a la piscina de los rituales y hechizos, te aconsejo que leas bien ese capítulo del libro; así te familiarizarás con los pasos que debes seguir y no cometerás errores de bruja novata. Aunque al principio pueda resultar un poco abrumador, recuerda que el formato de todos los hechizos y rituales es el mismo, por lo que, con el tiempo, y con un poco de práctica, te resultará mucho más fácil. Debes tomarte los rituales y hechizos que aparecen en este libro como un punto de partida. A medida que vayas desarrollando tu práctica, empezarás a distinguir lo que te funciona de lo que no. Respeta y venera la práctica de la magiak. Añade tu granito de arena cuando lo consideres necesario, elimina pasos que no te resulten útiles y, sobre todo, explora. Es TU magiak, así que utilízala como mejor te convenga y déjate guiar por tu intuición.

Cuando practiques magiak, recuerda que debes tener en cuenta ciertos detalles importantes: el día de la semana (pues cada día está regido por un planeta distinto y, por lo tanto, tiene su propio conjunto de correspondencias; consultar tabla de correspondencia, capítulo8) y las herramientas que vayas a utilizar, como cartas, hierbas, aceites e incluso otros seres energéticos. Pero lo primordial es la intención de la magiak en sí misma, junto con el deseo y la voluntadde la persona que la esté practicando en ese momento. Tal y como dijo el profesor Lupin en Harry Potter: tus emociones son las que crean la magiak.



Unirse a un aquelarre o no unirse a un aquelarre, esa es la cuestión.

Este libro pretende ser una guía para la aprendiz solitaria: una bruja que desarrolla su destreza en su propio espacio y a su propio ritmo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Este libro pretende ser una guía para la aprendiz solitaria: una bruja que desarrolla su destreza en su propio espacio y a su propio ritmo. Es una invitación a aprender magiak. A partir de ahí, puedes compartirla como más desees, ya sea convocando a tus mejores amigas místicas para así compartir un círculo durante la luna nueva o leyéndole las cartas a una persona especial para ti. La comunidades una parte importante del aprendizaje, pero jamás puedes depender de ella.

De todas formas, eso no significa que no puedas o no debas unirte aun aquelarre. En términos clásicos, un aquelarre es un grupo de trece brujas que comparten experiencias y celebran los días más señalados del año, es decir, los sabbats y los esbats (profundizaremos en el tema en el siguiente capítulo). Aunque existen aquelarres que practican el mismo tipo de brujería, pues son los hijos de un aquelarre «madre», lo cierto es que cada uno tiene su propia entidad y se rige según sus propias normas y prácticas. Elegir un aquelarre es una decisión personal; debes decantarte por aquel que mejor se adapte a ti. Si crees que necesitas un entorno estructurado para poder crecer y desarrollarte como bruja, y si realmente consideras que una comunidad puede ayudarte a aprender, entonces no lo dudes y únete. Pero no es una decisión que se deba tomar a la ligera, pues formar parte de un aquelarre implica mucho trabajo. Y, en general, exige un compromiso de un año y un día, ya que es el tiempo para la iniciación.

Si quieres practicar en tu casa y, al mismo tiempo, aprender en un entorno muy estructurado y rígido, siempre tienes la opción de fundar tu propio aquelarre o grupo de apoyo con tus amigas y compartir vuestros conocimientos y prácticas. Yo, por ejemplo, tengo un grupo de amigas con las que practico durante la luna nueva y/o llena, y en días señalados. A veces pasamos el día al aire libre y por la noche celebramos una especie de ritual de manifestación en el que, después de una meditación muy corta y guiada, compartimos lo que queremos cultivar y desarrollar en un espacio sagrado. A veces hacemos lecturas de cartas del tarot, quemamos cartas o listas con todo aquello de lo que queremos deshacernos y bailamos. 

Eres una persona libre y, como tal, puedes crear una práctica y fundar un aquelarre que se adecúe a ti: tus intereses y tus pasiones deben tener un lugar primordial en tu brujería.

Como ser una bruja modernaWhere stories live. Discover now