Taehyung es un joven de 22 años que vive como una persona totalmente normal en un pequeño departamento afuera de los suburbios, aunque todo eso queda atrás después de un suceso qué cambió su vida.
¿Magia tal vez? ¿La aurora boreal? Taehyung al caer...
Ya habían pasado seis días. Por lo que el celo de Taehyung ya había pasado y de una manera muy placentera para él si se me permite decir.
– " Amo los día de celo " – casi gritó en todo el apartamento de Jungkook mientras se estiraba con sus energias renovadas.
Atrás de él un Jungkook con las mejillas sonrojadas y el cabello sudado y pegado en su frente se acomodaba el bulto en sus pantalones al mismo tiempo que se subía la cremayera y suspiraba cansado.
– Si fue... una experiencia qué recordaré.
Taehyung sonrió amoroso y se abalanzó a su alfa para repartir besos. Fuerte fue su sorpresa cuando ambos cayeron al suelo.
– Taehyung no tengo fuerzas para mantenerme de pie – cerro sus ojos con fatiga – Lo mejor sería descansar un poco.
– Jin Hyung me dijo que fuéramos a la casa. Al parecer quiere decirme algo...
Taehyung se levantó ignorando las pasadas palabras de Jungkook y agarro las llaves de la mesa del centro. –¿ Vienes o te quedas?
– Tu sabes que siempre me vengo – Bromeó con una sutil sonrisa.
Taehyung volteo los ojos y salió rápido del apartamento. No había salido en todo el celo.
Jungkook ni si quiero dejó que el repartidor de alimentos llegará a el pasillo.
Era un alfa posesivo.
Y a Taehyung eso le encantaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– Mi bebé – gritó Jin apenas vio a Taehyung cruzar el pórtico.
– ¡Hyung! ¡Me dio una cachetadaaa! – recordó mientras achicaba sus ojos.
– Es que no dejabas de decir estupideces cariño alguien debía callarte – respondió mientras acariciaba la mejilla de el menor.
En la sala estaba Hobi viendo a todos con uan sonrisa.
– Tae quiero decirte dos cosas importantes. Hace una semana que yo estoy esperando...
– Ah, ¿esperando que? – preguntó con muchas dudas.
– Estoy embarazado, Taehyung – Reconoció con obviedad.
– ¡No puede ser! – Taehyung puso una gran sonrisa geometríca mientras sin pensarlo llevó ambas manos a el vientre de Jin.
– ¡No! – gritaron al unísono Hobi y Jungkook.
El vientre de los omegas era muy importante para ellos y más cuando estaba en estado.
– Esta bien, chicos. Mi lobo estaba esperando que Taehyung reconociera a mi bolita de arroz.
– Wow, Jin se ve que te has encariñado mucho con el feto y solamente tiene una semana – rió Taehyung – Estoy muy feliz por ti.
– Claro Tae, a diferencia de los betas nosotros los omegas desde que estas embarazado puedes sentir a tu cachorro, por eso cuando no estas enlazado con tu alfa o no quieres al bebé tu cuerpo lo rechaza por si solo.
– ¿Enlazado? – Jungkook lo abrazó por la espalda y dejó un beso en su cuello.
– Si bebé.
– ¿Tiene que algo que ver con la marca qué tienes en el cuello Jin?
Jin asintió, se había ido a sentar a lado de su alfa.
Hoseok se alzó orgulloso cuando mencionó dicha marca. –Yo se la hice.
– Todos lo sabemos Hoseok – Jungkook le lanzó una mirada divertida– Jin apesta a ti.
Taehyung asintió. Era cierto el aroma de Jin estaba en sincronía perfecta con el de Hobi.
Y ambos se miraron felices.
– La marca fue a lo que se refería cuando dijo que los alfas tomaban la libertad de los omegas para hacerlos sus sus esclavos y utilizarlos bajo su Jerarquía y ser usados
Jin casi taclea a Taehyung al abalanzarse a él.
– No es cierto, nunca dije eso amor – miroa Hobi qué lo veía con el ceño fruncido. – Jamás pensaría eso de los alfas bonitos.
