Ukai Keishin - Especial Padres

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El rubio soltó un bufido por el costado de la boca repiqueteando el volante con sus dedos en la espera de que la luz del semáforo cambiara a verde, posó su mirada hacia el espejo retrovisor encontrándose con el bebé más que despierto en su silla e...

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El rubio soltó un bufido por el costado de la boca repiqueteando el volante con sus dedos en la espera de que la luz del semáforo cambiara a verde, posó su mirada hacia el espejo retrovisor encontrándose con el bebé más que despierto en su silla especial para el auto, pasando su mirada de un lugar a otro mientras tenía el chupete en su boca. Esto no estaba para nada dentro de sus planes.

Había olvidado por completo la reunión que tendría con los entrenadores de otros equipos, volviendo a su mente tan solo por el mensaje de Takeda quien le recordaba que llegara temprano sin embargo no se encontraba para nada relajado ese día. Su esposa había tenido un viaje repentino debido a su trabajo por lo que dejó al bebé bajo su cuidado luego de que este asegurara que todo estaría perfectamente bien porque cuidara a su hijo por ese fin de semana.

—Gracias al cielo que no soy padre soltero —bufó recordando el maratón que tuvo minutos antes para arreglar todo y salir a la carrera.

Puso de nuevo el auto en marcha cuando la luz cambió, viéndose cada vez más cerca del lugar de encuentro. Por alguna razón no podría dejar de mirar por el espejo siendo incapaz de estar tranquilo si no tenía a la criatura dentro de su campo de visión.

Apretaba su labio con sus dientes en el momento en que entraba al estacionamiento de la Preparatoria Aoba Johsai, revisó de nuevo el celular viendo la hora al momento de apagar el motor del vehículo. Bajó de este dando la vuelta para sacar la pañalera colgándola en su hombro para acto seguido empezar a desabrochar el seguro de la silla.

—Te ruego que te mantengas igual de tranquilo que hasta ahora, ¿entendido? —Empezó a hablarle como si este fuese a entenderle— Esta reunión me va a ser más aburrida para mí que para ti, te lo aseguro, pero necesito que te quedes en silencio.

Guardó el chupete al verlo caerse de sus labios cuando el bebé soltó una pequeña risita, luciendo como si se estuviera burlando de su padre. Le dio un empujón a la puerta con su costado para luego activar los seguros con el control del auto.

Usaba su mano libre para abrir las puertas en su camino mientras sujetaba a su hijo con su brazo, tratando de balancearlo con la pañalera.

—Disculpen mi retraso —dijo al momento de cruzar por la puerta, inclinando su cabeza ante los presentes—. Surgieron situaciones imprevistas.

—Tranquilo, es totalmente entendible —asegura Takeyuki Yamiji, entrenador de Fukurodani con una amplia sonrisa en su rostro dándole la bienvenida señalando la única silla libre en el círculo formado por los entrenadores.

Disculpándose de nuevo tomando asiento luego de colocar el bolso en el suelo junto a la silla para luego sentar al bebé sobre sus piernas, viendo como prácticamente todas las miradas sobre su hijo.

—Se nota que es tu retoño, es como ver un mini Keishin —se mofó Manabu contra su antiguo rival.

No había pasado desapercibido que tanto padre e hijo usaban la misma banda en el cabello sosteniendo sus cabello rubios algo largos, su esposa no había querido aún cortarle el cabello a su bebé debido a su gran parecido con su padre además de lo extremadamente tierno que este se veía.

Para no ser más el centro de atención pregunta acerca de la reunión pensando que ya habían iniciado pasando a que ahora si se diera inicio a la conversación.

Al momento de finalizar la reunión ya había una conversación amena entre los hombres presentes, Ukai hablaba un poco más abierto con los entrenadores de las Preparatoria Johzenji y de Inarizaki congeniando luego de que se tranquilizara al notar a su hijo siendo cargado por Nekomata sensei jugando con este junto al entrenador de Shiratorizawa que, a pesar de mantenerse a su lado, seguía en completo silencio con una expresión inmutable mientras veía al infante.

«Lo analiza como a un jugador de voleibol... Que miedo" Pensó sacudiendo leve su cabeza tratando de ignorar sus pensamientos.

Todos se despidieron luego de llegar a un acuerdo con respecto al campamento de entrenamiento que llevarían a cabo entre todos sus equipos, empezaron cada uno a retirarse del lugar una vez acordaron todos los detalles. El rubio mantenía una charla con su viejo rival de Nekoma mientras el otro entrenador seguía meciendo al bebé de un lado a otro, se ponían de acuerdo para llevar a cabo un partido amistoso entre sus equipos acordando que fueran por fin a la casa de Nekoma.

—Aquí ya hay un cuervo dormido —anuncia el mayor ganando las miradas de los otros dos, notando al pequeño Ukai dormitando entre los brazos de Nekomata.

Keishin no pudo controlar una pequeña sonrisa al ver a su pequeño con su tierno enterizo del color de su equipo, extendiendo sus brazos para tomarlo con cuidado de no despertarlo agradeciendo en voz baja. Giró notando a Manabu sosteniendo el bolso del bebé para colocarlo en su hombro.

Con una última inclinación de cabeza salió de la sala luego de que el entrenador abriera la puerta para él emprendiendo su camino hacia su auto, respirando hondo al estar al aire libre.

Miró otra vez al crío durmiendo de forma pacífica entre sus brazos sintiendo una sonrisa extendiéndose por sus labios, cada día se asombraba aún más por todo el poder que tenía sobre él aquella criatura tan pequeña.

—Sí que sería un buen padre soltero —masculló una vez que estuvo sentado en el asiento del piloto, viendo al infante a través del retrovisor, entonces en su mente apareció la madre del mini rubio, su amada esposa—. Nah, amo demasiado a tu madre como para ser padre soltero.

Sonrió de forma amplia cuando creyó ver un atisbo de sonrisa en el pequeño rostro de su "retoño". Era tan feliz, nunca creyó que su vida podría cambiar tanto en tan pocos años; pasando de trabajar de forma solitaria en una tienda a ser el entrenador de Karasuno, reencontrarse con el amor de su vida y antes de darse cuenta formando la familia que nunca pensó en tener.

—Gracias —dijo antes de encender el motor del vehículo, lo único que tenía en su mente era el rostro de su amada esposa—. Gracias por todo.

¡Bebés, hola! Nuevo episodio, un poco cortito debido a que es el inicio del especial, además me gustó mucho la idea de Ukai con un mini él por lo que muy seguramente en un futuro escriba una segunda parte de este one shot

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¡Bebés, hola! Nuevo episodio, un poco cortito debido a que es el inicio del especial, además me gustó mucho la idea de Ukai con un mini él por lo que muy seguramente en un futuro escriba una segunda parte de este one shot. ¿Ustedes que opinan?

Espero que les guste este one shot al igual que el resto del especial que hago para agradecer todo su apoyo y amor, no se imaginan lo feliz que me hace ver todos sus votos y leer sus comentarios.

Los pedidos siguen abiertos y libres para quien desee hacerlos, ya sea en comentarios o por mensajes, que no les dé pena. Si así lo gustan pueden ser anónimos como muchas me lo han pedido.

¡Hasta la próxima, mis bellezas! 

HAIKYUU || one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora