El Omegaverse ¿QUEE? KTH & JJK

Dolor.

Horrible estar en esta situación, para una persona que recién lleva dos meses en esta realidad, soportar cambios físicos, como mentales, convivir con una vocecita qué dice ser tu lobo Interior, tener muchas cosas que entender, otras nuevas por descubrir y todo esto sin premura alguna.

Taehyung había pasado los últimos dos días llorando desconsolado. Y es que como estarían ustedes si les dijeran qué por estar contigo... la persona que amas morirá.

Para Taehyung lo más importante era el amor. Por lo que se sentía sucio al interponerse en la historia de dos amantes desde otras vidas.

Sentía como si estuviera en una montaña en la deriva. En la montaña más alta del mundo y sin ayuda. Sus sentimientos iban como relieves y bajaban como depresiones, todo era tan confuso.

De pronto extraño su antigua vida. No era la mejor pero ya estaba acostumbrado a todo. Al desinterés de sus padres, su falta de amigos, su consumismo escolar y laboral, no era feliz de eso estaba seguro pero tampoco era miserable.

Y ahora así se sentía... miserable. Y es que   sus sentimientos por Jungkook deberás que eran algo... eran puros, verdaderos, reales y que prontamente se tuviera que alejar de él de un momento a otro calaba hasta los huesos.

Ya lo había pensado había tenido dos días para decidir que hacer.

Ahora lo sabía.

Amaba a Jungkook y por eso se alejaría de él. A toda costa y a cualquier costo.

Tenía dado por hecho que pronto darían con su paradero.

Estaba sentado en la sala de el apartamento viendo hacía el balcón cuando el timbre sonó con impaciencia.

Suspirando y con los nervios de punta abrió la puerta.

Por suerte era bueno actuando.

Justo al momento de abrir el alfa azabache se le abalanzó rebosante de alegría.

– ¡Tae! Por la Diosa Luna, creí que te había perdido, que te había pasado algo f-fue horrible, nunca vuelvas a hacer algo así porfavor.

Jungkook siguió abrazando, oliendo su aroma mientras su lobo saltaba de alegría... hasta que una fuerza de sus brazos lo empujó.

– Basta, no quiero que me toques.

El lobo de Jungkook  dejado de aullar de alegría se quedo quieto ante las palabras.

– ¿Bebé? ¿Qué pasa? no entiendo nada... – la mirada de Taehyung era fría pero dolorosa.

– Qué es lo que no entiendes – habló en un tono arrogante. Debía ganarse el odio del mayor.

Todos sus amigos los veían...

– ¿No entiendes la parte de que me canse de ti? ¿O la parte en donde me tuve que escapar en la mínima oportunidad qué tuve para poder safarme de tus brazos? Dios eres tan empalagoso. Desde el primer momento... “podrías decirme cual es mi aroma”,  “me gustas" “Te amo Taehyung " Ahh solo pensarlo me da dolor de cabeza nuevamente.

– Tae... me lastimas – los ojos del alfa se llenaron de lágrimas. Él era muy sensible.

Era horrible que la persona que es tu refugio para la adversidad, sea la misma que te destruya.

– ¿Vas a llorar? Ja, lo faltaba. Basta Jungkook, aléjate. Escuchame bien, ya no me busques, no me hables, no me toques. No te quiero.  Aléjate de mi de una buena vez.

¿Escucharon eso? Sí... a Jungkook se le acaba de romper el corazón.

– P-pero hace u-unos días estábamos bien. T-tu dijiste que me amabas.  Tae n-no me hagas esto...

– ¡Enserio creíste todo eso!, Diablos yo soy el menor y justo ahora eres todo un niño.
Ya esta Jungkook, ya no te necesito ya no te quiero. Te estoy abandonando.

Esa palabra.

Abandonar...

Lo iban a hacer... de nuevo entregó su corazón sin miedo y sin tapujos y ahora de nuevo lo iban a dejar, lo iban a abandonar, como un juguete, algo desechable, como una basura, aventado como una piedra de su camino. 

Por que a Jungkook le llego el incontenible y horrible moustro de la insuficiencia.

Justo esa palabra hizo qué Jungkook se quebrara a llorar.

Las rodillas no le funcionaron y las piernas se debilitaron.

Cayó mientras lloraba desconsolado.

Para Taehyung era muy difícil ni siquiera poder hacer una mueca triste.

– T-tae n-no m-me abandones...
    te lo suplico....

Taehyung se quedo de pie viéndolo.

Sus amigos estaban la puerta con una mirada qué no podía descifrar.

¿Dolor?

¿Rabia?

Un olor amargo llegó en toda la habitación. El aroma de Jungkook denotaba su profunda tristeza y el  miedo que lo consumía.

¿Qué haría Taehyung ahora?

¿Habría tomado la decisión correcta?

Por que carajos todo se sentía como un error mientras su lobo en su Interior le gritaba – Detente - Mi alfa - Ayuda-.

Los ojos de Taehyung se llenaron de lagrimas mientras tenía su mirada baja y su corazón con débiles latidos.

Y cuando sintió una fuerte bofetada en su mejilla fue cuando pudo mirar hacía arriba.

La cara rabiosa de Jin, quien aún tenía su mano roja lo miraba con incomprensión.

– Jin... – Fue lo único que pudo decir antes de que cayera desmayado.

Jungkook se tratado de parar en un salto pero lo único que consiguió es que su vista se nublara hasta hacerse negra y perder la conciencia al igual.

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