Capítulo 8

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        Punto de vista de Evelyn Hawkings

Neville, Ginny y yo nos sentamos debajo de un roble alto después de que las clases terminaran e intenté ayudarlos con el trabajo de Pociones que se había de entregar el día siguiente.

─No hay ninguna manera de que lo acabe para mañana ─Neville protestó, tamizando a través de los papeles de su libreta─ ¿Sabe Snape que escribir cinco páginas de papel en dos días es prácticamente imposible?

─Aparentemente ─Ginny replicó secamente, aplanando su trozo de pergamino que se encontraba delante de ella. Estaba sentada sobre su estómago delante de nosotros, mientras que Neville y yo estábamos sentados apoyados en el tronco del árbol que estaba detrás nuestro─ Para ser razonables, podríamos haberlo empezado ayer.

Neville sumergió su pluma en su bote de tinta y rodo sus ojos, diciendo: ─Estaba ocupado. Igualmente, dime que vas a poner en la introducción. ¿Debería empezar hablando sobre la historia?

─Yo no lo haría ─le sugerí amablemente, inclinándome para poder ver lo que Neville ya había escrito─ Yo voy a poner la historia en el siguiente parágrafo así puedo ocupar más espacio.

─Comprueba que escribes muy grande ─Ginny añadió servicialmente─ Llevo por lo menos dos páginas y aún no he empezado mi segundo parágrafo.

El sol centelleaba por el río que estaba delante nuestro, dejándome ciega momentáneamente. Mientras sombreaba mis ojos de la brillantez, entrecerré los ojos abajo a mi pergamino y miré lo que ya tenía escrito. Los tres habíamos empezado a trabajar en nuestros trabajos sobre una hora antes, pero nos había tomado mucho tiempo el tener que empezar. Este trabajo me iba a tomar probablemente toda la noche acabarlo; mi estómago se retorció de los nervios cuando recordé que Blaise iba a trabajar conmigo en él después.

Sacudí mi cabeza y empecé a escribir la siguiente frase, sabiendo que necesitaba distraerme a mí misma de pensar sobre ello antes de que mis nervios se excitaran por completo. Mientras mojaba mi pluma en tinta otra vez, le sonreí a Ginny y pregunté: ─¿Cómo es que Harry no está aquí? Pensaba que lo querías para ayudarte.

Ella se sonrojó furiosamente, y contuve hacia dentro mi sonrisa. Sabía de sobras que a ella le gustaba Harry, pero se negaba a admitirlo. Ginny mantuvo su mirada fija en su pergamino mientras respondía lisamente: ─Me dijo que no podía venir a ayudarme. Está castigado, ¿Te lo puedes creer?

─¡De ninguna manera! ─Neville exclamó, finalmente apartando su mirada de su pergamino─ ¿De quién?

─Umbridge ─dijo Ginny, arrugando su nariz─ Se ve que habló demasiado en clase.

─Umbridge es horrible ─sacudí mi cabeza─ ¿Te ha contado lo que ella quiere que haga?

Ginny hizo girar su pluma entre sus dedos mientras intentaba recordar. Finalmente dijo: ─No, pero probablemente no será tan malo. Escribir líneas, supongo. Me ha dicho que me lo explicaría cuando volviera.

Ginny intento pretender que no había visto la sonrisa que le mostré.

Los tres trabajamos en nuestros papeles hasta que el sol se fue y fuimos forzados a recoger todas nuestras cosas. Nos dirigimos otra vez hacia dentro y decidimos ir a cenar ya que se estaba haciendo demasiado tarde y el banquete empezaba pronto. Partí con Neville y Ginny hasta que alcanzamos el Gran Salón, deseándoles suerte con lo que les faltaba de trabajo al separarme de ellos.

Después de cenar, caminé sola hacia abajo donde se encontraba la sala común de Slytherin mientras me preparaba mentalmente lo que iba escribir en lo que me quedaba de trabajo. Blaise había dicho que llegaría un poco tarde por su entrenamiento de Quidditch, así que supe que al menos tenía un par de horas para deshacerme de los nervios. Necesitaba relajarme; después de todo, era yo la que le iba a ayudar en el trabajo de Pociones. Eso es lo que me mantuve recordándome a mí misma mientras entraba en la sala común y me sentaba justo al lado del fuego.

Little BirdWhere stories live. Discover now