Capitulo 25 - Ahogo (En edición)

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Aquella mañana no tenía ánimos, ni para moverme. Florencia no sabia como despertarme, o al menos eso parecía. Yo no quería abrir un ojo ni mover un músculo. No me arrojo agua ni me destapó exponiéndome al frío, solamente me tocaba con su dedo índice, una y otra vez como si estuviera tocando un timbre.

Pero como ya había dicho antes, aquella mañana no era mi mañana. Había dormido en un colchón de agua y cubierta por un acolchado de plumas, sin embargo, no había podido dormir quince minutos sin despertarme por alguna pesadilla de estar ahogándome en mis propias lágrimas. Sí, sé cuán patético suena eso.

- Lidia- repitió por milésima vez la pobre Florencia-... Me acaban de informar que el señor Littew ya está aquí.

Aquella noticia no me alarmó, ni me hizo querer levantarme de la cama. Si mi respiración no estuviera, Florencia perfectamente podría haber pensado que estaba muerta, porque aquella seria mi suposición.

Después de unos cuantos minutos de intentar despertarme, dijo:

- Una tal "la mejor amiga del mundo que podrías tener" te ha llamado, varias veces...

Cuando me di cuenta lo que aquello podría significar me levante abruptamente. Florencia se asusto y se cayó hacia atrás, no esperaba que me despertara con tanta facilidad. Busque mi teléfono con la mirada y lo encontré en la mesa de luz. Lo tome encontrando unas cuantas llamadas perdidas.

¿Eso significaba...?

Llamé enseguida.

- ¡Lidia!- escuche la voz de Lola-. ¡Demonios mujer! ¿Es que quieres matarme de un susto? ¿Por qué no me atendías?

Mi pánico no me permitió hablar.

- ¿Lidia? ¿Hola? ¿Estás allí?

Pestañee un par de veces y asentí con la cabeza como una tonta para después articular un pequeño e insignificante:

- Si.

- Muy bien, responderé a tu pregunta sin que la hallas hecho, amiga- dijo con un tono serio, ya esperaba lo peor: William había dado una entrevista diciendo que yo era una farsante o algo por el estilo-. Saben bastante sobre ti: en donde trabajas, a que café solemos ir... tienes muchos nuevos seguidores en Twitter... Pero logramos que nadie supiera nada de De-de.

Expulse aire de mis pulmones como si hubiera estado conteniéndolo desde hace muchos años. Un alivio inmenso me envolvió que hasta tuve ganas de bailar. Pero se detuvo al medio segundo, no tenía el porque de estar tan feliz: William seguía sin saber la verdad y aun existía la posibilidad de que me odie por el resto de mi vida... ¿y si odiaba a Sandy?

- ¡Kent!- gritó Lola sobresaltándome-. ¿Qué haces en mi dormitorio?- después de un par de segundos dijo:-. Tu amigo está obsesionado con mi novio.

Observe a Florencia haciéndome señas, no comprendía a que se refería.

- Tengo que irme... – gruñó Lola-, te llamo luego, ¿sí?- y me colgó.

Deje el teléfono sobre la mesita de luz provocando una ola en el colchón. Miré hacia la cama con desprecio, ella era la culpable de mis sentimientos de ahogo durante toda la noche, por lo tanto, era culpable de que no hubiera podido dormir bien.

- El abogado del señor Marchese está aquí, Lidia- dijo Florencia haciendo que la vea a los ojos, podía percibir un poco de enfado, y en toda su razón estaba-. No solo esta el, está con Keith, el manager, y como con otros cinco hombres en traje- hizo una mueca-. Te están esperando desde hace tiempo, Zack no sabe que más hacer para que no rompan la puerta de la habitación. ¿Puedes vestirte e ir abajo a calmarlos?

Cómo Ocultar un Secreto a Todo el Mundo © HISTORIA COMPLETA (En edición)Where stories live. Discover now