Little Bird

Capítulo 18

Punto de vista de Evelyn Hawkings

La mañana siguiente, me levanté con ojos borrosos y oscuros círculos alrededor de ellos, y me froté la cara lo más fuerte que pude para poder apartar el cansancio. Había estado dando vueltas durante toda la noche, y no estaba segura si había podido conciliar más de dos horas de sueño.

Encontré difícil el poder relajarme después de lo que Malfoy me había dicho.

Saliendo de la cama, miré por encima de la habitación para encontrarme que las dos, Pansy y Millicent, no estaban, lo que significaba que el desayuno estaba casi a medio camino para acabar. Me cambié rápidamente, queriendo ir abajo rápidamente para poder coger a Malfoy antes de que se fuera a clases. Había escuchado que él siempre se dejaba ver tarde en su primer periodo, así que había una gran oportunidad de que aún estuviera en la sala común.

Le quería preguntar a qué demonios se refería con la última cosa que me dijo la noche anterior.

Una vez que me había visto algo presentable, cogí la mochila y me dirigí rápidamente abajo, nerviosamente masticando mi labio inferior.

Cuando alcancé la sala común, me paré en corto cuando vi a Malfoy hablando con Flint junto al fuego. Empecé a hacer mi camino hacia él; no estaba solo, pero esta podía ser la única oportunidad que podría tener en un tiempo.

Él miró hacia arriba cuando estuve más cerca, y empecé rápidamente: ─Malfoy, yo...

─Uhm, tengo que irme a encantamientos ─Malfoy me cortó, completamente ignorándome mientras se levantaba del sofá. Él asintió hacia Flint a modo de despedida y con impaciencia empezó a hacer su camino a través de mí, diciendo sobre sus hombros─ Nos vemos en el entrenamiento, tío.

Ya se había ido antes de que pudiera decir alguna otra palabra más. Exhalé fuertemente con fastidio, deseando haber tenido las agallas de coger a Malfoy y preguntarle antes de que pudiera escaparse.

Flint se giró en su asiento y me vio parada allí enfadada, y alzó las cejas en mi dirección. Se veía como si estuviera a punto de decirme algo, pero hablar con Flint era una de las últimas cosas que quería hacer. Rápidamente me giré, alejándome de él, y me di prisa a caminar hasta el portal de la salida, subiendo el mángo de mi mochila sobre mi hombro y esperando que Flint no se hubiera dado cuenta de cuanto de nerviosa estaba.

Mientras hacia mi camino hacia la clase de Historia de la Magia, esperé poder ser capaz de coger a Malfoy solo en la sala común por la noche.

Desafortunadamente, me evitó exitosamente durante el resto de la semana.

No tuve ninguna oportunidad de estar a solas con él hasta el día antes de vacaciones de Navidad, y en ese momento, estaba a punto de darme por vencida. Malfoy había estado actuando como normalmente lo hace a mí alrededor durante Pociones y Cuidado de Criaturas Mágicas, así que empecé a pensar que lo que me había dicho aquella noche había estado un estúpido error. Puede que estuviera demasiado cansado aquella noche, o puede que estuviera intentando molestarme, haciéndome una broma. De todas formas, había empezado a pensar que Malfoy había estado mintiéndome cuando había intentado ser amable conmigo por primera vez.

Pero no podía evitarme para siempre. Finalmente, pude encontrarle tarde una noche solo en la sala común. Me había quedado ayudando a McGonagall para un trabajo extra, y cuando llegué de nuevo a la sala común, vi a Malfoy estirado en el sofá delante del fuego.

Justo cuando la puerta del portal se cerraba detrás de mí, me coloqué cautelosamente cerca de él, para encontrarme que Malfoy estaba durmiendo. Su cabeza estaba inclinada contra el duro soporte del sofá, sus labios separados levemente mientras respiraba profundamente hacia dentro y hacia fuera. Lo miré cuidadosamente, insegura de si tenía el coraje de molestar a Draco Malfoy mientras estaba durmiendo.