Capítulo 11

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        Punto de vista de Evelyn Hawkings

Después de clases ese mismo día, fui al lago a sentarme con Neville, Luna y Ginny. Ya estaba sintiéndome nerviosa sobre el encuentro con Blaise que iba a tener lugar en la noche, así que necesitaba distraer mi mente antes de que me echara atrás. Quedar con ellos me ayudó a dejar de preocuparme tanto sobre el tema del que Blaise quería hablarme; para ser honesta, seguía sin tener idea de que podría ser.

Los cuatro nos tumbamos junto al río y observamos la puesta de sol antes de dirigirnos de nuevo al interior para cenar, separándome entonces de ellos para comer en la mesa de Slytherin. No mucha gente estaba sentada cerca de mí a causa del entrenamiento de Quidditch, así que pude comer en paz por primera vez en un tiempo.

Para el momento en el que me dirigí de nuevo a la sala común, aún era un pronto, así que sabía que el entreno no acabaría hasta un par de horas más tarde. Para mantenerme ocupada, me dirigí hasta el dormitorio de las chicas para trabajar en los deberes de Adivinación que Trelawney nos había encargado para mañana.

Por mala suerte, Pansy ya estaba trabajando en nuestro dormitorio. Estaba tendida sobre su cama, tumbada sobre su estómago mientras miraba sobre sus apuntes con una expresión de extremo aburrimiento. Entré a la habitación con un poco de torpeza, esperando que ni siquiera me mirara.

Pero Pansy alzó la mirada cuando lancé mi mochila sobre mi cama, y pude sentir como me miraba a través de la pequeña habitación. Pretendí que no lo había notado, sacando mi libro de Adivinación y un trozo de pergamino.

Estaba sentándome cuando Pansy finalmente decidió preguntar entrometidamente: ─¿Dónde has estado toda la tarde?

─Umh... junto al río ─respondí, inclinándome hacía atrás sobre la cabecera con mis apuntes en mi falda. Volteé a través de mi libro de texto lentamente, preguntándole sospechosamente─ ¿Por qué?

─Solo... me preguntaba ─Pansy dijo fríamente, su pluma entre sus dientes mientras me miraba cuidadosamente.

Un incómodo silencio sobrevino, mientras trataba desesperadamente de pretender que Pansy no estaba mirando completamente hacía mí. Después de un minuto de esto, finalmente abofeteé mi libro y exclamé: ─¿Qué?

Pansy alzó una ceja, entonces preguntó francamente: ─¿Qué hay entre tú y Zabini?

Sentí como mi boca se abrió y la cerré en el momento en el que finalmente pensé una respuesta.

─¿A qué te refieres? ─balbuceé─ Nada. No hay nada.

No pude controlar el sonrojo que nació en mis mejillas, y sabía que Pansy se había dado cuenta por la mirada que me echó. Finalmente alejó su mirada, sin importarle ocultar su sonrisa satisfecha.

Dejando salir un suspiro irritante, acerqué mi libro a mis rodillas e intenté pretender que Pansy ya no estaba allí. Sumergí mi pluma en el pote de la tinta para empezar la primera pregunta, sin querer saber de qué se estaba riendo Pansy.

Las siguientes dos horas, Pansy no levantó la vista para mirarme otra vez y estaba enormemente agradecida de que no me preguntara otra molesta pregunta más. Para la hora en la que finalicé los deberes de Adivinación, eran cerca de las once y Millicent y Pansy ya estaban dormidas. Siendo lo menos ruidosa posible, recogí mis deberes y empujé mi mochila debajo de la cama, queriendo ir a la sala común para ver si Blaise ya estaba allí.

Mi estómago se sintió lleno de nervios mientras descendía las escaleras hacía la sala común, bostezando un poco. Siempre había tenido problemas para dormir y últimamente me había quedado hasta tarde, pero no había podido dormir mucho la noche anterior. Pero para el momento en el que giré la esquina hacía la sala común, olvidé todo sobre estar cansada.

Little BirdWhere stories live. Discover now