Taehyung es un joven de 22 años que vive como una persona totalmente normal en un pequeño departamento afuera de los suburbios, aunque todo eso queda atrás después de un suceso qué cambió su vida.
¿Magia tal vez? ¿La aurora boreal? Taehyung al caer...
– ¿Qué es un Lazo Jin Hyung? – repitió el omega rubio.
Taehyung era muy persistente cuando quería conocer un nuevo tema.
Sobre todo por que el quería tener el mayor conocimiento posible sobre su nueva realidad. Y cuando creía ya conocer todo... aparecen nuevas cosas. Parecía interminable.
– Veras pequeño un Lazo es cuando–.
– No Jin– interrumpió Jungkook – Me gustaría explicarle yo ese tema. Pero– se giro a ver a el menor y se sonrojo tenuemente – En privado.
Jin asintió con una sonrisa. Seguramente Jungkook no solamente quería hablarle del tema si no cortejarlo mientras lo hacía.
– Mientras... ¿tienes alguna pregunta del embarazo cariño? – preguntó un tranquilo Jin.
– Bueno pues... es muy raro para mi ver a un hombre embarazado, es diferente. Perdón supongo que aún no lo proceso por que tu vientre esta más plano qué el mío Hyung.
Jin hizo un coqueto movimiento con su muñeca – No digas tonterías Tae– habló con un deje de presunción.
– ¿Cuanto tiene?
– Una semana y media.
– ¿Y ya se ha hecho pruebas para comprobarlo? – era muy poco tiempo probablemente ni siquiera en una prueba saldría positivo.
– No, tenemos planeado ir en dos semanas.
Taehyung elevó sus cejas con asombro – ¿Como puede estar tan seguro de que esta en estado?.
– Por que lo siento Tae... yo me siento diferente. Puede sentir al cachorro mediante mi lobo. Y cuando nace se crea una conexión entre la familia. Qué nos permite ayudarnos. Por eso cuando un bebé no es querido puede fallecer al persibir el rechazo parental.
– Entonces ¿y cuando los omegas quieren abortar? –.
– Los casos de aborto no son muchos. Pues usualmente simplemente para consevir el cachorro debe de tener aceptación de tu cuerpo. Si no, tu mismo cuerpo lo rechaza mucho antes de que tu pienses en abortar. De manera que los abortos se dan más en casos en betas.
– Suena... complicado.
– Lo es, un poco. Hay casos en los que por el simple rechazo de el alfa, el bebé no nace. Necesitan estar todos en sintonia.
– ¿Qué tiene que ver el alfa?.
– Todo, un omega marcado lo necesita para estar estable. Y necesita el aroma y calor de su alfa para llevar el embarazo correctamente. Y como te digo... si el alfa se distancia... – Jin hizo una señal de explosión con las manos.
– ¿T-tú lo puedes s-sentir ahora? – El tema le estaba interesando mucho.
– No lo puedo sentir como te imaginas – rió– Es algo mmh...no puedo explicar con palabras – se frustró e hizo un puchero por no poder darse a entender – Un ejemplo es que mi cuerpo y mi lobo me dicen que hacer y que no hacer, por ejemplo y-yo no me he acercado a Jungkook por que...mi lobo me dice que tenga cuidado con los alfas qué no son mi Hobi – Hoseok mo abrazo posesivamente desde la espalda.
– Pero si mi kookie no es malo... – Taehyung se sintió levemente ofendido.
– Lo sé, yo le tengo mucha confianza a Jungkook – le sonrió y el nombre le devolvió la sonrisa después de hacer un deje restándole importancia. – Pero es un instinto de protección para mi cachorro.
– ¿Tampoco a Namjoon Hyung te acercaras?– preguntó sorprendido.
– El es mi hermano menor, mi lobo solamente quiere protección para mi familia. Y el es parte de ella. Los lobos son muy leales a su manada. Igual qué me deja acercarme a ti por que eres parte de ella...
– Y... ¿puedes sentir a Namjoon Hyung con su lazo de hermanos? – Taehyung ya casi quería ponerse a comer palomitas, la platica era muy interesante.
– No, el lazo solamente es para la seguridad de los cachorros, a medida que vas creciendo se debilita, para darle paso a la oportunidad de crear tus propios lazos, tú propia familia, tu pequeña manada...
– Eso es muy tierno...
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Ya había llegado esa fecha... justo esa fecha.
Siempre ocurría lo mismo y pesar de que nunca se cansaban de buscalo, ese día ponían más énfasis siempre.
Aún dolía como la mierda, como la jodida mierda.
En las solitarias calles de Seúl. Un alfa y una omega yacian tristes mientras tenían un cartel, un pequeño e insípido cartel en sus manos.
– Hola, ¿disculpe ha visto a mi cachorro? ...
Las personas ensimismadas en sus asuntos ignoraban a la triste mujer.
– Hola... ¿disculpe usted señor... ha visto a mi cachorro?
Pasaban las horas y el frio se reflejaba en sus pálidas mejillas y sus delicados dedos qué aún sostenían con esperanza la posibilidad de verlo de nuevo.
– ¿Alguien... ha visto a mi cachorro?
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¿Como están viendo este universo Omegaverse, les gusta?
