HAIKYUU || one shots

Miya Osamu

Las manecillas del reloj parecían jugar con ella ya que cada vez estas aparentaban moverse más lento, el tiempo pasaba increíblemente más lento cuando las clases de matemáticas empezaban. Había disociado hasta el punto donde ya ni siquiera escuchaba la voz de su profesor y sabía que luego se lamentaría no haberle prestado atención cuando llegara el momento del examen.

"Luego le pediré ayuda a Kita-san"

Suspiró dejando de golpetear la mesa con el borrador de su lápiz, esperaba ansiosa que llegara el receso y poder pasar tiempo junto a Osamu, además de que estaba entusiasmada de enseñarle la pequeña sorpresa que había preparado para él.

A veces realmente odiaba estar en clases separadas con el chico.

Todos sus sentidos volvieron a la realidad cuando el sonido del timbre dio anuncio al inicio del receso. El profesor abandonó el aula seguido de varios alumnos, mientras ella se apresuró a sacar los dos bentos que guardaba en su mesa para emprender camino hacia el salón de Osamu.

— ¡Samu, tu novia vino a...

—Deja de hacer tanto escándalo —le regañó golpeando su nuca al pasar a su lado, ignorando sus quejas abrazando fugazmente a su novia mientras esta reía por lo bajo—. Vamos.

Sin decir ni una palabra dejó que este la guiara tomando su mano, por lo que notaba caminaban en dirección a la azotea de la institución.

Cerró los ojos disfrutando la brisa fresca que movió su cabello en el momento en que el chico abrió la puerta dándole espacio para que ella pasara primero y de esta forma seguirla hacia el lugar donde siempre se sentaban a comer juntos.

— ¿Cómo van tus clases? —preguntó quitándose la chaqueta para extenderla hacia su novia y que esta la colocara sobre su regazo al sentarse en el suelo.

—Aburridas como siempre —sonríe viéndolo sentarse a su lado, entregándole de inmediato una de los contenedores—. Traje algo para ti.

Pasó la mirada desde el objeto hacia ella, mientras alzaba una ceja en su dirección haciéndola sonreír por lo bajo.

Sin preguntar nada por el momento optó por simplemente abrir el bento dejando la tapa a un lado, sintiendo la pequeña sonrisa surgir en sus labios al ver el contenido de dicha caja. Dentro había pequeñas porciones de comida que desprendía un delicioso aroma acompañado de una decoración muy tierna.

— ¿Pulpitos? —cuestiona con gracia alzando uno de los trozos de salchicha cortado de forma que lucían como tentáculos junto a dos pequeños ojos.

— ¡Sí! ¿Te gustan? —habla con emoción esperando algún tipo de reacción de su parte.

Soltando una pequeña risa negó la cabeza optando por llevar aquel bocado a su boca, degustando antes de tomar un poco más del contenido de esta y seguir comiendo, dejando a su novia prácticamente comiéndose las uñas ante la falta de respuesta de su parte.

Detallaba cada pequeño detalle y expresión en su rostro en la espera de algún tipo de indicativo sobre si le había gustado o no la comida.

— ¿No piensas comer? —preguntó mirándola de reojo sin interrumpir su degustación.

— ¿Te gusta? —repite su pregunta ahora en un tono más bajo mientras toma ella misma uno de los pequeños pulpitos— Desperté muy temprano para hacer todo esto.

Esta última frase había logrado que el pobre chico se ahogara de repente empezando a toser, tomando con rapidez el cartón de jugo que su novia extendía hacia él trayendo consigo el alivio de tragar y respirar bien nuevamente.

— ¿Esto lo hiciste tú? —inquiere con incredulidad con los ojos bien abiertos, haciendo que la chica asintiera levemente sin saber bien si esto era una buena o mala reacción— Wow...

— ¿Wow?

—Perdona, me tomaste desprevenido. Pensaba que lo había preparado tu madre porque siempre traes comida así que ella cocina —explico dirigiendo de nuevo su mirada a la comida, viéndola de una manera completamente diferente para voltear de nuevo a ver a la chica—. ¿En serio lo preparaste tú?

Rodó los ojos antes de asentir de nuevo—. ¿Acaso no me crees capaz? Dime una sola razón por la que yo no podría preparar algo así.

Se miraron por tan solo unos segundos antes de que esta se diera cuenta del gran error que había cometido.

— ¿Una, solo una razón? ¿Acaso ya olvidaste el accidente con los onigiris? —comenta haciendo que de inmediato su novia empezara a lloriquear.

— ¡Eso pasó hace mucho! —Se quejó bajando la mirada algo avergonzada— Además no fue la gran cosa.

—Bebé, olvidaste ponerle agua al arroz y se quemó por completo —recordó con una pequeña risita mientras palmeaba su cabeza.

La chica sacudió su cabeza tratando de ignorarlo mientras comía con el ceño fruncido, a su parecer todo le había quedado delicioso.

¿Acaso no le había gustado?

Estaba más que acostumbrada a comer la comida que Osamu preparaba para ella, lo entendía como su forma de cuidar de ella, en muchas ocasiones hasta su hermano gemelo le decía que la forma de Osamu para mostrar cariño era alimentando a la gente. Ella también quería cocinar para él.

Su madre con gran emoción había aceptado cuando esta le pidió que le enseñara a cocinar algo para ambos, esforzándose para que todo quedara lo mejor y más sabroso posible.

—Ven a mi casa este tarde —dijo de repente ganando la atención de su novia, girando para encontrarlo observándola con un brillo en los ojos—, voy a enseñarte de nuevo cómo hacer onigiris y tú me enseñarás a hacer pulpitos con salchichas.

Ambos rieron leve mientras ella tan solo asentía con la cabeza, emocionada ahora porque el período de clase acabara para poder pasar la tarde con el gemelo y poder por fin cocinar juntos.

—Quieres tanto a Atsumu que harás que cocinemos mucho para él, ¿cierto? —comentó risueña comiendo lo último de su tasa, sin poder controlar su risa al ver como la expresión del chico cambiaba radicalmente.

—Agh, arruinaste nuestro bello momento, felicidades —se quejó tratando de mantenerse serio escuchando la risa de su novia. 

Shot cortito y bonito para compensar la tardanza que tendré al sacar los pedidos, espero que de igual forma les guste. 

Además, les tengo pequeña dinámica para la publicación del siguiente one shot el cual será de Tendou y será un poco "picante". Si logran llegar a los 50 votos en este capítulo y al menos 10 comentarios, subiré el siguiente hoy mismo. Si no, quedará para cuando termine el próximo pedido. 

¡Hasta la próxima, mis bellezas!