El Omegaverse ¿QUEE? KTH & JJK

Cumpleaños

Taehyung abrió sus ojos con el canto de los pajaros afinado y magnífico y la brisa matutina delicada y refrescante tocando su piel de una manera delicada qué avisaba había llegado un nuevo día.

Después de tener un debate mental para decidir en si levantarse o esperar cinco minutos más, decidió... esperar cinco minutos más, cada segundo de sueño era sagrado para él. Y hay que aprovecharlo.

Así que se volvió a recostar en el edredón de su cama y puso su almohada sobre su cabeza para evitar que el diera la luz mañanera.

Despertó después de un tiempo muy descansado y con todas las energías. Abrió nuevamente sus ojos y vio el despertador a su lado.

10:00 am.

Muy tarde, exageradamente tarde.

Se supone que para esa hora ya debería de estar en camino al restaurante con Jin para iniciar la limpieza.

Como si la cama estuviera en llamas saltó de ella, y deprisa se colocó su camisa al revés, puso sus pantalones y salió de la habitación poniendo sus tenis. Mientras se tropezaba en el corredor de camino hacia el vestíbulo.

Pero todos sus movimientos se acabaron al escuchar el ruido de sartenes en la cocina.

Según lo que esperaba era a Jin gritándole por quedarse dormido tres horas más de lo esperado, y después salir corriendo al restaurante mientras Jin le decía que moviera su trasero.

Pero no.

Jin estaba muy tranquilo preparando lo que Taehyung pensó era crema de zanahoria.
Hasta tarareaba feliz.

Extraño...

– Hyung... lamento haberme quedado dormido, yo estaba muy cansado por mi presentación p-pero podemos irnos ya, yo puedo limpiar todo antes de abrir. - ofreció Taehyung claramente en señal de arrepentimiento.

Jin al escucharlo se giró hacía el mientras batía algo en una olla.

– Tae no te preocupes, hoy no abriremos el restaurante. Olvide decírtelo ayer. Pero por eso mismo no te levate en la mañana.

– Hyung y se puede saber... ¿Por que no abriremos?.

– ¡Es mi cumpleaños!.

Qué bueno que le compré un jodido regalo.  Era algo que había comprado por agradecimiento a todo lo que había hecho Jin por él.

– ¿Enserio Hyung? Eso es genial, me alegro por usted. Felicidades.

– Gracias Tae, estoy preparando algo de comida, más tarde vendrán unos amigos.

– Oh, claro hyung yo le puedo ayudar para que acabe más rápido y no se canse tanto después de todo es su día – habló mientras tomaba los vegetales en la mesa.

– Serias qué gran ayuda Tae.

Jin comenzó a explicarle qué hacer, había qué cortar algunas verduras, poner a cocer el rammen, y sazonar la carne para las brochetas. Además tenían que hornear un pastel de cumpleaños.

Pusieron manos a la obra y en menos de lo  que pensaron ambos ya habían terminado.

Jin se fue a tomar un baño y en ese tiempo Taehyung se apresuró para acomodar y limpiar todo lo posible. La alfombra ya estaba bien aspirada, los platos muy limpios y los sillones bien acomodados. Taehyung sentía que eso era lo menos que podía hacer después de todo lo que le ha ayudado Jin.

Sonó el timbre de la casa y Taehyung fue a abrir.

– Hola Namjoon pasa – sonrió alegre y le dio espacio para que pasara.

– Me alegra verte Tae,  tengo algo que decirte de tu escuela.

– ¿Qué cosa hyung? – dijo mientras ambos tomaban asiento en la sala.

– Bueno la primera es que ya tengo tu documentación legal, tengo un par de amigos desde la facultad qué están en el gobierno, ya tienes tus documentos sin problemas. Y lo segundo es que ya estas inscrito en la facultad de artes, como eres recomendado apele a que te dieran una beca y pues, espero que la aproveches.

– ¡Hyung eso es fantástico! – Taehyung se abalanzó para abrazar fuertemente a Namjoon – Gracias, gracias, gracias – habló rápido mientras sentía como sus ojos se aguaban – Me hizo recuperar una parte de mi vida, si hubiera una forma de agradecerle...

– Solo quítate de encima – dijo con una risa mientras sentía como ya no podía respirar por el cuerpo de Taehyung encima suyo.

– Ah, si claro hyung.

Jin salió de su cuarto y vio a Taehyung bajando de su hermano lo que le causó gracia y pronto fue con ambos a platicar.

Al parecer NamJoon le estaba contando a Taehyung acerca de su segundo trabajo, el cual le daba la oportunidad de tener más contactos para poder ayudarlo.

Estuvieron platicando un tiempo y Taehyung se acordó del regalo de Jin.

Fue  corriendo y saco el regalo debajo de su cama salió de manera precipitada y fue saltando a la sala.

Al llegar vio como Jin estaba acorrucado con su hermano mientras Namjoon acariciaba su pelo con amor.

Le parecio muy tierno así que se acerco cauteloso.

Además no quería interrumpir su conversación, parecía importante.

– Si Namie, entonces quiero... quiero hacerme ver ante el como omega, no como amigo... yo se que él no me quiere pero...

— No digas tonterías Hyung, el te quiere mucho.

– Pero no de la forma correcta...

Taehyung se aclaró la garganta al estar más cerca.

– Cof, cof no quisiera interrumpir pero, Hyung... yo le preparé este regalo para usted.

En sus brazos llevaba una cajita mediana, color rosa con detalles dorados.

Detalle qué asombró mucho a Jin.

– Tae... ¿Como sabías que era mi cumpleaños? – deberás que estaba asombrado.

– Intuición.

– ¡Gracias Tae, adoro los regalos! – saltó del regazo de Nam y muy feliz tomo el regalo de las manos de Tae.

Jin quitó con delicadeza la envoltura y abrió la caja, dentro de ella había unos aceites para masajes qué se veían muy finos y además una máquina para masajes. Sabía cual era la había visto anunciada en la televisión pero todo eso era...

– Taehyung esto cuesta una fortuna – reclamó con preocupación.

– No es nada Hyung, es que lo he visto quejarse diciendo que le duele la espalda y el cuello por trabajar tanto, solo quería darle un detalle. – habló con la cabeza baja apenado, el enserio estaba agradecido con su Hyung.

– Tae... p-pero esto... debiste gasta en esto todo lo que te he pagado trabajando en esta semana – Dijo con tristeza, el no quería parecer aprovechado y sabía que Tae estaba igual de cansado qué él.

– Por favor aceptelo hyung.

– Gracias Taehyung – abrazó a el pequeño omega con cariño mientras veía el regalo
– Bueno lo iré a dejar a mi habitación ya casi llegan los chicos.

– Sobre eso Hyung – habló el omega – Ya me iré, que pase un buen cumpleaños.

– ¡¿Qué?! ¿A donde iras?.

– Por ahí Hyung, no se preocupe, no quiero incomodarlo con sus amigos.

— Tonterías mocoso, tu te quedas, eres tan importante para mi como ellos, quiero que festejemos juntos.

Justo acabando de decir esa frase el timbre se escuchó

– Llegaron.