Capítulo 57

7.4K 643 322
                                    

Punto de vista de Evelyn Hawkings

Mis pies chocaron de nuevo contra el sólido suelo justo fuera del portón de la mansión, las sombras negras de los árboles que sobresalían desapareciendo detrás de nosotros mientras mirábamos al oscuro edificio. El agarre de Draco siguió siendo fuerte en mi mano hasta cuando llegamos a abrir el pestillo del portón, pero no quería que me dejara ir aún. Con la manera en la que me sentía en aquel momento, en pánico y con la cabeza dando vueltas a causa de lo rápido que estaba pasando todo, necesitaba sentir la presión de su palma contra la mía.

─Nadie más puede saber que estás aquí ─me dijo en voz baja mientras nos apresurábamos a caminar a través del corto, pavimentado suelo que llevaba a la puerta trasera─ Te enseñaré donde están, pero he de irme y volver al comedor. Si... si algo va mal y necesitas irte rápido, solo desaparece fuera del portón de Hogwarts. Nos veremos allí y así podrás volver de nuevo al interior del castillo.

Tragué fuerte antes de asentir, intentando no tropezarme por las escaleras mientras decía: ─Vale. Pero, ¿han llamado ya tus padres al Señor Oscuro?

─No, lo hubiéramos sentido ─Draco dijo rápidamente. Esperé que alcanzara el pomo de la puerta para que así pudiera introducirme tan rápido como fuera posible, pero dudó por un momento y me miró un poco culpable─ Hay... hay algo más que no te he dicho. Luna está aquí, está en la bodega con Ollivander y Dean Thomas.

Mi corazón se encogió, y todo lo que pude hacer fue sacar un silencioso y conmocionado: ─¿Qué?

─Lo siento. No sabía qué hacer, no podía enviarte una carta sobre ello sin...

─Está bien, podemos hablar sobre ello después ─le interrumpí precipitadamente, preocupada de estar a segundos de entrar en un ataque de pánico─ La desapareceré fuera también, no tenemos mucho tiempo...

Draco asintió rápidamente, inclinándose desesperadamente para besarme fuerte. Ya se estaba alejando, antes de que pudiera siquiera reaccionar, alcanzando el pomo de la puerta y diciéndome seriamente: ─Te quiero.

La casa estaba silenciosa cuando entramos, y las bisagras de la puerta de bronce resonaron ruidosamente hasta cuando suavemente la cerraba detrás de mí. Draco aún sostenía fuertemente mi mano mientras empezamos a hacer nuestro camino por el pasillo tan silenciosamente como podíamos, nuestras pisadas sonando suaves y haciendo eco a través del silencio. Mientras me dirigía rápidamente hacia el interior de la mansión, una voz apagada se escuchaba del comedor a través de las pequeñas paredes de papel. Mi corazón latía tan rápidamente en el interior de mi pecho que estaba segura que Draco podía escucharlo también.

Cuando finalmente alcanzamos las escaleras que dirigían a la bodega, las voces estaban tan cerca que casi podía descifrar lo que estaban diciendo. Escuché la inequívoca voz de Bellatrix mientras gruñía en el otro lado de la puerta del comedor, e intenté alejar el pánico. Si me pillaban intentando sacar a alguien de allí, estaba segura que el Señor Oscuro no dudaría en matarme.

─Volveré a cogerte ─susurró Draco, tan silenciosamente que tuve que inclinarme hacia adelante solo para escuchar─ Te quiero, ten cuidado...

─Yo también te quiero ─suspiré, pero él ya estaba empezando a alejarse hacia la puerta del comedor y no pude estar segura de sí me había escuchado. Tragué fuerte y me giré hacia la escalera, porque sabía que, si seguía mirando, acabaría siguiéndole.

La temperatura había disminuido significantemente para el momento en el que alcancé la puerta, el frío aire de la bodega saliendo por debajo de la grieta y chocando contra mis pies. Agarré mi varita fuertemente y apunté al pestillo, susurrando suavemente: ─Alohamora.

Little BirdWhere stories live. Discover now